Parece mentira, pero después de mil y un preparativos para organizar el matrimonio, ya por fin todo ha finalizado, ahora a la mañana siguiente de la celebración y con increíbles experiencias por contar, vienen a la cabeza aquellas sensaciones de recién casada. ¿Qué habrán dicho de mi vestido de novia? ¿Les habrá gustado la fiesta? ¡Soy la esposa más feliz del mundo! Y más. Si acabas de contraer nupcias, te identificarás con alguna de estas experiencias descritas por nuestras lectoras recién casadas.
1. Felicidad desbordante
No solo por las experiencias vividas en la ceremonia y fiesta de bodas, habrán muchos momentos para compartir en pareja y esa felicidad irá en aumento a medida que avanza tu luna de miel, más si se encuentran en un lindo viaje. Un cúmulo de sensaciones maravillosas que te sacarán una sonrisa de oreja a oreja a cada momento.
2. ¿Mi estilo de novia habrá sido el correcto? ¿Me habrán criticado?
La elección del look de la novia es fundamental, ya que es un punto que llama la atención de todos los invitados, que si el vestido no combinaba con los zapatos, que si el calzado era muy alto, que si el peinado era inadecuado para la temporada, siempre habrá una que otra crítica a la que la novia no es ajena. Por eso seguro una de las sensaciones de las recién casadas será: ¿Habrán criticado mi estilo? Puede que el look final haya sido el más hermoso, sin embargo, es un tema que siempre preocupará a las mujeres.
3. Redes sociales llenas de mensajes y felicitaciones
Inevitablemente por las fotos, videos y comentarios de los amigos, todo el mundo en la red social se enterará de tu matrimonio, así que al día siguiente o durante la semana, tendrás que leer más de una felicitación en la red y contestar los mensajes de tus amistades al teléfono móvil.
Todos los invitados se encargarán de compartir las fotos hechas por los fotógrafos profesionales del evento la noche anterior, sus experiencias, imágenes de la ceremonia, que tú también pasarás un buen tiempo visualizando cada detalle.
4. Por fin le dices adiós a la dieta
Y aunque no se trate de una dieta estricta, la mayoría de los novios dejan de comer algunas cosas con tal de que los atuendos les queden perfectos, pero ya una vez pasada la celebración de bodas y en medio del viaje de luna de miel, ya no hay excusas para dejar de disfrutar de algunos platillos. Es más, el mismo día de la boda ni siquiera pudieron probar bocaditos o disfrutar a pleno del banquete de matrimonio, todo debido al estrés o al ajetreo de la situación, así que un buen desayuno será infaltable.
5. Aún creo que esa música o adorno no debió estar allí
Sobre todo si se trata de una novia perfeccionista, la recepción y fiesta salieron extraordinariamente, pero ella sigue pensando que tal o cual elemento no eran los correctos. ¡Tranquila! Todo ya terminó y nadie se quejó por ello, así que olvídate de aquellas preocupaciones innecesarias.
6. Me volvería a casar de nuevo
Puede que la organización del matrimonio haya sido demasiado estresante y que más de una vez te hayas desanimado de organizar una celebración tan grande, sin embargo, al ver que todo ha terminado y que salió magnífico, se te viene a la mente: ¿Por qué no casarme de nuevo? Después de todo ahora eres conocedora de los detalles más importante y el proceso de planificación sería mucho más rápido.
¿Te identificas con alguna de estas sensaciones después del día de la boda? Comparte con nuestros seguidores algunos de tus pensamientos al convertirte en recién casada.
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