Nunca sabes cuándo, cómo ni dónde encontrarás a tu media naranja, esa persona que te complementará y se convertirá en tu gran amor del que no querrás separarte más. Nico y Camila se reencontraron hace 6 años gracias a Facebook, prueba de que cada día las tecnologías juegan un papel muy importante en nuestras vidas.
Los novios
Un día una sugerencia de amistad tentó a Camila de armarse de valor para, sin saberlo, conocer al amor de su vida. Los dos eran scouts de distintos grupos y lo había visto cuando era niña en un par de encuentros, además de compartir hasta el día de hoy muchos amigos en común. Una vez Nico aceptó su petición de amistad, los últimos días de diciembre del año 2009 empezaron a conversar y todo siguió su curso hasta que, en junio de 2010, ¡empezaron a pololear!
Ambos son apasionados de salir a comer y probar nuevos lugares, aunque la mayoría de las veces terminen siempre en sus favoritos. Además, viajar es otra de sus grandes aficiones que tienen la suerte de poder disfrutar juntos. Vivieron un año en Barcelona, donde Nico le pidió matrimonio a Camila, y desde entonces es que viajar, conocer y recorrer sitios les fascina, cosa que piensan seguir haciendo por muchos años más.
La organización
Empezaron a organizar su matrimonio desde la distancia, en Barcelona. Lo que más les costó fue encontrar la banquetera adecuada, porque tenían la idea de hacer un matrimonio estilo lounge -después cambiarían a un estilo un poco más tradicional- y la única que les pudo dar las respuestas que querían fue Banquetería Javiera Gazitúa. Esta banquetería se caracteriza sobre todo porque sus matrimonios son siempre personalizados y sólo realizan un matrimonio por día por lo que se dedican sólo a él. Junto a su equipo, hicieron que todo fuera perfecto, desde una increíble decoración, hasta la comida exquisita.
Con la banquetera ideal ya acordada, una vez llegaron a Chile, buscaron el lugar de celebración del enlace, Casa Parque Nos.
El gran día
Con el ahorro como uno de sus objetivos decidieron recurrir al DIY para realizar las invitaciones. El traje del novio fue comprado en TopShop.
La novia optó por encargar su vestido a China, con la suerte de que llegó tal cual lo había visto en el sitio web, solo hizo falta ajustarlo para que quedara a su medida. Un lindo vestido de novia en el clásico blanco nupcial y con escote corazón recubierto de pedrería en tonos blancos y plateados.
Camila compró los zapatos en Buenos Aires durante su despedida de soltera y el tocado es de la tienda Claires, que tiene muchos puntos de venta en distintas ciudades del mundo y la novia lo adquirió en Londres. Los aros eran de Meiggs y el ramo de novia, ¡súper colorido!
En cuanto al peinado y maquillaje, dos expertas en el tema – y grandes amigas de la novia- fueron las encargadas de dejar resplandeciente a Camila, con productos MAC, como regalo de de boda, Daniela López y Astrid Hocker.
Los recuerditos del matrimonio resultaron ser una sorpresa por parte de la madre del novio, ¡unos imanes muy originales!
La fotógrafa
Las fotos del matrimonio son siempre un gran recuerdo de un día tan especial, por lo que es muy importante saber a quién le confías la captura de unos instantes tan bellos.
Daniela Galdames fue la fotógrafa que eligieron Nico y Camila para retratar su boda, una profesional muy talentosa que dice que: “Para poder fotografiar, mi principal inspiración es poder pasar momentos agradables haciendo fotos que me gusten no sólo a mi, sino también que hagan sentir feliz a la gente que me toca registrar. ¡Así soy y ésto es lo que me gusta hacer!”
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CRÉDITOS:
Fotografía: Daniela Galdames | Catering: Banquetería Javiera Gazitúa | Lugar: Casa Parque Nos
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