El momento de la elección de la fecha del matrimonio es el más estresante y se transforma en un verdadero quebradero de cabeza, no tan solo para los novios, sino que para la familia completa.
Hacer coincidir una iglesia disponible, el lugar de la recepción, que el tiempo acompañe al evento mismo (frío, calor, lluvia) y varios otros parámetros a considerar. Por todas esas razones, y más, es conveniente planificar la fecha con tiempo, generalmente un año es lo aceptable y lo más cómodo, y así poder ponerse a resguardo ante cualquier imprevisto.
1. Evitar fechas de celebraciones personales; cumpleaños, aniversarios, etc.
La idea es que ese día sea completamente de los novios, disfrutarlo al máximo para y por ellos. Si aún así, desean celebrarlo junto al cumpleaños de alguien muy querido o aniversario de los abuelos de algunos de los novios, por ejemplo, háblenlo en familia y realícenlo de común acuerdo.
2. Fiestas nacionales, año nuevo o grandes eventos públicos
Es una mala fecha pues muchas personas estarán más pendientes de celebrar estas fiestas en otros lugares con otras personas que, hasta es posible que no asistan a la boda Un evento a gran escala, como por ejemplo un partido de fútbol (sí, no te sorprenda) de relevancia nacional los hará no estar 100% concentrados en disfrutar lo que con tanto esmero has preparado.
3. Fiestas religiosas
Lo más probable es que los invitados prefieran pasar Navidad o Pascuas con su familia. No los hagas elegir entre tú y ellos.
4. Días feriados o sandwich
Pésima idea una fecha así; lo más probable es que tus invitados se vayan el largo fin de semana fuera de la ciudad o programen algo especial en familia. No elijas una fecha con fin de semana largo, te llevarás una gran decepción al ver que no todos llegan a tu maravilloso día.
5. Periodo de vacaciones
Definitivamente la peor época para programar tu matrimonio es el periodo de vacaciones, por dos grandes razones: mucha gente cancelará su asistencia, no encontrarás lugares para hacer el evento y los que encuentres serán a un precio excesivamente alto.
6. Días desafortunados
Si, aunque te cause gracia, es tan cierto que mejor no te arriesgues a programar ni un viernes 13, un 1 de noviembre, ni un día 29 de febrero (lo que acarreará que celebres aniversario cada cuatro años). Aunque tu ni tu novio sean supersticiosos algunos de tus invitados sí lo serán.
¿Te queda claro lo conveniente que es hacer una buena planificación para elegir la fecha de tu matrimonio? Te evitarás, ansiedades, preocupaciones y hasta alguna lágrima el día que debe ser el más maravilloso de tu vida.
Comparte estas ideas con tus amigas que estén prontas a contraer matrimonio, como tú; te lo agradecerán el resto de sus días.
Fotos: Wedding couple is holding clocks de Halfpoint by Shutterstock.
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