Vivimos en un mundo en constante evolución. Por suerte, hay cosas del pasado que van quedando atrás. Un montón de prejuicios sociales que sólo hacen que vivamos más infelices se van eliminando poco a poco gracias a una juventud más moderna y que conecta mejor con sus sentimientos y emociones, al contrario que ocurría con otras generaciones.
Los estereotipos de género que definen cómo debe uno comportarse por el hecho de ser hombre o mujer se van desterrando poco a poco, permitiéndonos ser más libres, sin miedo a ser nosotros mismos. Ante estos cambios, las mujeres se han ido empoderando con el paso del tiempo y los hombres han tomado nuevas actitudes que hemos querido mostrarles en este artículo. Lean cómo han cambiado los hombres del siglo XXI.
1. Sensibilidad
La creencia de que un hombre de verdad debe ser un tipo duro sin sentimientos ha hecho mucho daño. Esta probado científicamente que la inteligencia emocional es una parte importante del ser humano. Ser consciente de lo que sentimos en cada momento y poder mostrarlo sin vergüenza es necesario para una mente sana. Hoy en día, los hombres demuestran una mayor inteligencia, empatía y conexión con sus sentimientos. Por ello, se sienten mucho más felices y cómodos en su propia piel, lo que mejora sus relaciones personales.
El miedo y la tristeza es una cualidad que ha sido siempre adjudicada a las mujeres y a los niños, pero esto no es más que un pensamiento machista, ya que ambas emociones no son más que mecanismo de defensa que permite la supervivencia del ser humano. No saber lidiar con estas emociones es un indicativo de falta de inteligencia, y un riesgo para nosotros.
Ahora, los hombres son más propensos a exteriorizar sus emociones. No dudan en reconocer cuando tienen miedo, se sienten tristes o inseguros. Esto les permite lidiar con ello y ponerle solución. No les hace débiles sino inteligentes.
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2. Labores de casa compartidas
La mayoría de la gente ya es consciente de que las labores del hogar han de ser compartidas. Adjudicarle todo a la mujer es una actitud sexista y egoísta. Muchos hombres son conscientes de esto y comparten las tareas del hogar con ellas. Ambos trabajan y reservan un tiempo a las labores del hogar. Los hombres ya se han puesto a lavar los platos, cocinar y poner la lavadora sin necesidad de andar detrás de ellos. Conocen sus responsabilidades y se hacen cargo de ellas.
Por supuesto, hay veces que uno tiene más tiempo que el otro y se reparten las tareas de forma equitativa. A veces uno hace más que otro porque dispone de más tiempo libre pero el objetivo es que la mujer no tenga la carga absoluta, que a veces se le adjudica de forma natural y no se merece.
Además no hay diferencias absurdas de género, la mujer puede ser la que haga un trabajo de carpintería mientras su chico cocina un rico pastel de choclo para almorzar. No hay diferencias, sólo equidad.
3. Amigas y colegas
La manera de relacionarse entre mujeres y hombres ha cambiado con el paso del tiempo. Hace años, las personas sólo se relacionaban con gente de su mismo sexo. Se suponía que hombres y mujeres no tenían nada en común y que el único posible motivo de un acercamiento entre ellos era por un tema amoroso.
Gracias a que la mujer está consiguiendo la misma posición que el hombre en los espacios públicos, ambos se relacionan con más naturalidad que antes. Los hombres tienen amigas cercanas, conocidas, colegas de trabajo con las que hablan y se relacionan todos los días. Esto permite que dejen de pensar en que son diferentes y favorecen a sus relaciones. Comparten aficiones y se sienten cada vez más cómodos con ellas.
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4. Gustos heterogéneos
La música clásica, el ballet, ir de tiendas, las comedias románticas… Son una de las mil cosas que a los hombres no les podían gustar. Eso no los hacía “hombres de verdad”. Pero ahora esas tonterías ya no cuentan. Cada vez juzgamos menos y respetamos más. Y eso les permite a ellos disfrutar de lo que les gustan sin miedo a que se metan con ellos.
5. Comida y bebida
¿Nunca has ido con tu chico a una cafetería, has pedido una cerveza y se la han servido a él? Hay bebidas que siempre se han asociado a los hombres y todavía hay quienes se las adjudica a ellos sin dudarlo. Pero de la misma forma que nosotras disfrutamos de una chela fresquita e incluso fuertes bebidas como el whisky o el coñac, ellos también prueban diferentes cócteles o se toman un martini de vez en cuando. Hay hombres que disfrutan de las bebidas más dulces adjudicadas erróneamente sólo a las chicas.
Afortunadamente, en esta época todas las personas eligen lo que quieren beber sin importar el qué dirán. Así que si un día te apetece una cerveza y a tu chico un batido de nata y fresa, tomadlo a gusto y disfrutad del placer de probar bebidas nuevas y diferentes.
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6. Se orientan y conducen igual de bien que nosotras
Siempre se ha dicho que los hombres conducen mejor y que se orientan muy bien. Y de las mujeres se decía todo lo contrario. Gracias a la mente abierta de las personas de ahora, la gente está eliminando prejuicios y confiando tanto en un hombre como en una mujer a la hora de conducir. Está claro que hay gente que maneja mejor que otra. Pero eso no es cuestión de si es hombre o mujer, sino de habilidades y confianza. Si te dicen durante toda la vida que no vales para algo, acabarás por creertelo y tu falta de seguridad hará que suceda.
Los hombres más inteligentes y de mente más abierta han dejado atrás esos pensamientos de que la mujer conduce peor. La respeta y confía en ella, a pesar de los que digan las creencias populares.
7. Estilo
La libertad de elegir lo que quieren hacer, no lo que “deben” hacer, es una de las características de los hombres del siglo XXI. Y con el estilismo es esto lo que sucede. Eligen vestirse como quieren, con colores llamativos y arriesgados, utilizando bolsos, chaquetas largas, pantalones pitillo, e incluso llevando un pareo a la playa. La moda cada vez cede más espacio a los estilismos masculinos. Los hombres disfrutan cada vez más de la moda, de la ropa y accesorios, y están incluso más tiempo que las mujeres en tiendas de ropa. Ellos también son coquetos, les gusta verse bien y eso no les convierte en menos hombres.
Seguro que conocéis a más de un hombre que coincide con estos patrones. No se puede negar que estos cambios influyen de forma muy positiva a su relación con ellos mismos y con los demás. Estar de novia con alguien así, conduce a una relación sana y duradera. Así que ya sabes, si quieres una pareja, ¡búscate un hombre libre y sensible!
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