Probablemente se conocieron cuando eran muy jóvenes, puede que desde que eran niños, fueron mejores amigos y después esa amistad se convirtió en amor. Ahora son pareja, se aman con locura y no pueden concebir la vida sin el otro. En todos esos años pasó de todo: peleas, reconciliaciones, viajes, sorpresas, detalles… ¡uf, en fin, millares de historias juntos!
El tiempo pasa, y rápido, y seguramente tus amigos y familiares ya están comenzando a hacer preguntas del tipo, “¡Hey!, ¿cuándo se viene el casorio?” Bueno, si este es su caso, es normal que se cuestionen si su relación podría sobrevivir al matrimonio.
Es probable que gracias a dichos típicos como “noviazgo largo, matrimonio corto”, pienses que llevar su relación al próximo nivel podría ser el verdugo de su larga historia.
No existe fórmula para asegurar la relación perfecta y darles el soñado “vivieron felices para siempre”. No hay nada que garantice que la duración de un noviazgo es sinónimo de éxito en el matrimonio, simplemente es cuestión de entender el paso que están por dar. Nadie nace preparado para casarse, pero es hora de que te proyectes en el futuro con un hogar, una familia y junto a la persona que amas y con quien vivirás el resto de tus días.
Por eso, si tienes dudas, miedos, o nervios sobre tu futuro matrimonio, ¡tranquila! Hemos consultado con una psicóloga que nos compartió algunos datos muy interesantes acerca de los noviazgos largos que quieren dar un paso más en sus vidas, así que toma nota de estas 5 razones para que des el sí, ¡sin temor alguno!
1. Su amor ha madurado
Existen 4 etapas del amor, escritas por la antropóloga estadounidense Helen Fisher.
Está el amor pasional, donde todo se basa únicamente en las emociones, simplemente una atracción física. Luego le sigue amor romántico, donde estar con esa persona se vuelve una necesidad, y posiblemente se genera cierta dependencia. Y finalmente, está el amor maduro, donde ya se produce una valoración más profunda del otro, se proyectan juntos, hay apoyo y confianza. También hay una otra etapa que no la viven todas las parejas, llamada enfriamiento, la cual deben evitar, ya que la monotonía o la costumbre pueden acabar la relación.
2. Superaron crisis
Todas las situaciones difíciles que enfrentaron, los malos entendidos, las distancias, incluso las veces que terminaron y quisieron seguir adelante, les dará ahora la fuerza y la experiencia para enfrentar una nueva etapa, donde la comunicación, el respeto y la sinceridad, serán claves para superar nuevas situaciones.
3. Conoces a sus seres queridos
Comparten un círculo afectivo, conoces a sus amigos y familia, tienes mayor cercanía con ellos, ya sabes cómo manejar ciertas situaciones, porque se han creado vínculos más fuertes, han compartido muchas ocasiones especiales juntos, por lo cual hay mayor confianza y libertad.
4. Comparten metas
Al madurar juntos, cada uno fue eligiendo lo que quería hacer en su vida, además compartieron seguramente cuáles eran sus sueños y metas. Fue con el tiempo que lograron saberlo, ahora podrán trabajar en torno a esto y apoyarse mutuamente para alcanzar esos objetivos. Ya saben, es mejor hacer las cosas de a dos.
5. Tienen más estabilidad
Tienen la tranquilidad de que hay una planificación de años atrás, seguramente han podido ahorrar y entienden la responsabilidad de mantener una estabilidad económica para construir ahora su propio hogar. Te sientes más segura porque conoces sus habilidades, su desempeño académico y profesional. Y sabes desde ya, si puedes contar con estas cualidades.
¿Crees entonces que luego de tener un largo noviazgo podrás tener el más lindo de los matrimonios? ¡Claro que sí!, y es necesario tener la seguridad de que ahora el amor es una decisión y un compromiso de estar juntos y respetarse sobre todas las cosas que puedan pasar.
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