¡Has decidido casarte! Ahora tienes muchos preparativos por delante entre los que está la elección del lugar del matrimonio, el catering, los zapatos, el peinado y maquillaje, y, por supuesto, ¡el vestido de novia!
La elección del vestido de novia puede llegar a resultar complicada, con tantos modelos diferentes entre los que escoger, ¡puede llevar meses! Diferentes diseños para diferentes estilos, el camino hasta encontrar el ideal puede ser duro, por lo que es recomendable contar con ayuda, con alguien que pueda ayudarte a decidir cual es el que mejor te sienta y saca todo el partido a tu figura.
Estamos ante un momento muy emotivo, muy especial para la mayoría de las novias. Lo esencial es que te sientas cómoda y linda, segura de ti misma con el diseño que elijas. Aunque desde un principio sientas la necesidad de acudir acompañada a elegir el vestido, la primera visita a las tiendas de moda deberías hacerla sola, para que puedas elegir varios modelos que te gusten, sin dejarte influir por nadie y que termines escogiendo uno que no te agrada de verdad.
Cuando tengas una idea aproximada de lo que quieres, lo habitual es que vuelvas a segunda prueba. Es el momento de ir acompañada de las personas que pueden darte su mejor consejo, que te conocen y quieren que luzcas espléndida en tu día más especial. La principal de todas son las madres, hermanas y a veces amigas cercanas. Cuando alguna de estas no pueden acudir, por distintos motivos, el papel es para las futuras suegras y cuñadas.
En ocasiones se requiere la presencia del padre para concretar la decisión, de cara más a la compra del modelo definitivo. Y en casos más extraordinarios, aunque no únicos, la novia acude con el novio. Suele suceder en parejas que quieren un matrimonio menos tradicional, o sólo civil, en que la tradición de que el novio no vea a la novia con el vestido puesto antes de la boda no importa. También se da en parejas con una gran confianza, lo que busca la novia es agradar a su futuro marido y que el vestido definitivo sea también del gusto de él.
Ante todo, es importante no acudir a las citas de la prueba del vestido con demasiada gente que pueden hacer que estés más confundida que decidida a elegir un diseño. Todos buscarán dar su opinión y es habitual que sus gustos no coincidan. No dejes que sus opiniones primen sobre las tuyas, lo más importante es que el vestido te agrade a ti, que te sientas cómoda con él y sobre todo, que luzcas como la más linda de todas las novias.
La clave es acudir a las pruebas del vestido con poca personas, que sean de confianza y que sepan respetar tus opiniones, no que traten de imponer las suyas, y probar entre 5 y 7 vestidos en cada lugar al que acudas, pero sin visitar más de 3 tiendas. Y si tienes dudas, un profesional puede ayudarte a decidir el modelo que mejor te sienta según tus gustos y tu figura.
No olvides que será tu día especial y quien tiene que sentirse espléndida con el vestido de novia eres tú, así que ante todo debes escoger aquel que más te guste, las opiniones de los demás serán de gran ayuda, pero secundarias. Disfruta de tu gran momento y no dejes que una mala elección arruine el mejor día de tu vida, ese que te conducirá a la felicidad con el hombre que amas.
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