El Palacio Xabregas se encuentra en la parte este de Lisboa. Uno de los mayores iconos de la historia portuguesa, fue construido por el famoso marinero Tristão da Cunha a finales del siglo XVI y es uno de los pocos edificios que resistieron el terremoto de 1755. Fue en el Palacio Xabregas donde un grupo de nobles portugueses, profundamente descontentos con el gobierno español (1580-1640) inició una conspiración para restaurar la independencia. Estas reuniones secretas culminaron en 1640, con D. João, Duque de Bragança siendo aclamado Rey de Portugal.
En el siglo XVIII fue sometido a una importante y profunda renovación de la mano de algunos de los artistas más prestigiosos de Europa, que transformó el Palacio en una colección de arte privado y exclusivo, destacando una notable colección de azulejos. Monumento Nacional desde 1987, hoy es considerado el palacio privado más grande disponible para eventos.
Con impresionantes salones para banquetes, adornados con pinturas y arte de la época, también cuenta con un patio interior con capacidad para 650 invitados sentados o 1000 con servicio de vuelo.