Todas sabemos que el día de nuestra boda es un evento muy importante para nosotras, esperamos que todo salga a la perfección y que los invitados pasen el mejor momento de sus vidas y salgan contentos con el día que han vivido. Aunque intentes estar en todas partes y arreglar cada detalle para que tu día sea fabuloso, hay cosas que te harán enojar, estresar y podrías arruinar tu estado anímico, por ende, no quedarás conforme con tu boda.
Tienes que saber relajarte, tú has hecho todo lo posible para tener la boda de tus sueños, pero siempre existirán cosas que no podemos controlar y no por ello tienes que enfadarte. A continuación, te aconsejamos todas esas cosas que debes pasar por alto en tu día y disfrutar al máximo. ¡Que comience la fiesta!
1. El clima no está de tu lado
Antes de poner fecha para comprometerte con el amor de tu vida, lo primero que pensaste fue en el clima, en especial si quieres una boda al aire libre. El tiempo es impredecible, si en algún momento de la ceremonia o la fiesta el clima no está de tu lado, ¡no te molestes! No hay nada que puedas hacer, solo te queda disfrutar.
2. Un comentario desafortunado
Esto es algo que tienen que practicar durante toda la boda, no debes dejar que los comentarios negativos te afecten. En este mundo hay personas que analizarán cada detalle, cada error de tu boda para comentarlo después, pero no dejes que te afecte, porque organizaste tu día con todo el amor del mundo y si otros no lo ven, no importa, ya que tus seres queridos sí lo harán.
3. Una fiesta alocada
El momento de la fiesta ha comenzado y puede que alguno de tus invitados se hayan internado en el bar más de lo que debía, dejando un grupo muy entretenido que busca divertirse lo más que pueden pero probablemente dejarán algún inconveniente en el camino, tú no te preocupes de ellos, ve a bailar y disfrutar de tu gran día, no dejes que unos cuantos lo arruinen.
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4. Tu mejor amigo no pudo asistir
La idea de esta gran celebración es que puedas compartirla con los que más amas, con tu familia y amigos más cercanos, pero no siempre pueden ir todos. No te entristezcas si esto ocurre, ya que ellos se están perdiendo el evento del año y viendo el lado positivo, después tendrás la mejor junta con los que no fueron contándoles todo sobre tu gran día.
5. ¡No te vayas!
Está cayendo la noche, la fiesta está partiendo y los ánimos se están elevando hasta las nubes para comenzar a festejar, lamentablemente no podemos depender del tiempo de todos los invitados y lo más probable es que un par de invitados, tal vez muy importantes para ti, se tengan que marchar. Piensa que ellos asistieron a tu boda y te acompañaron lo que más pudieron. ¡Recuerda eso!
6. ¿Algo salió mal?
Todas las bodas tienen pequeños errores y percances en el camino, pero tienes que saber mantenerte contenta, animada y saber disfrutar de la fiesta que tanto te esmeraste en planear. Los problemas ocurrirán aunque depende de ti que la fiesta continúe. ¡Nadie quiere ver a la novia enojada!
7. ¿Y mi canción?
Escoges al DJ perfecto, haces una lista de las canciones que sí o sí debe tocar y no lo hace… Te pondrás de furia, pero no hagas una escena por solo una canción, si le pides amablemente esa melodía y no la tiene siempre existe una solución, ponerla en tu teléfono y brindar por tu casamiento. ¡Arriba el ánimo!
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8. No escuches las críticas
Las mujeres somos muy buenas observando los detalles, en especial cuando estamos hablando de un matrimonio. Ten en cuenta que a la hora de hablar de tu vestido no a todas les gustará tu look, algunas criticarán tu elección y otras se enamorarán, pero por una razón tú escogiste tu hermoso conjunto y te sientes cómoda. Recuerda eso de… a palabras necias, oídos sordos.
9. Más vestidos blancos
No faltará en tu boda esa amiga o invitada que haya hecho una mala elección y también va ¡vestida de blanco! Mantén la calma, la odiarás por un par de minutos pero recuerda que nadie puede quitarle la atención y el protagonismo a la novia.
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10. No elogios
Después que se haya terminado la noche, al día siguiente estarás tomando un rico desayuno con tu esposo y hablarás sobre lo maravilloso que fue el matrimonio, la ceremonia… Pero si nadie te dijo nada sobre la fiesta ni la boda, no te deprimas. Lo importante es que hayas disfrutado, bailado y gozado con tu pareja, ¡tu día salió perfecto!
Ahora estás preparada para que cualquier circunstancia que pueda ocurrir en tu boda no te afecte lo suficiente como para arruinar tu propia fiesta; es momento de disfrutar el amor con tu pareja y compartirlo con todos tus seres queridos, ¡pasarla bien depende de ti!
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