¿Hay algo más bonito que unirse en matrimonio con la persona que amas? ¡Sí! Hacerlo embarazada de su futuro bebé. Los hijos son fruto del amor y el amor no entiende de momentos oportunos ni ideales ni edades. Por eso cuando llega, llega. Puede que algunas parejas piensen que primero tienen que dar el ¡sí, acepto!, y después ya vendrán los hijos (o no), pero en la operación amorosa el orden de los acontecimientos no altera el resultado final: el amor mutuo.
En muchas ocasiones las parejas deciden con mucho tiempo de antelación celebrar su unión, por eso cuando se acerca el día elegido puede que la novia esté embarazada o incluso que en el altar sean tres. Y ¿qué importa? Esta situación lejos de ser incómoda o poco habitual es una opción más de entre todas las posibles. Si ni a la novia ni al novio les importa celebrar su unión “embarazados” ¿por qué les tiene que importar a los invitados al enlace? Atenta a estos consejos para organizar tu casamiento si estás embarazada.
Por eso, si al próximo enlace al que vas de invitada la novia está embarazada no caigas en el juego fácil de hacer las preguntas o comentarios clásicos al respecto. A continuación, tienes unos ejemplos de situaciones o comentarios que NO tienes que hacer si la novia de la boda está esperando un bebé.
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1. “¿Has adelantado tu matrimonio porque estás embarazada?”
Quizás hace unos años no estaba bien visto llegar al altar estando embarazada o incluso con hijos. Pero hoy en día y como decíamos al principio, es una opción tan válida como otra cualquiera. En vez de contarle a tu hijo cómo fue el día de vuestra unión imagínate que lo viva en primera persona. Esta experiencia maravillosa sólo está al alcance de unos pocos valientes que deciden vivir la vida según surjan los acontecimientos.
2. “Dudar de la paternidad del bebé”
Este pensamiento sobra, pero por si acaso ocurre que se te pasa por la cabeza dudar de la paternidad de la futura criatura, te decimos desde ya que ni en los corrillos íntimos comentes este aspecto. ¡Pues claro! ¿De quién si no va a ser el bebé? Deja tu faceta graciosilla para otro momento (guiño, guiño).
3. “Cualquier comentario acerca del vestido de novia está fuera de lugar”
¿Acaso crees que esto no lo ha pensado la novia? El punto número uno de toda novia es el vestido, por eso si está embarazada, no te preocupes porque seguro que esta opción ya la tiene contemplada. Tú preocúpate de no coincidir en vestimenta con ninguna otra invitada y deja que la novia disfrute de su estado de buena esperanza con su vestido de novia. Además, hay preciosos vestidos de boda para novias embarazadas.
4. “¿Y si ocurre algún imprevisto durante la ceremonia?”
Hay preguntas que es mejor ni que se pasen por la cabeza. El día de la ceremonia sale todo perfecto y punto. Las cosas suceden y se solucionan. Es decir, que si por casualidad en un momento del enlace la novia se encuentra indispuesta seguro que no le faltan voluntarios para atenderla o llevarla al hospital en caso necesario. Pero lo dicho, pueden ocurrir situaciones y no es necesario alarmarse. Si hay que esperar que la novia vuelva recuperada, se espera. Todo tiene solución.
5. “¿Y si esperan a que nazca su hijo?”
Seguro que los papás ya han pensado en este detalle. Si una pareja decide unirse en matrimonio antes de que nazca el bebé ¿quién eres tú para cuestionar este aspecto? Esta pregunta sobra, ya que primero no es de tu incumbencia y segundo, no es algo que afecte al desarrollo de la ceremonia.
6. “Hacer comentarios en relación a la tripa de la mamá”
¿Puede haber algo más bello que una mujer el día de su matrimonio? ¡Sí! Una mujer embarazada el día de su unión. Con sus curvas, su tripa y toda su alegría. La mayor curva de la felicidad de una mujer es su tripa de embarazo, por lo tanto si ocurre el día de la boda mejor mejor, toda la alegría junta. Tenga más tripa o tenga menos, eso a los invitados no tiene porqué importarles.
7. “¿Has pensado en lo cansada que terminarás ese día?”
¿Y tú, lo has pensado? Con tanto darle al coco en temas que no te incumben seguro que acabas destrozada. ¡Pues claro que terminará cansada! Pero como todos los invitados al enlace. La novia sabe que está embarazada, por lo tanto seguro que se cuida y administra bien las energías para darlo todo hasta el último momento. Además, seguro que todos los invitados la miman hasta el fin de la fiesta, por lo tanto colabora con ellos y haz que sea un día inolvidable en vez de preguntarte cosas sin sentido, porque seguro que la novia es la que más aguanta el día de su ceremonia.
8. “¿No vas a beber nada el día de celebración de tu matrimonio?”
Nada de nada. Ya sabemos de sobra que no es necesario beber para pasárselo bien. Y menos en el día de tu casamiento si estás embarazada. Además que no es un tema en el que puedas ni siquiera dudar. No hay opciones, si estás embarazada no puedes beber ni gota de alcohol. Sobra decir que es por tu bien y por el del bebé. Ya tendrás tiempo de tomarte, si te apetece, una copita a la salud de todos con tu bebé en brazos, o ¿acaso prefieres una resaca de campeonato?
9. “¡Vas a tener un dolor de espalda y de pies para recordar!”
Esto va a ocurrir a todos los invitados a la ceremonia. El día de celebración del matrimonio hay que estar la mayor parte del tiempo de pie, saludando y recibiendo a todos los invitados. Si la novia está embarazada y se siente con fuerzas de no sentarse ni un segundo, adelante. Pero seguro que en más de alguna ocasión los invitados preferirán estar sentados con ella alrededor de una mensa celebrando el día. Además, la música hará bailar hasta que el cuerpo aguante por lo que si todos los invitados pueden por qué ella no? ¡Un día es un día!
10. “¿Cómo no pensaste esto antes?”
Estar embarazada es un regalo que llega sin avisar. Por lo tanto aunque la pareja sepa que quiere unirse en matrimonio, puede que llegado el día resulte que estén embarazados. El estado de buena esperanza no tiene porqué entorpecer para nada el día de celebración del casamiento.
Bien, pues después de estos sencillos pero importantes consejos, esperamos que si próximamente asistes como invitada a un matrimonio en el que la novia está embarazada, no metas la pata y ni se te pase por la cabeza hacer alguno de estos comentarios. Nosotros ya hemos puesto nuestro granito de arena para que, en la medida de lo posible, te comportes de forma correcta y educada. Ahora sí, es tu turno. Te toca demostrar que has aprendido la lección.
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