La forma como dormimos, lo que comemos, nuestros estados de ánimo… todas estas pequeñas cositas, y muchos otros hábitos rutinarios que tenemos, nos hacen envejecer antes de tiempo. Te detallamos 10 ejemplos de cosas que solemos hacer y que no son muy buenas para nuestra salud. ¡Ojo novias! Por lo menos unos seis meses antes de la boda, deben desechar estos hábitos para estar radiantes en su gran día. Entre los hábitos que nos pasan “factura”, y a los que no les prestamos gran importancia, se encuentran los siguientes:
- Pasar mucho tiempo delante de la computadora: ¿Sabías que la mayoría de las antiestéticas arrugas en la frente y alrededor de los ojos se deben a esta actividad? Y es que tendemos a fruncir el seño a la hora de contestar mails, actualizar nuestras redes sociales y leer informes de trabajo. Además, si la pantalla está muy baja, al final se aflojan los tejidos del cuello, lo que hace que aparezca la temida “papada”. ¿La solución? Si no puedes evitar pasar varias horas delante de la compu, intenta relajar la cara y el cuello, además de colocar la pantalla a la altura de la vista.
- Bajar de golpe de peso: Los signos que delatan este hábito perjudicial para la salud, es que se queda la piel “colgada”, además de que pierde toda su hidratación. Si tienes un problema de sobrepeso y te quieres poner a dieta, acude a un nutricionista o endocrino pero nunca lo hagas sola.
- Dormir poco: No dormir bien o trasnochar es malísimo para el cutis. No sólo porque por la noche es cuando nuestros tejidos se regeneran, sino porque salir de noche implica maquillarse más y soportar el humo de los cigarros que afecta mucho a la piel.
- No protegerse del sol:El sol excesivo y tomarlo sin protección envejece la piel, provoca arrugas y manchas, por no hablar de sus efectos nocivos en la salud. Tampoco es una buena idea confiar en el factor de protección que tenga incorporado el maquillaje. Lo idea es ponerse crema solar si se va a estar expuesto al sol y limitar el tiempo de bronceado.
- Fumar y usar popotes: Los delicados tejidos de alrededor de los labios se aflojan con gran facilidad si se fuma o se hace un uso excesivo de los popotes. Además, el cigarro afecta seriamente a la salud.
- Rascarse los ojos: Es complicado de evitarlo pero este simple gesto perjudica, y mucho, a la delicada piel de los párpados.
- Explotarse los granitos: El problema es que con la edad se pierde la capacidad de regeneración de la piel, por lo que el peligro que se corre es llenarse la cara de cicatrices.
- Usar productos que no son adecuados para nuestro tipo de piel: Tanto si sobrealimentas tu piel con cosas que no necesita, como si no le das lo que sí necesita, al final dañas y envejeces tu piel. Antes de comprar cualquier cosmético, conoce bien tu piel y asegúrate de saber qué es lo que necesitas, por mucho que te hablen tus amigas de cremas maravillosas.
- Dormir de lado o boca abajo:Son las posturas más comunes pero las peores porque dificultan la circulación en el rostro. Por muy tétrico que pudiera parecerle a más de una, lo idea sería dormir boca arriba.
- Lavarse la cara con jabón: Para mantener la hidratación natural de la piel, cuando te laves la cara no utilices productos que contengan jabón.
¿Conoces algún otro hábito que envejezca nuestra piel? ¡Compártelo con nosotros!
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