Alejandra y Roberto se conocieron hace mucho tiempo, cuando ella era alumna y él profesor de Universidad. De eso hace ya ocho años, pero en esos momentos, nunca ocurrió nada entre ellos ni se miraban con otros ojos. Solo eran alumna y profesor.
Pasó el tiempo y Alejandra salió de la Universidad y se fue a trabajar lejos de la ciudad, aunque Roberto siguió trabajando en el mismo lugar. Cada uno hizo su vida durante más de cinco años y un día, por casualidad, Roberto encontró una prueba de Alejandra de hace muchos años y le escribió un e-mail. Ella se encontraba, en esos momentos, preparando un viaje a Canadá sin saber en qué fecha volvería.
Hablando, decidieron quedar en la Universidad un par de días antes del viaje, ya que Alejandra estaba en busca de ayuda para un trabajo y fue, entonces, desde ese día, cuando todo cambió ya que, empezaron a ser amigos a distancia e incluso se dedicaban unos minutos al día para verse por webcam.
Así pasó el tiempo; en concreto, un año sin verse físicamente. En abril de 2016, Alejandra regresó a Chile, después de unos días se reencontraron y desde ese momento, “nuestra unión fue más fuerte pero solo como amigos, hasta que a finales de diciembre, ambos nos dimos cuenta de que estábamos enamorados y que nos merecíamos una oportunidad”. (Alejandra, 2018)
Después de 6 meses de relación, Roberto le pidió matrimonió a Alejandra en el club de yates La Herradura, en Coqumibo y de una forma muy romántica, ya que tras una rica cena, en el postre, el novio había incluido el anillo de compromiso. Desde ese momento, ambos comenzaron con los preparativos de su celebración de matrimonio en La Serena.
Preparación de los novios
Para este día tan especial, Alejandra eligió su vestido de novia en Santo Encanto, un vestido que era con flores de encaje y puestas una a una en el vestido. Para sus pies, eligió dos zapatos diferentes, uno para la iglesia y otro más cómodo para la fiesta en color azul.
El maquillaje fue regalo de una amiga y corrió a cargo de MAKE UP WOMAN. Pauly fue la encargada del maquillaje y Javi del peinado. Y, como joyas, la pareja encargó sus argollas a la Joyería Suiza de La Serena; ambas argollas eran de oro blanco bañadas en platino y con diseños de ondulaciones. El anillo de la novia tiene, además, un diamante en el centro y dos rubíes.
El look, la novia lo complementó con un ramo que fue confeccionado con mucho cariño por su madre, “fue un trabajo que duró más de 5 meses y es que, cada florecita fue tejida con un hilo muy delgadito que se utiliza para los tejidos con naveta“. (Alejandra, 2018)
En cuanto a Roberto, para el día en el que se convertiría en el marido de Alejandra escogió un traje de La Casa Blanca y cuyo diseño era full tendencia. Una anécdota que los novios han querido recordar con nosotros sobre la elección del anillo de Roberto es que cuando empezaron a buscarlos, A Roberto ningún anillo le quedaba o entraba aunque lo cierto es que la vendedora le dijo: “a ver, pase su dedo para acá” y ella mismo le puso el anillo. “En realidad no tenía los dedos tan gordos, solo tenía miedo de que el anillo entrara y no saliera nunca más“. (Alejandra, 2018)
Ceremonia
Alejandra y Roberto se casaron por lo civil en octubre de 2017 y la ceremonia religiosa se llevo a cabo el 2 de febrero de 2018 en la Iglesia Catedral de La Serena, en donde la novia vivió momentos muy emotivos y es que “mientras entraba en la Iglesia, era tanta la emoción que estaba a punto de llorar y mientras caminaba con mi tío, él me iba contando chistes a voz bajita para que sonriera y no me cayeran las lágrimas” (Alejandra, 2018).
En la Iglesia, la sobrina de Alejandra tocó el Ave María con el violín y las flores y adornos del pasillo fueron realizadas también por la madre de Alejandra.
Para la llegada a la Iglesia, el tío de Alejandra arrendó un auto clásico, adornado con flores y con chófer y, tras la ceremonia, el recién estrenado matrimonio fue a tomarse unas románticas y hermosas fotografías de la mano de Daniel Vicuña Fotografía, que fue el fotógrafo oficial del día aunque también llevó a como segundo fotógrafo a Rolando Porciento Wedding Photographer de Lima, Perú.
Celebración
Una vez los novios se hicieron estas fotos, Alejandro y Roberto festejaron por su unión con un banquete en el Espacio Serena Norte. El banquete consistió en una cena clásica compuesta por un entrante (mousse a la pia monteza), un plato principal (lomo grillé con champiñón y puré de espinaca) y un postre (pétalos de limón). Además, también hubo una torta, realizada a mano por Pastelería La Martina.
Tras el banquete vino la fiesta, en la que hubo una barra abierta internacional, además de animador, DJ, coordinador y una banda en vivo. A los invitados, se les entregó un kit anticaña y, además, en mitad de la fiesta, una amiga bailarina les hizo una sorpresa ya que bailó para todos junto a sus bailarines.
Asimismo, durante los novios contaron con una cabina fotográfica y para los efectos especiales contrataron humo seco y confeti para el vals de los novios. El vals lo habían ensayado los novios previamente pero la anécdota fue que “no resultó nada de la coreografía pero, de todas maneras, nadie se dio cuenta” (Alejandra, 2018).
Desde Zankyou queremos agradecerles a Alejandra y Roberto que hayan querido compartir con todos nuestros lectores las fotografías y experiencias de uno de los días más importantes de su vida y esperamos que la historia de amor que comenzaron les dure toda la vida.
Ramo de la novia y adornos florales: confeccionados por la madre de la novia | Anillos: Joyería Suiza | | Maquillaje y Peinado: MAKE UP WOMAN | Vestido de la novia: Santo Encanto | Traje del novio: La Casa Blanca | Fotografía: Daniel Vicuña Fotografía y Rolando Porciento Wedding Photographer | Ceremonia religiosa: Iglesia Catedral de La Serena | Lugar del banquete: Espacio Serena Norte | Torta: Pastelería La Martina
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión