Cami y Nicolás se conocieron en la urgencia infantil del Hospital Félix Bulnes en el turno de año nuevo 2013 – 2014. Luego de este primer encuentro, los dejaron juntos en el mismo turno que duraba 24 horas, una vez a la semana. Apenas se conocieron, Cami sintió que Nicolás era el indicado, teniendo gustos muy parecidos, disfrutan ver películas, leer, viajar, escuchar música, andar en bicicleta y, más que todo, esquiar. Tenían una preciosa relación donde ambos se complementaban maravillosamente, también tenían planes y siempre hablaban de ir a vivir juntos, hasta que finalmente sucedió a fines de 2015. Y fue cuando llevaban poco más de un año y medio juntos, cuando llegó la propuesta de matrimonio en Santiago.
El sábado 16 de julio de 2016, Nico invitó a Camila a cenar al restaurant “Lucía Bistró”, un restaurant de comida de autor. Los inminentes novios ordenaron ostras de entrada, una botella de champagne y el postre favorito de Cami, volcán de chocolate. La noche prometía elegancia y solemnidad, y en las inmediaciones se reveló la esperada proposición. “Después de cenar fuimos a caminar por el barrio Lastarria y por el cerro Santa Lucía (la parte que está abierta). Nos sentamos en un banco de la plaza y ahí me propuso matrimonio.” (Cami, 2017)
Ya habiendo decidido fecha del matrimonio civil, religioso, iglesia y centro de eventos, las invitaciones a la boda las mandaron a hacer a Dime que sí partes. Muy originales y hermosos, los invitados agradecieron haber sido invitados con tan lindo y dedicado diseño.
Preparación de los novios
Había llegado el 18 de febrero de 2017, y con él, el matrimonio de Cami y Nicolás. La novia se arregló para el gran momento en la casa de sus papás en Peñalolén, con ella estaba toda su familia, aconsejándola y preparándose en un día que sería inolvidable. Isidora Bauerle peinó y maquilló a la mamá y hermana de la novia, así como también a Cami. Realizó un trabajo impecable, con un talento indiscutible usó los colores más apropiados para cada una. A la novia le resaltó la mirada y le delineó sutilmente los labios, usando tonos suaves y sencillos para una novia que brillaba por sí misma. Para el peinado, lució un pelo semitomado, ondulado y con un tocado que arrendó en Jacinta Martínez.
El vestido fue una sublime elección que mandó a hacer con Aracely Barrenechea, compuesto de hermosos detalles y pedrería, llamaba especialmente la atención la espalda, y de los tirantes caían dos velos que abría el paso de todo aquel que caminaba detrás de Camila.
Los zapatos de novia los compró en La Ragazza, siendo de cuero blanco con plateado y de plataforma de entre 10-15 cm de alto, era lo más cómodo que podría haber escogido en calzado. Y sus aros eran de perla, bien tradicionales y elegantes.
Nicolás se vistió en la casa de sus papás, había mandado a hacer un traje a medida a Rubinstein, de color azul intenso, con chaleco y corbata color plateado. Además, usó unas colleras de la misma firma de su traje y un elegante reloj en la muñeca izquierda.
El anillo de compromiso lo había escogido Nicolás en la Joyeria Helmlinger, “Un anillo precioso de oro blanco con diamantes.” Por su parte, las argollas de matrimonio las mandaron a hacer a Arte Joyero, ambas de oro amarillo, la de Cami se distinguía por tener un diamante en el medio.
Ceremonia y sesión de fotos
Siempre acompañada de su papá, Cami caminó hasta el altar. Paso a paso, su brillo llenó cada espacio y su elegante atuendo con su ramo de flores rosadas y blancas, robó la atención de los presentes en el mismo minuto que se bajó del auto.
El novio, como es de pensar, ya estaba esperándola en la entrada de la Parroquia San José Patrono de la Iglesia en la Reina. En el altar, los novios se emocionaron, sonrieron y se miraron, había llegado el momento de decir “sí, acepto” entre tanta felicidad, amor y compañía.
“Fue super emocionante entrar a la iglesia, aunque quedé un poco paralizada de nervios. Es terrible ese momento en que todo el mundo te está mirando y sacando mil fotos. Pero fue emocionante entrar del brazo de mi papá y que el Nico estuviera esperándome en el altar.” (Cami, 2017)
En medio de la ceremonia, el cura sorprendió a los novios con una noticia totalmente inesperada, les había pedido a sus amigos, a escondidas de los novios, que sacaran tierra del jardín de Nico y de Cami, para poder, en ese momento, unirlas en una fuente, demostrando que ahora las dos casas eran fundamentalmente una y “que no había forma de distinguirlas ni separarlas”.
Fue una idea entretenida, simbólica y muy significativa. Los novios estaban viviendo momentos muy intensos. En su matrimonio civil, que había sido más íntimo y celebrado unos días atrás, la novia había llegado a emocionarse al punto de llorar. Habían llenado globos con helio, uno para cada invitado. Estando en la playa y luego de haber firmado en matrimonio, Cami y Nico les habían pedido a los asistentes que pensaran en un deseo para ellos y a la cuenta de tres todos habían dejado los globos elevarse, un instante inolvidable y esencialmente bello.
Ambas ceremonias habían tenido algo en común, ante la ley y ante dios, se estaban casando rodeados de la mejor compañía, con un amor y felicidad tal, que resultaba difícil comprender que no era un sueño. ¡Era lo bueno y realmente importante de la vida, el amor!
Karin de Cinekut se encargó de inmortalizar lo esencial de Cami y Nicolás, con distinción, carisma y sobrada de talento, los fotografió en su más intrínseca felicidad. Mientras Juampe hacía uso de su cámara de video con impecable perspicacia. El resultado es maravilloso, recuerdos invaluables de una boda que se distinguía por su brillo, un amor reflejado en cada escena que gracias a la profesionalidad de Karin y Juampe, detendrá el tiempo cada vez que los ojos de los novios revivan el momento. “Cinekut 100% recomendados. Juampe y la Karin un siete los dos, demasiado profesionales y buena onda. Fotos y video hermosos.” (Cami, 2017)
Celebración
El banquete y la fiesta se llevaron a cabo en el centro de eventos Botánico en Peñalolén. Del banquete, el bar abierto y la impactante decoración del lugar quedó a cargo Gigi de la Banquetera Parissimo. Primero hubo un cóctel en la terraza, con jazz en vivo, los novios vivieron una segunda sesión de fotos, esta vez con sus familiares y amigos más cercanos, y también al atardecer, en una puesta de sol que le brinda al escenario un romanticismo único. La cena en el salón estuvo acompañada de un pianista en vivo que amenizó el ambiente y la comida.
Los novios hicieron ingreso al escenario con un brindis, la decoración, los colores, el centro de eventos brillaba. Luego vino el baile, el tradicional vals que con dulzura Cami y Nico disfrutaron. “La verdad es que bailamos el típico vals de los novios, pero empecé bailando yo con mi papá, que fue algo muy lindo y después llegó el Nico a pedir mi mano y ahí continuamos bailando los dos hasta que se unieron nuestros padres.” (Cami, 2017)
Excepcional fue la presentación de Nico con su banda de música, el novio se lució sorprendiendo a la novia con canciones dedicadas a ellas, a todos los presentes les dejó un gusto suave, dulce, romántico y placentero. Fue la noche de y para Cami y Nicolás, una pareja que siempre supo que este momento llegaría y no sería nada más que el comienzo.
Uno de los momentos más entretenidos de la noche fue cuando llegó el turno de Cami de tirar el ramo. Para hacer de este ritual algo más moderno se realizó “el ramo de cintas”. Mientras las solteras de la fiesta competían por ser la elegida, el ramo de la novia quedó sujeto en cintas de colores. Con una mano la novia sostenía el ramo y con la otra, cortaba al azar una cinta a la vez. Quien se quedó con la última cinta, ¡sería la próxima en casarse!
La fiesta fue todo un éxito gracias a los proveedores escogidos, los invitados disfrutaron de DJ Zap, a quien la novia conocía de antes, cuando estuvo un año trabajando como bar-woman en Sala Murano y él era el DJ, él también ayudó a los novios a conseguir con VJ Mundy a un buen precio el Gravity (luces que estaban sobre la pista de baile) y la pista de baile con luces Led. Ambas cosas fueron lejos “¡lo mejor de la fiesta!”
Llegó el cotillón y la pintura led coloreaba la cara de los presentes, los gorros, collares, lentes y suspensores, abrió paso al entretenido baile que realizó la novia con sus amigas, ella vestida con un nuevo atuendo blanco corto, entre un staff vestido enteramente de negro, con guantes morados en las manos y zapatillas con luces led en la planta. Fue todo un espectáculo que sacó carcajadas y aplausos.
Y para no parar la entretención, los novios contrataron una cabina fotográfica Boombox, hermosos recuerdos para toda la vida de todos aquellos que presenciaron y celebraron la unión de Cami y Nicolás.
Como detalle para los invitados, los novios les prepararon unos presentes originales y muy bien pensados, se trataba de unos cactus y suculentas de la tienda Desértico. Además de ser algo natural, colorido y auténtico, la empresa se encarga de hacer un trabajo todavía más precioso.
A continuación, no te pierdas el video de la boda realizado por Cinekut, para recordar y rememorar cada anécdota y emoción vivida ¡felicidades a los recién casados y gracias por compartir su romántica historia!
Partes de matrimonio: Dime que sí partes | Maquillaje y Peinado: Isidora Bauerle | Vestido de novia: Aracely Barrenechea | Tocado: Jacinta Martínez | Zapatos de novia: La Ragazza | Traje del novio: Rubinstein | Anillo de compromiso: Joyeria Helmlinger | Argollas de matrimonio: Arte Joyero | Fotografía y video: Cinekut | Centro de eventos: Botánico | Banquetería: Parissimo | DJ: Dj Zap | Gravity y pista de baile con luces led: VJ Mundy | Cabina fotográfica: Boombox | Tienda de recuerdos: Desértico |
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