Cami y Renan (o Felipe como muchos le conocen) se conocieron hace años porque ambos profesan la misma fe, el adventismo. Renan formaba parte del coro de la iglesia cuando un día, la directora trajo dos nuevos integrantes que venían de otra iglesia, se trataba de Camila y su hermano. Los futuros novios que no podían imaginarse que llegaría el momento en que sus vidas se unirían en una, estuvieron siete años cantando juntos, pero solo se conocían de vista, en los ratos libres rara vez coincidieron o hablaron.
Cuando Cami ingresó a la PUC a la carrera de enfermería, casualmente sus caminos se volvían a cruzar. Renan se había desempeñado como ayudante del ramo de fisiología un tiempo atrás, por lo que conocía a varias generaciones de enfermeras y, por tanto, tenían varios amigos en común. Si bien Renan no alcanzó a ser su ayudante, se encontraba realizando un posgrado en la universidad y sus horarios coincidían a la hora de tomar el metro, “…habíamos transformado la distancia en una “amistad académica””. (Renan, 2017)
Empezaron a conocerse y a hacerse amigos sin implicancias románticas, hasta que Renan emprendió un viaje a Europa por unos meses y cuando llegó el momento de despedirse, se dio cuenta que algo pasaba, que ella era distinta a sus otras amigas y durante el viaje no pudo parar de pensar en ella.
“Nos extrañábamos mutuamente, pero ninguno lo admitía por miedo a romper la amistad. Finalmente, al volver tras varios vaivenes decidimos comenzar a pololear.” (Renan, 2017)
Los primeros años fueron increíbles, sacaron lo mejor de ellos y construyeron una sólida y preciosa relación, hasta que Renan se ganó una beca para irse a Bélgica por dos años. Era una gran noticia para el desarrollo profesional de Renan, pero un tope, un cambio o quizá un desafío para la relación, por lo que después de mucho pensarlo decidieron seguir juntos. Camila se quedó en Chile terminando su carrera y el primer año viajó a visitarlo, fue en esa visita que Renan decidió que ella era la mujer de su vida. Entonces organizó un pequeño tour por algunas ciudades de Italia y fue en Florencia, en la plaza San Michelango, donde le pidió matrimonio al atardecer, con una preciosa vista nocturna.
“Afortunadamente dijo que sí…. A los tres meses volvió a Chile, pero el segundo año pudo viajar nuevamente, recorrimos bastantes ciudades y nos dimos cuenta de que éramos un gran equipo y que valió la pena esperarnos…” (Renan, 2017)
Y así, con una eterna y completa felicidad, se acompañaban, potenciaban y soñaban juntos, ya que si hay algo que les encanta es eso y también ayudar a la gente que los rodea, compartir es su mejor panorama, así como viajar, conocer y estar con sus amigos de la iglesia de la cual son parte.
Para la organización de su matrimonio en Santiago ambos se dedicaron a mirar ideas en Internet, encargaron algunas cosas novedosas y económicas de China, siempre en búsqueda del mejor precio para todo aquello que querían tener en su boda. Con respecto al centro de eventos donde querían celebrar el matrimonio, decidieron inmediatamente que debía ser un lugar que tuviera jardines, para así poder realizar la ceremonia en el exterior, una celebración que partiera al aire libre y fuera durante el día. Ambos son relajados, les gusta la naturaleza y creen que es el lugar donde Dios se manifiesta, por lo que este paso tan importante y esperado lo harían en un lugar hermoso, lleno de amor y de la presencia de Dios, llegando así a KO Eventos.
Las invitaciones fueron muy innovadoras y aclamadas por los invitados, era un hermoso diseño impreso en una placa de madera en un sobre envejecido con un estilo muy campestre, hechas por Partes Rústicos – Dijo que sí.
La mejor de las noticias fue que 14 amigos de la Iglesia Adventista de Bélgica asistirían al matrimonio, eran parte de un coro al cual Renan se había unido mientras vivía en aquel país, por lo tanto, la boda tendría un toque particular mezclando las voces de los novios con las de sus amigos. Sin embargo, para alojarlos el novio tuvo que arrendar un departamento cercano, conseguir unas habitaciones con algunos vecinos y utilizar el living de su departamento, “…entre los arreglos del matri y sus sacos de dormir, fue un caos muy hermoso.” (Renan, 2017)
Preparación de los novios
Ese 9 de abril la novia se empezó a preparar desde temprano pues la ceremonia comenzaría a las 14.00. Del maquillaje se encargó Vicky Vega, quien le iluminó la mirada a Cami con un sutil color rosa en los párpados. El peinado fue por Bella Domicilio Marcela, quién le recogió su pelo hacía el lado izquierdo, con algunos traviesos flequillos que caían a los costados. Ambos profesionales lograron realizar exactamente lo que la novia quería y más. La mamá de la novia, por esas casualidades, había comprado dos juegos de aros con collar en el centro y cuando se los pasó, Cami se dio cuenta que se veían hermosos, ¡pero en su cabeza! Así fue como encontró su tocado ideal.
El vestido de novia era de escote corazón, corte princesa y con solo un tirante que cruzaba por el hombro derecho, lo encontró en La Casa Blanca de Puente Cal y Canto. Ya se había probado varios vestidos, pero en cuanto se probó éste, no se lo quiso sacar más, era su vestido soñado. “…ese mismo día lo compramos y amorosamente me regalaron unos tirantes en el lugar sin costo adicional y que le dieron un toque muy hermoso al vestido.” (Cami 2017)
En cuanto a sus zapatos, fue toda una odisea, ya que, si bien tenía los zapatos comprados para su boda, no se había percatado que el taco era muy alto y, además, justo antes de comenzar la ceremonia, se dio cuenta que no había llevado las gomitas especiales que se usan bajo el taco para caminar por el pasto. Con mucha suerte, una de sus amigas le prestó sus zapatos y así, durante el día, diferentes personas le prestaron los suyos porque los que compró terminaron siendo muy incómodos.
En el caso de Renan, su preparación no fue tan majestuosa ya que como el menciona la habitación de los novios fue “invadida por el séquito de féminas que acompañaba a Camila”, por lo que no le quedó otra opción más que ir a vestirse al baño de hombres. Para su mala suerte, ambos baños estaban ocupados, por lo que terminó en ropa interior a la vista de todos aquellos que se dirigían al baño. Su traje era azul marino de la tienda Purificación García, lo combinó con una camisa blanca, una humita multicolor y unos zapatos color café claro Florsheim. “Me peiné en el espejo y traté de arreglarme lo mejor posible, pero las fotos no mienten… me quedaron varios pelos chuecos.” (Renan 2017)
Las joyas que los novios usaron fueron sus argollas de matrimonio, realizados por un conocido de la familia, Arturo Martínez, quien realizó un trabajo muy bello y logrando exactamente lo que los novios tenían en mente. Además, la novia también lució su anillo de compromiso que Renan había elegido para ella en Europa.
Ceremonia y sesión de fotos
En un entorno rodeado de verde, árboles, naturaleza y ese característico aire fresco del cajón del maipo, hicieron entrada por el pasillo las damas de honor y sus parejas. Luego fue el turno del novio acompañado de su madre, quien sufrió un pequeño percance en el camino al altar, ¡se le salió la suela a uno de sus zapatos! Afortunadamente, entre los invitados estaba un primo de la novia que, por estudiar arquitectura, se encontraba con todos sus materiales en el auto y auxilió a la madre de Renan con neopren.
La novia llegó radiante en un descapotable rojo de Autonovios, empresa que realizó un excelente servicio. De regalo tenían un espumante y un video en alta resolución de todo el viaje. Cami sostenía un colorido ramo de flores que había elegido su mamá y una amiga en el terminal de flores. Caminó hacia Renan que la esperaba con sus ojos brillantes y su mirada contemplativa. Ambos se pararon en el altar esperando ser unidos en matrimonio y comenzar esa vida del “siempre juntos, por siempre y para siempre.”
El pastor sacó un libro muy interesante en el que se veían algunos dibujos y muchos colores. Lo emocionante e interesante es que ese había sido el regalo de Renan a Camila cuando éste le había pedido matrimonio, le había dicho que escribieran su historia en él. Camila lo guardó por mucho tiempo, un día acordaron que lo usarían para que los invitados pusieran sus mensajes, pero en secreto la novia tenía otros planes. Le dijo a su prometido que no lo encontraba, pero la verdad era que había le pedido a una amiga que los dibujara como un cuento, durante el matrimonio el pastor lo utilizó para contar la historia de amor de los novios. Una gran sorpresa para Felipe quien se emocionó mucho al igual que Camila. “¡Quedó precioso! En vez de utilizar una planta o una vela utilizamos el librito el cual fue firmado por nosotros, por el pastor en representación de Dios y por nuestros padres. Un hermoso símbolo.” (Cami, 2017)
Las sorpresas no terminaban ahí, durante las reuniones prematrimoniales de los novios, ellos habían conversado con el pastor de la iglesia respecto de sus votos, él les había dado la opción de repetir lo que él decía, memorizar los votos o crearlos ellos mismos. Ambos decidieron intentar crear los votos, pero si no alcanzaban por el tiempo le pedirían previo a la ceremonia que los repitieran. El problema fue que tanto a Cami como a Renan se les olvidó avisarle al pastor que ninguno había preparado sus votos: “…nos miramos con mirada cómplice y cada uno improvisó con su estilo, resultó hermoso y todos los invitados se emocionaron con nuestros votos (nadie se dio cuenta de que no estaban preparados) finalmente salió directo de nuestros corazones.” (Cami y Renan, 2017)
Los recién casados se dispusieron a caminar por el mismo pasillo por el que habían entrado solteros, Cami al bajar del altar enganchó su velo en un clavo del suelo por lo que casi se va de espaldas, pero fue solo un segundo de susto y el resto de risas, pues quedaba como una anécdota más de las tantas que guardarán por siempre en sus memorias.
Salieron por un colorido túnel de banderines que los invitados ondeaban, mientras de fondo se escuchaba “Remembering you” de Steven Curtis Chapman, se abrazaron con sus familiares y amigos, brindaron por tenerlos a todos presentes en tan especial día y finalmente, se fueron a fotografiar ese brillo intrínseco de dos enamorados que acaban de prometerse amor eterno.
Retratar esa tarde de sol, romance y fulgor quedó en manos de Cinekut, profesionales que condensaron los tonos del día, con las sonrisas y alegría intensa de quienes ya eran marido y mujer.
“Los fotógrafos se portaron un 7, muy profesionales y amenos, buscaron lugares geniales en el Cajón del Maipo para las fotos las cuales quedaron maravillosas. Además, hasta el final estuvieron dispuestos a fotografiarnos, aun cuando gran parte de los invitados se había retirado. Durante una de las sesiones descubrimos en medio de un árbol un columpio, así que mejor todavía. 100% recomendables.” (Cami y Renan, 2017)
Celebración
KO Eventos se encargó del DJ y la recepción, realizando una labor excepcional, se lucieron y la gente disfrutó mucho de la comida, el lugar y atención. El centro de eventos se encontraba perfectamente bien decorado, gran parte gracias a las madres de los novios, a quienes Renan y Cami delegaron todo aquello que quisieran hacer. La mamá del novio decoró las mesas utilizando peceras reales. Para ello eligió por tamaño los peces y armó 18 mini acuarios durante la mañana del matrimonio. La madre de Camila se dedicó a la decoración del altar, todos aquellos que llegaron temprano, damas de honor, invitados e incluso el mismo Renan armaron toda la ornamentación.
“…finalmente ambas se lucieron cada una en sus áreas y todos los invitados y ellas quedaron inmensamente felices. ¿Lo mejor? Nosotros las dejamos libres en decidir y solo confiamos en el esfuerzo que ellas pondrían… ¡Fue todo un éxito!” (Renan, 2017)
Vino el corte oficial de la torta de los novios, un pastel de tres pisos decorado con flores rosadas, banderines y una pareja que se encontraba sentada en el primer piso. Luego los novios recibieron un regalo especial de un amigo, un cuadro en el que se encontraban pintados los rostros de los novios, ¡muy bonito detalle!
La mejor de las presentaciones fue el coro de los amigos de Renan de la Iglesia de Bélgica en conjunto con los novios, un momento muy emocionante. Habiendo recorridos tantos kilómetros para llegar al matrimonio de sus queridos amigos, ahora por fin aunaban una vez más las voces, esta vez muy lejos del país donde se conocieron.
Para el baile de los novios escogieron el tema “The Orient Express Waltz” de Richard Rodney Bennett. Todo empezó calmo, hasta que los novios empezaron a tomar confianza y Cami comenzó a dar vueltas en la pista, mientras Renan la abrazaba y besaba, ¡un romántico espectáculo!
Luego vino el genial regalo de una amiga cristiana que les había avisado a los novios que les cantaría un tema sorpresa en la boda. Siendo la canción totalmente desconocida para Cami y Renan, cada frase se acomodaba mucho a su historia. Resultó ser que ella la había compuesto exclusivamente para los recién casados, ¡maravilloso!
La ceremonia se había extendido mucho más de lo que los novios tenían presupuestado, aun así, habían logrado realizar todos los eventos, presentaciones y demases que tenían organizado para el día, pero teniendo que reducir el baile. El local cerraría impostergablemente a las 21:00 hrs, aprovecharon el tiempo con una entretenida, aunque breve animación por parte de Aydann Herhor quien verdaderamente animó a cada uno de los presentes. Aydann amablemente los esperó, incluso retrasando un evento que tenía para después del matrimonio.
Los recuerditos fueron traídos de China, los novios al ser coleccionistas de cucharas del mundo mandaron a pedir cucharas especiales de colección con diseño por Aliexpress. Fue un bello y romántico matrimonio, lleno de sorpresas y detalles que llenaron el alma y corazón de los novios. La presencia de sus amigos de Bélgica fue absolutamente mágica, con ellos también se juntaron en su luna de miel, subieron el volcán Villarrica, y fueron a las Termas Geométricas donde terminaron cantando dentro de las piscinas “…ante el aplauso y ovación de los otros visitantes.”
¡Muchas felicidades por su boda y gracias por compartirla con nosotros!
Centro de eventos: KO Eventos | Partes: Partes Rústicos – Dijo que sí | Maquillaje: Vicky Vega | Peinado: Bella Domicilio Marcela | Vestido de novia: La Casa Blanca | Traje del novio: Purificación García | Zapatos del novio: Florsheim | Argollas de matrimonio: Arturo Martínez | Automóvil: Autonovios | Fotografía: Cinekut | Animación: Aydann Herhor |
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