Cuando te proponen matrimonio te inundas en felicidad y dicha, comienzas a planear tu boda de ensueños de pies a cabeza. Por fin contraerás un vínculo de amor para siempre con el amor de tu vida, tu compañero, quien te acompañara el resto de tu vida incondicionalmente.
Sin embargo, la vida da muchas vueltas y no podemos predecir el futuro aunque juremos amor eterno a nuestro futuro esposo, del amor al odio hay un solo paso y hay un tema importante que debes conversar con tu novio antes de cualquier preparativo nupcial, ¿nos casamos con separación de bienes?
A continuación te contaré las 3 opciones que existen en nuestro país a la hora de escoger un tipo de separación; recuerda que este pacto se firma en la ceremonia civil.
1. Régimen de sociedad conyugal
Este régimen podemos definirlo literalmente como “Lo tuyo es mío, lo mío es tuyo”, esto quiere decir que todo tipo de propiedad o bienes que poseas junto con tu futuro esposo serán de ambos, contando lo que adquirió cada uno en su vida de soltero.
Nos casamos para toda la vida, pero a lo largo del camino puede que el amor decaiga a tal punto que tomamos la decisión de vivir sin él, reencontrarte con el amor en otra parte; al momento de la separación todo lo poseído será divido en partes iguales.
2. Separación de bienes
Amigas, si desean proteger sus bienes y propiedades tanto los que has conseguido antes de casarte y los que podrás adquirir con el paso del tiempo este es tu contrato. Todo lo que te has ganado gracias a tu esfuerzo no podrá ser tocado por tu futuro esposo, cada uno de ustedes se irá con lo suyo.
Muchas parejas escogen este tipo de separación porqu mantiene y regula la economía de ambos, es decir, en caso de deudas o una mala inversión la responsabilidad recae solo en la persona que firmo el papel, lo mismo ocurre en el caso de la separación, tanto los bienes como las deudas son propias de cada uno.
3. Régimen de participación de gananciales
En este caso, una vez que le juras amor eterno, en la salud y en la enfermedad a tu compañero de vida también comienzas a formar un patrimonio único como pareja; desde que sus estados civiles cambian a casados todos los patrimonios, bienes, ganancias y hasta las deudas que tengan será de ambos, es decir, se abre una nueva etapa en donde ambos construirán su vida económica, pero en el caso que el amor de tu vida no sea tu esposo, todo lo que crearon y ganaron juntos se dividirá en partes iguales.
El amor puede cegarte a veces, pero recuerda que nadie puede asegurarte nada, ni el cariño puede darse por sentado, por este motivo es que ahora solo tienes que tomar una decisión, basándote en lo que creas mejor para ti, lo mejor para tu futuro. Si te gusto este artículo, deberías leer ¿Cómo evitar el divorcio? Conoce las 6 principales causas o ¡Reduce la posibilidad de divorcio! Cásate entre los 28 y 32 años
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