Recibir una invitación para un matrimonio siempre es una agradable sorpresa, comenzamos a imaginar el momento y nos hacemos las expectativas de cómo será el evento, quienes van, dónde será… hasta que llega a nuestros cerebros la lapidaria pregunta: ¿qué me pongo? Es impresionante cómo un simple cuestionamiento puede gatillar una serie de ideas, colores, peinados, maquillaje, zapatos y todo un sinfín de posibilidades, hasta hacer la elección correcta de lo que luciremos ese día. Pero ¡calma!, mientras los novios se encargan de organizar su matrimonio en verano, tú concéntrate en la posibilidad de jugar con diferentes estilos, siempre teniendo en cuenta claro, la locación en la que será la celebración.
En verano las bodas suelen ser de día, en ambientes campestres, de playa o un lindo jardín. Lo bueno en este caso, es que hasta el innombrable blanco, puede ser elegido por las invitadas, sobretodo si es un matrimonio full playa. El tan usado negro puede ir complementado con estampados; la paleta de colores es amplia y estamos seguros que una tela lisa en un intenso amarillo o un radiante fucsia combinarán perfecto con tu tono de piel y si estás naturalmente bronceada, ¡mejor!.
Dejemos los vestidos de fiesta con lentejuelas y el brillo para fiestas de invierno o de salón y tomemos los estampados, flores y rayas, para darle un toque chick a la fiesta. Largos, cortos y escotes tanto para pecho como espalda son bienvenidos, o bien un enterito sofisticado y elegante será ideal para la ocasión.
Otra linda opción, será llevar sombreros o tocado de flores ad-hoc con la vestimenta; se prefieren sandalias a zapatos cerrados, la altura del calzado de fiesta dependerá del terreno de la locación, aunque siempre se pueden usar estabilizadores de tacos o plataformas.
En el ítem maquillaje, la tendencia es que sea más al natural, evitar los colores estridentes y manteniendo la textura mate, sobre todo porque las celebraciones de día suelen ser más largas y llega el minuto en que comienzan a aflorar los brillos en nuestra piel más temprano que tarde. Siempre será útil cargar en la cartera nuestro brillo o labial de retoque y unos polvos compactos para bajar la humedad de la piel. Los colores pasteles son ideales para esta ocasión.
Los peinados tienden a ser más relajados en estos días, un romántico trenzado, mechas descontracturadas, ondas suaves o un moño con volados combinarán perfecto con cualquier accesorio que quieras colocar en tu cabeza.
La clave es ser auténtica, innovar con tu propio estilo, buscar los colores que más te asientan y simplemente atreverse y disfrutar de la celebración.
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