Daniela y César se conocieron por coincidencia un sábado del año 2014 en Viña del Mar. Ella siendo de Santiago, había ido por un fin de semana a descansar a la Ciudad Jardín y ese día en particular salió a tomar un trago, sin siquiera sospechar que esa decisión cambiaría por siempre su vida.
César se acercó a conversar y ahí empezó todo, si bien en palabras de la novia “solo intercambiaron palabras y sonrisas”, él le pidió su número, mientras esperanzado en volver a verla, ella se marchó. Al otro día, César con la certeza inigualable del amor absoluto y sincero, la buscó por todo Facebook, la encontró y la agregó. En un comienzo, hablaban mucho por chat, luego WhatsApp, concretando su primera cita oficial tres semanas después de haberse encontrado por primera vez, ya que César se había ido a Brasil por el mundial de fútbol y le costaba encontrar tiempo de enviar mensajes y fotografías.
Hablaban todos días y cada día que pasaba, más se daban cuenta lo mucho que estaban hechos el uno para el otro. Incluso, ambos trabajaban en el área de la salud, y eso hace pensar a mucha gente que así fue como se conocieron, pero no, la historia es mucho más romántica e inesperada…
“Nuestra primera cita, él llego semiformal, con flores, chocolates y perfume, siempre le digo que lo primero que vi fueron sus ojos brillantes y su sonrisa y creo que desde ahí me empecé de a poco a enamorar”. (Daniela, 2017)
Cuando llevaban un mes saliendo, un día mientras comían en un restaurante de Ñuñoa, César le pidió pololeo, y comenzaron una relación a distancia entre Santiago y Viña del Mar. Debido a sus trabajos, los cuales funcionaban por turno, era posible que se vieran seguido a pesar de la distancia.
Cuando llevaban un año de pololeo, empezaron a planificar unas largas vacaciones de más de un mes en Europa, que llevarían a cabo en octubre de 2015. Fue un viaje realmente maravilloso, fueron a España, Italia, visitaron Venecia y luego París, el último día de su estadía ahí, César la invitó a cenar a un restaurante frente a la Torre Eiffel, luego pretendían subir la Torre, pero debido al fuerte viento, solo pudieron llegar a la mitad de ella.
“…y en un momento él comienza a decirme muchas palabras lindas y románticas y, de repente, saca una cajita y la abre y me pide si me quiero casar con él. Al principio yo solo comencé a llorar y lo abracé, y él muy ansioso me pregunta… eso es un sí? Yo ni siquiera había visto el anillo y él me decía, pero ¡míralo! Fue un momento que siempre recordaré”. (Daniela, 2017)
El anillo era un precioso trabajo de Joyerías Vandorp, de oro blanco con un diamante pequeño, que simbolizaba su más preciado amor. Ya comprometidos, organizaron su matrimonio en Viña del Mar para un año y tres meses después de la pedida de mano, exactamente el 14 de enero de 2017. Querían una fecha en verano, donde la mayoría de los invitados pudieran tomar vacaciones, considerando que había amigos y familiares de otras regiones y países. La boda sería en la V Región porque Daniela sabía que así encontraría centros de eventos más bonitos, con un ambiente relajado y con playa cerca para poder casarse al aire libre.
El parte de matrimonio fue una idea muy original, el cual suponía una entrada de fútbol al mundial de Brasil. Fue diseñado por un primo del novio, quien es arquitecto e hizo un trabajo brillante convirtiendo la entrada en invitación y modificando los datos dentro del parte.
Preparación de los novios
Los novios pasaron la noche anterior a la ceremonia y fiesta en el Mantagua Hotel & Village, mismo lugar donde se celebraría la unión de ambos. El 14 de enero desayunaron y almorzaron juntos y luego se dividieron en dos habitaciones. La novia se preparó en compañía de su mamá y hermanas, el estilista a cargo se encargó de potenciar su mirada y endulzar su sonrisa con bellos colores, igualmente, le hizo un peinado semitomado, el cual quedaba sujeto por un fino tocado.
El vestido de novia lo encontró en Santo Encanto, modelo Alice, de encaje y con espalda personalizada. Lo combinó con sus zapatos de tacones bajos en punta color rosa pálido de la tienda Clarks de Alto Las Condes.
Para el ramo, Daniela tenía la idea de algo más silvestre con colores primaverales, compuesto por flores que estuvieran frescas el día de la boda. Buscando llegó a la Florería Tussie Mussie en Viña del Mar, donde escucharon las peticiones de la novia y confeccionaron su hermoso ramo tal y como ella lo había soñado, a base de mini calas, lisianthus y solidago.
El traje de novio completo más zapatos y colleras, fue de la tienda Thomas J Fiedler en Viña del Mar. De color azul y detalles negros, camisa blanca y zapatos y humita también negros, César se lució con su elección.
Además, la novia usó en joyas unos aros y pulsera Swarovski y el anillo de compromiso. Los anillos de matrimonio que escogieron los novios son una mezcla de oro blanco y amarillo, el de la novia se diferencia al tener tres pequeños diamantes en el frente, también de la Joyería Vandorp en Santiago, un lugar muy recomendado por la atención y la calidad de lo que ofrecen.
Ceremonia y sesión de fotos
En el sector del bosque en el Hotel Mantagua se encontraba el altar donde llegó la novia acompañada de su padre. Un increíble escondite rústico que los novios habían escogido para este gran momento. Los asientos de la ceremonia estaban hechos de tronco de árbol y miles le duces colgaban de los árboles, iluminando y dándole al lugar un toque mágico.
Daniela y César escribieron sus votos y se los leyeron el uno al otro. Posteriormente, las madres de los novios escribieron previamente algo y lo leyeron en la ceremonia. “Decidimos escribir nuestros votos y que una persona de cada familia nos escribiera algo para nosotros, lo que resultó algo emocionante y muy íntimo dentro de la ceremonia”. (Daniela, 2017)
Además, le pidieron a una tía del novio, que es profesora de Viola en la PUC, que amenizara la ceremonia y el cóctel con música clásica, creando un ambiente muy acogedor y realmente único.
Con miles de pompones de colores cayendo sobre sus cabezas, los recién casados salieron sosteniendo su libreta de matrimonio, felices de haber dado tan hermoso paso y ¡listos para celebrar!
Los enamorados se entregaron a manos del fotógrafo José Verdejo para una sesión de fotos romántica y soñadora. Como deseaba Daniela, plasmaron su amor en la playa, en la naturaleza, en el mar. En una romántica puesta de sol y con miradas coquetas entrecruzándose, disfrutaron y dejaron que la escena los hiciera parte de aquel momento especial e irrepetible.
“Busqué un fotógrafo de la Quinta Región, amigos en común nos recomendaron a José Verdejo, el cual tenía su trabajo en su página web, nos encantaron sus fotos y no dudamos en elegirlo a él inmediatamente”. (Daniela, 2017)
Celebración
En el salón del Mantagua Hotel & Village los esperaban sus invitados, con un brindis dieron inicio a tan esperaba fiesta y celebración. El centro de eventos cuenta con programas de matrimonio todo incluido, el cual, al preocuparse de todos los detalles, facilitó la organización. Toda la decoración floral fue hecha por el mismo hotel, Daniela solo eligió las flores principales que fueron lilium y hierberas en color rojo.
Lo mismo ocurrió con el catering y el banquete, los novios eligieron la comida a ofrecer a los invitados unos meses antes. Se reunieron en grupos de seis personas, los novios con sus padres, eligiendo el licor, el cóctel, la cena, y los postres. “El lugar es precioso, nos casamos en un bosque, todo rústico y tuvimos acceso a la playa para las fotos”. (Daniela, 2017)
Para el baile, los novios no querían el tradicional vals, optando por un tema lento de Elvis Presley, interpretado por Michael Buble “Can’t Help Falling in Love”. Como el novio quería que fuera algo lúdico, le pidieron a la hermana de Daniela que hiciera un corte en la canción y pusiera música bailable para hacer una coreografía. El problema fue que, debido al horario de trabajo de los implicados, no pudieron juntarse para planear el baile, así que Daniela simplemente envió la música del tema que quería bailar, ¡sin darse cuenta de que mandó la versión modificada!
“En el momento del baile estábamos bailando el tema lento cuando de repente comienza a sonar ¡música axe! Así que tuvimos que apechugar y comenzar a hacer las coreografías que sonaban”. (Daniela, 2017)
Mientras tanto, en el escenario se preparaba Sonora del Sol, una banda de música fiestera en vivo, del estilo Chico Trujillo, ¡muy prendida! Ellos lograron hacer bailar a todos los presentes, teniendo muy buena disponibilidad para lo extras, donde incluso el novio salió a cantar una canción.
La torta fue una hermosa confección de Lovely Bakery de dos pisos, blanca y con flores rojas cayendo en cascada en un costado y más de 200 cupcakes de dos sabores. Coronando el pastel se encontraba una figura de mármol que la novia todavía conserva. La profesional a cargo de realizar el trabajo fue Viviana Toro Álvarez, recomendada por la pastelería donde los novios mandaron a hacer la torta. Viviana les pidió detalles del vestido, traje del novio y del peinado de Daniela, realizando un trabajo perfecto en la caracterización de los novios, pues estaban hechos exactamente igual a como estaban vestidos, excepto por el novio que vestía short, zapatos de fútbol y se encontraba una pelota a sus pies.
Es tal el fanatismo de César por el fútbol que cuando la novia procedió a lanzar el ramo de novia para las solteras, el novio decidió lanzar una camiseta de Chile para los hombres de la fiesta. El novio colecciona camisetas de fútbol de todo el mundo, teniendo alrededor de 200. Además, fue al mundial de Brasil 2014 y ya están planeando ir al de Rusia el próximo año.
Para animar la celebración, en medio de la fiesta comenzó un show de Audiovisual Eccos donde el protagonista era “La Máscara”, con un vestuario impecable y mucha energía, el personaje acaparó la atención de los invitados y logró el objetivo principal, ¡entretener!
Los novios también contrataron una cabina de fotos de Audiovisual Eccos, en la cual los invitados se sacaban fotos y luego dejaban una copia de ella y un mensaje a los novios en un libro. Los asistentes se llevaron una de las copias imantadas como recuerdo de tan entretenido y extraordinario matrimonio.
Con un sinfín de antifaces, gorros y cotillón de todo tipo, continuaron celebrando la boda de Daniela y César y su pronta luna de miel en el Resort Catalonia Riviera Maya en México. ¡Esperamos que hayan tenido una luna de miel inolvidable, muchas gracias por compartir su historia de amor y felicidades!
Anillo de compromiso y argollas de matrimonio: Joyerías Vandorp | Centro de eventos: Mantagua Hotel & Village | Vestido de novia: Santo Encanto | Zapatos novia: Clarks | Ramo de novia: Florería Tussie Mussie | Traje del novio: Thomas J Fiedler | Fotografía: José Verdejo | Banda: Sonora del Sol | Torta: Lovely Bakery | Figura de torta: Viviana Toro Álvarez | Show y Cabina fotográfica: Audiovisual Eccos |
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