Puede que al principio te suene hasta absurdo pero sí, discutir con tu pareja es bueno para tu relación. Cabe destacar que no hablo de pelear, que es distinto a lo que supone una discusión, por lo que no es malo que de vez en cuando tengan sus diferencias y hablen sobre ellas. A continuación, descubre 5 razones por las que puede ser bueno discutir con tu pareja.
1. Reforzar la relación
Discutir sobre los problemas que tienen, puede ser un buen motivo para superar las diferencias que existan entre vosotros y así reforzar la relación, haciendo que ésta sea más fuerte al haber menos cosas que se interpongan de por medio. Aprovecha cada oportunidad que se presentar para dejar zanjado el tema, no que se acumulen las pequeñas disputas porque alguno de los dos se calle algo que era necesario decir.
2. Decir verdades ocultas
Está demostrado científicamente que cuando discutimos tenemos más probabilidades de decir la verdad que cuando mantenemos una conversación normal. Puede que tu misma estés reprimiendo un sentimiento que ni sabías que existía o algo que no tenías presente que no fuera de tu agrado pero que cuando se produce la discusión dejamos fluir con mayor facilidad. Aprovecha estos momentos de sinceridad para averiguar qué es lo que realmente molesta a tu pareja de la relación o dejar tus sentimientos al descubierto para poder arreglar la situación.
3. Interrumpir la monotonía
Aunque no lo creas posible, discutir también es una forma de comunicación, por lo que puede ayudar a que se conozcan mejor, sobre todo si se animan a profundizar y decir verdades, lo que refuerza más la relación e interrumpe la monotonía de la pareja. Además, si discute contigo es señal de que le importas, no le da igual lo que hagas.
4. ¡Alarga la vida!
Según un estudio de la Universidad de Michigan, publicado en la revista Journal of Family Communication, las discusiones de pareja ayudan a alargar la vida del ser humano. Y es que entre las consecuencias de quedarse guardadas las cosas se encuentran la presión arterial alta, la coagulación de la sangre y el riesgo de padecer una obstrucción vascular mortal. Así que ya sabes, para estar más relajada, y menos estresada, es recomendable que no te guardes las cosas para ti, incluido un enfado.
5. Las reconciliaciones
¿Qué sería de una relación sin una linda reconciliación? Esta es la mejor parte de discutir con tu pareja, que una vez llegados a un acuerdo, pueden dejar fluir la pasión de la discusión en forma de amor hacia la persona que más quieren. Sólo por eso, ¡merece la pena discutir con tu pareja de vez en cuando!
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