Un archipiélago de 7,000 islas compone este hermoso país. El gran desconocido asiático, Filipinas, se está convirtiendo en un destino cada vez más popular entre la gente. Una tierra hermosa con una fauna y flora espectacular que no puedes dejar de visitar.
Poco a poco, Filipinas se está abriendo paso como destino turístico asiático a tener en cuenta. ¿Por qué? Tiene todas las excelencias de los países tropicales catalogados como paradisíacos, es decir, la extraordinaria cultura, la exuberante naturaleza y las asombrosas playas. No obstante, Filipinas cuenta con un aliciente, y es la escasa afluencia turística en comparación con la mayoría de países del sudeste asiático. De momento, todas sus virtudes están seguras. ¿Te apetece una luna de miel en esta magnífica tierra?
Así es Filipinas
Filipinas es un archipiélago que se divide principalmente en tres zonas: Luzon, Visayas y Mindanao. Su clima es tropical, por lo que podrán disfrutar del sol y el calor prácticamente todo el año. En ocasiones sufren el infortunio de las lluvias pero siempre con ambiente cálido. Este país se ubica en el conocido cinturón de fuego del Pacífico, sus recursos naturales son inmensos y es un gran paraíso de la biodiversidad.
Culturalmente, tienen influencias de la cultura china e hispánica, debido a su pasado como colonia de esta última. En algunas regiones todavía hablan español, aunque las lenguas oficiales son el filipino y el inglés.
Playas paradisíacas
En este país nunca te cansarás de sol y playa. Al ser un archipiélago, cuenta con una extensa costa. Por ello, podrás disfrutar de cientos de playas hermosas con agua cristalina y arena suave que no te dejarán indiferente.
Filipinas cuenta con una extensa costa donde se ubican unas playas impresionantes que no pasaran desapercibidas. El agua cristalina del mar que las rodea y la suave arena donde te podrás tumbar al sol, hacen de estas playas las mejores del mundo. Eso sin contar la hermosa vegfetación que le rodea. Si en un momento determinado te cansas del sol, siempre puedes recostarte debajo de una de sus hermosas palmeras. Desde el conocido pueblo El Nido, podrás llegar al archipiélago de Bacuit que está formado por pintorescas islas repletas de playas donde podrás descansar, como la White Beach en la costa oeste de la isla Bocaray. Allí pueden visitar el centro de lujo Puka Shell Beach y el lugar de retiro Boracay Resort and Spa, con su trozo de playa privada.
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En primera línea de playa se encuentra el hotel Discovery Shores Boracay Islands, tiene todas las comodidas del mundo, es espectacular: tiene 87 habitaciones de lujo y un maravilloso servicio de spa.
En la provincia de Palawan, en el mismo archipiélago, se encuentra un lujoso complejo hotelero llamado El Nido. Su ubicación es perfecta, rodeado de hermosas playas y bosques. La CNN le dio la categoría del “mejor destino de playa en Filipinas”. El Nido cuenta con cuatro espacios que ofrecen servicios de lujo y ecológicos (Apulit Island, Miniloc Island, Lagen Island y Pangulasian Island).
Si te decides por visitar Palawan, no pierdas la oportunidad de visitar la maravillosa playa Corón, y darte un baño en sus aguas de colores espectaculares. En la capital, Puerto Princesa, se encuentra el primer hotel verde en Filipinas, el Sheridan Beach Resort. Preocupado por el medio ambiente, este resort descansa entre las montañas y las aguas cristalinas de Bahía Honda.
La isla de Mactán es otro destino que no te puedes perder. Ofrece todas las facilidades para sus visitantes y multitud de playas diferentes, algunas son perfectas para los amantes del surf y otras son ideales para darte baños tranquilos. En este lugar se encuentra el Crimson Resort & Spa, un hotel perfecto para relajarse y descansar de la vida ajetreada de la ciudad.
Fondos marinos inéditos
La biodiversidad de Filipinas es inmensa debido a su escasa explotación, por eso le convierte en uno de los mejores parajes naturales del mundo. Y esperamos que continúe así y que no sea dañada por la mano del hombre. Sus fondos marinos son limpios y están llenos de vida. Sus limpias aguas esconden unos arrecifes de coral de muchos colores donde podrás encontrar miles de peces fluorescentes, además de otros animales como tortugas gigantes, peces globo e incluso tiburones ballena (y te puedes bañar con ellos). Para disfrutar de este bello paisaje submarino, visita las zonas de Malapascua, Mindoro, Tubbataha y Anilao.
Además de los espectaculares animales marinos, los submarinistas más atrevidos podrán descubrir otros tesoros que yacen en el océano Pacífico desde hace años como el antiguo carguero japonés Olympia Maru y varios proyectiles norteamericanos de la Segunda Guerra Mundial.
Bellezas naturales
La flora y fauna de Filipinas es muy abundante y hermosa. No sólo tiene unas playas con mucho encanto, sino que también puedes disfrutar de senderos que cruzan campos y montañas. Éstos te harán apreciar las grandes maravillas de la naturaleza. Una parada obligada es el Parque Nacional del río subterráneo de Puerto Princesa, en Palawan. Allí podrás visitar su río subterráneo, considerado una de las siete maravillas del mundo natural. Además podrás disfrutar de una flora colorida y una fauna variada, no te asustes si te encuentras un murciélado zorro, un cerdo barbudo o un puercoespín por sus caminos.
También es muy interesante visitar las terrazas arroceras de Banaue, muy representativas del país. Las Colinas de Chocolate de Bohol se forman por 1,268 impresionantes montañas simétricas. Es tan impactante que no pueden perdérselo. Y si les gusta el senderismo, visiten la zona volcánica donde podrán visitar sitios tan interesantes como el volcán Taal o el Monte Pinatubo.
Si han oído hablar del tarsero filipino y quieren ver a este hermoso primate, no duden visitar la isla de Cebú. Como curiosidad, les contarán que los Gremlins y los Furbys fueron creados a su imagen y semejanza.
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Capital y cultura
Debido a su pasado español, en Filipinas asistimos a un panorama lleno de contrastes, sobre todo en Manila, su capital. Es una ciudad de 1571 que ostenta tras sus murallas un pasado colonial muy rico (museos, iglesias, plazas…), pero también una salvaje mezcla de rascacielos con barrios extremadamente humildes. Con 15 millones de habitantes, el caos reinante se rebaja con la gracia y cercanía de sus maravillosas gentes. Intramuros es uno de los lugares más visitados de la ciudad y el Edsa Shangri-La, con sus jardines tropicales, lujo y centros de descanso, el mejor lugar para hospedarse.
Después de presenciar esta amalgama de situaciones, todo visitante de Filipinas no puede irse sin visitar algunos pueblos indígenas, sitos entre las selvas, para descubrir la filosofía autóctona del país. Allí, los aetas, de piel oscura, baja estatura y pelo rizado, son tan amigables que te dejarán compartir con ellos sus costumbres ancestrales. Habitan en las montañas de Luzón y su esencia mística y creencias son experiencias muy evocadoras.
Comida llena de sabor
Las frutas son los manjares más deliciosos que has podido probar nunca. El mango es la fruta con más éxito tiene en el archipiélago. De hecho, el mango filipino tiene el récord Guiness de la fruta más dulce y jugosa del mundo desde 1995. También puedes disfrutar de otras sabrosas frutas tropicales como bananas, kiwis, piñas y una fruta típica llamada chico.
Los postres son otras delicias que no te puedes perder. Los filipinos comen constantemente unos bollos llamados ‘meryenda’. Otra delicia es el halo-halo, un postre que mezcla granizado con leche evaporada y un montón de diferentes ingredientes como gelatina, coco, plátanos, arroz e incluso porotos dulces.
Un alimento muy nutritivo es el durian, un fruto con forma de cáscara con espinas que tiene un olor desagradable, pero es afrodisíaco según la gente local. Si ignoras el olor, quizá te sorprenda el sabor. Otro alimento famoso del lugar es el balut, sólo los más valientes se atreven a probarlo. Para la gente de allá, es un plato más. Se trata de un huevo de pato fertilizado con el embrión todavía dentro.
La gente
Para conocer bien un lugar, hay que mezclarse con su gente. Lo bueno de viajar es conocer a personas de todo el mundo y acercarse a sus costumbres. El idioma puede parecer una barrera infranqueable al comienzo, pero hay muchas formas de relacionarse y ellos te mostrarán que sí se puede. La gente de Filipinas es muy cercana y amable, eso hará que te sientas cómoda en cualquier momento. Siempre tienen una sonrisa en la cara, por ello tú debes atenderles de la misma forma. Además, algunos de sus habitantes, sobrebtodo gente mayor, todavía hablan y entienden el español.
¡Anímate a visitar Filipinas! Será una luna de miel inolvidable donde podrás disfrutar de una cultura muy rica, lugares inolvidables y experiencias que perdurarán en el tiempo.
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