Todos los novios sueñan con la boda perfecta y son muchas las molestias que se toman para que esta sea tal como la imaginan, es por eso que vale la pena capturar estos momentos como corresponde con un fotógrafo de matrimonios profesional que sepa exactamente lo que hace. Eso sí, cada fotógrafo tiene su manera de hacer las cosas y a la larga es eso justamente lo que los diferencia del resto. Ahora, en cuanto a en qué momento deben tomarse las fotografías, esto puede variar según muchos factores que van desde el clima, de la estación del año, hasta del efecto sorpresa y esto nos lleva a la siguiente pregunta ¿en qué momento deben tomarse las fotografías de pareja?, ¿antes o después de la ceremonia? En Zankyou decidimos salir de la duda y fuimos directos a la fuente, así le hicimos esta pregunta a algunos de los mejores fotógrafos del país y estas son sus opiniones. ¡Muy atentos!
Una decisión personal
Según el fantástico fotógrafo Martín Carrasco, decidir en qué momento tomar las fotografías es una decisión muy personal, en la que se debería privilegiar que los novios se sientan cómodos y que estén tranquilos, lejos del estrés de estar pendientes de la boda. Según su opinión, una de las fotografías más bellas de la noche es capturar la expresión del novio al ver a su amada caminando por el pasillo que la lleva al altar, es por eso que aconseja buscar un momento después de la ceremonia para que este efecto no se pierda. Él también nos comenta que entiende que a muchos novios les preocupa no tener la luz suficiente para tomar fotografías que aprovechen el paisaje, sin embargo él reconoce que este escenario se presta para salir de lo común y hacer algo increíble. Ahora, también comprende que es el día de los novios, por lo tanto lo que ellos dicen, se hace, ya que nada que ver que la jornada se empañe por culpa del fotógrafo.
Novios relajados
Para el talentoso Andrés Medina, la experiencia le dice que por lo general las sesiones de fotos salen mejor después de la ceremonia, ya que después de esta los novios se sienten más relajados y eso permite crear una conexión especial. “No basta con tener un lugar bonito y una rica luz, la conexión entre la pareja es fundamental y antes de la boda los nervios están a flor de piel”. El estrés se nota en las fotografías y la presión se sobrepone a la tranquilidad que es necesaria para lograr una foto perfecta, es por esta razón que una vez atado el nudo, los nervios se van y ahora sí, que vengan las fotografías.
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Lo que la tradición dice
Tanto Carolina como José Luis de AyF Fotografías concuerdan que las fotografías salen mejor después de la ceremonia y rematan diciendo que “el 99% de los novios lo prefieren así, porque o si no se pierde el efecto sorpresa“. Eso sí, reconocen que a veces las circunstancias y el lugar se anteponen a esto y es preferible tener un escenario que favorezca una buena foto. “La única vez que nos tocó fotografiar antes de la ceremonia fue a una pareja que llevaban 11 años juntos y tenían hijos, ellos privilegiaron el lugar al efecto sorpresa, ya que la ceremonia estaba muy lejos del lugar de celebración”. Pero a pesar de todo las fotos quedaron muy bellas e incluso, pudieron fotografiar cómo los novios se vestían juntos, lo que fue un momento muy bello. Sin embargo, reconocen que por lo menos los novios de la VIII región son muy tradicionales y que se apegan a la superstición de no ver a la novia antes de la ceremonia.
Nada peor que ir contra el reloj
El increíble Claudio González nos comenta que en sus nueve años en el mundo de la fotografía, no ha tenido la oportunidad de fotografiar parejas antes de la ceremonia y es más, tampoco lo recomendaría dado a que “se perdería la magia de la sorpresa de ambos novios al verse por primera vez en sus trajes“. Además, argumenta que por lo general las bodas cuentan con un cronograma muy limitado, por lo que tomarse fotos antes de la ceremonia produciría esa sensación de ir a contra reloj y eso sólo estresaría tanto a los novios como al fotógrafo, porque los novios podrían llegar tarde a su propia ceremonia. Es mejor preferir tomarse fotos después de la ceremonia, una vez que la pareja experimenta un sinnúmero de emociones que son muy bellas y que se lucen de maravilla frente a la cámara.
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Lo mejor de dos mundos
Para Homefoto.cl los novios pueden tener lo mejor de dos mundos: una sesión de fotos de pre-boda y fotos después de la ceremonia. Programar un día para disfrutar en pareja en un lugar bello, lúdico y agradable, algo así como un parque, es una instancia ideal para crear lazos con el fotógrafo y crear esa complicidad que esencial al momento de realizar una sesión fotográfica. “El ángulo, el encuadre y los aspectos técnicos los pone el fotógrafo, pero la magia la pone la pareja”. Tener un momento de “práctica” antes del día de la boda, asegura que una vez que hayan dado el sí, las fotografías post-ceremonia sean mucho mejores, ya que se pierde la timidez frente a la cámara y los nervios se dejan de lado. Pero sin importar si realizan la sesión antes o después de la boda, les aconsejan olvidar que están frente una cámara y disfrutar el uno del otro como si no hubiera nadie alrededor. “Déjense llevar y sonrían…del resto nos preocupamos nosotros”.
Sácale provecho a las fotos de preboda
Dianne Díaz coincide con que las sesiones de fotos antes del día de la boda son una oportunidad perfecta para que los novios se acostumbren a la cámara y minimizar el shock de tomarse las fotos el mismo día de la celebración. Si optas por fotografías de pareja semanas antes del gran día, puedes aprovechar las tomas para ocuparlas en las invitaciones, para decorar, para proyectarlas en el salón durante la cena, etc. Ahora, si la pareja no desea una sesión previa, lo mejor es tomar las fotos después del matrimonio, ya que se da la oportunidad de ir a un lugar especial, incorporar a los hijos y/o una mascota en las fotografías y hacer todo lo que se les ocurra.
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Los novios deciden, el fotógrafo se adapta
Para la talentosa Deborah Dantzoff es importantísimo que el día de la boda debe reflejar exactamente cómo son los novios. Es por eso que no se impone un horario, si no que se deja que estos decidan lo que ellos piensen que es mejor, eso sí en su opinión “verse antes de la ceremonia no es algo que todas las parejas disfruten, ya que prefieren la emoción de verse por primera vez”. Es por eso que ella nunca presiona a los novios para realizar fotografías en momentos que ellos no quieran, simplemente deja que las cosas sucedan de manera natural, siempre respetando el deseo de los novios. Eso sí, reconoce que si bien hay momentos del día que son mejores para tomar fotografías debido a la luz, esto no debería ser un problema, ya que un buen fotógrafo es capaz de adaptarse a cualquier circunstancia y sacar el máximo provecho de cada momento.
La importancia de la luz natural
En palabras de Gonzalo Crawford de Gonzo Fotografía” la sesión de novios es siempre mejor hacerla con luz natural, ya que de esa manera se aprovecha el entorno y todo toma un aspecto más natural, además así no se depende de artefactos externos como flashes, paraguas, etc”. Por eso es que si el horario y el clima lo permite, lo mejor es tomar las fotografías después de la ceremonia, mientras aun haya luz. Ahora, también nos comentan que algunos novios prefieren tener su primer contacto visual de manera más intima y en ese caso se realiza una sesión previa a la ceremonia. Sin embargo, al final todo depende de lo que los novios quieran, el estilo de fotografía que les guste o que tan formales o relajados son.
Los pro, los contra y las prioridades
Según la opinión y la experiencia de Karin Urrutia de CINEKUT ambas opciones tienen sus pros y sus contras. Por un lado hacer la sesión fotográfica antes de la ceremonia tiene más probabilidades de aprovechar la luz del día y los paisajes bonitos, y luego ese tiempo se puede utilizar para compartir el cóctel con los invitados; sin embargo, una de las grandes desventajas es que los novios se encuentran muy nerviosos y preocupados de los preparativos de la boda y eso es muy notorio tanto en las fotos como en el vídeo. Otra desventaja es que entre peinado, maquillaje y demás, la espera podría excederse más de lo programado y el tiempo para las fotografías puede no ser suficiente para tener una bella sesión de fotos.
Pero por otro lado, hacer la sesión después de la ceremonia tiene más ventajas y mejores resultados, gracias a que los novios están relajados y tienen todas estas emociones de ser recién casados. Además, como lo que sigue es la recepción, antes de ir allá, se pueden escapar a un lugar bonito. El gran contra es que se pierden tiempo del cóctel y puede que se haga tarde y la luz no sea la indicada para la sesión. Para resumir, ninguna opción es mejor que otra, sólo son diferentes prioridades y según estas, los novios deben decidir qué hacer.
Atreverse a un momento intimo
El equipo de Digital Art nos comenta que en el panorama de los novios en Chile, las parejas no quieren verse antes de la ceremonia, ya sea por religión, superstición o costumbre. Sin embargo, notan que estas parejas se pierden la oportunidad de capturar un momento único e intimo entre ellos dos que es reflejo de muchas emociones e incluso nerviosismo que luce adorable en las fotos. “La vez que me tocó una sesión previa a la ceremonia en Chile los novios me lo agradecieron e incluso ellos mismos invitan a que otras parejas lo hagan, ya que se reflejan los sentimientos y emociones más puros y fieles”. Así que novios, ¡anímense por algo diferente! Esta tendencia hace algún tiempo es más común en países como México, pero sin embargo de a poco los novios chilenos se están atreviendo a hacer cosas fuera de lo común con sus fotografías.
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Acostúmbrate a la cámara
Sin importar si decides tomarte las fotos antes o después de la ceremonia, Microfilmspro cree que es fundamental una sesión pre-matrimonio, ya que es el primer acercamiento de los novios al fotógrafo, lo cual permite que las sesiones se lleven a cabo de un modo más relajado, espontáneo y en confianza. “Los novios comienzan acostumbrarse a las cámaras, a actuar naturalmente, estar tranquilos y conocer de primera mano el trabajo del profesional“. Aprovechar bien la estancia para “hacerse amigos” con el fotógrafo, asegura fotos maravillosas.
Un momento de escape
El maravilloso Ignacio Navarro nos cuenta que si se trata del primer encuentro entre los novios y el fotógrafo, entonces lo más recomendable es hacer las fotografías de pareja después de la ceremonia, ya que esto les entrega a los novios una instancia de 30 a 40 minutos para desaparecer un rato antes de la recepción y ese momento se puede aprovechar para procesar lo qué pasa y aminorar el estrés. Ahora, también nos da a conocer una modalidad de fotografía muy popular en Estados Unidos: “las fotografías a ‘primera vista’ o ‘first sight’ son aquellas que se capturan una vez que los novios terminan de arreglarse y se ven por primera vez antes de la ceremonia“. Eso sí, repara que esto sólo se puede hacer cuando los novios se están preparando en el mismo recinto. Ahora, ¿el resultado final? Fotos muy emotivas cargadas de expresión.
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Al día con las tendencias
Ricardo Egaña siempre está a la vanguardia de las tendencias en todas partes y nos comenta que las fotos de pareja antes de la ceremonia son una costumbre muy propia en Estados Unidos y Europa. “En España es muy común hacer una sesión de fotos con los novios cuando han terminado de vestirse”. Sin embargo, reconoce que en Chile no es algo que se suela hacer por fuerza de la costumbre de que nadie debería ver a la novia antes de que ella llegue al altar. Como ambas opciones son más que válidas, él confiesa que se las comenta a los novios y la decisión queda en ellos. Sin importar la decisión que se tome respecto al horario, lo primordial para que las fotos salgan estupendas es cuidar de los detalles, “que los novios tengan un lugar abierto, pero privado para la sesión, que se comprometan a seguir mis instrucciones y que permitan que sus emociones fluyan”. Ahora si te decides por fotografías previas a la ceremonia, ten en cuenta que el factor sorpresa quedará registrado, pero de una manera más íntima y emocionante, sin embargo, hay que tener cuidado con tanta emoción ya que la novia podría arruinar su maquillaje y con los familiares que “espían” la situación que podrían incomodar y entorpecer el momento.
En esa misma línea, Ricardo nos da cuenta de otra dificultad de tomar fotos antes de la ceremonia, “al no ser una costumbre local, los centros de eventos en Chile no tienen un espacio dedicado o pensado para este momento“, es por eso que recomienda en base a su experiencia optar por esto sólo si los novios se preparan en el mismo hotel.
Las fotos más comunes en Chile son aquellas que van después de la ceremonia, y como tal, no hacen falta muchas explicaciones del proceso. Las ventajas son que los novios ya están mas tranquilos luego de los nervios de la ceremonia, se permiten jugar un poco más y están mas receptivos a las sugerencias que puedan haber para ese minuto. Del mismo modo, la mayor desventaja es que sólo hay unos pocos minutos para poder hacer estas fotos. Y además, siendo parte de la tradición, muchas veces se pierde lo espontáneo sólo por seguir una costumbre de años.
Así que ya sabes la opinión de estos 13 fotógrafos, para resumir, lo típico es que las fotos se tomen después de la ceremonia, sin embargo escapar de la tradición también tiene sus ventajas. Por otra parte, considerar una sesión de preboda es una práctica que trae muchos beneficios para las fotografías del día de la boda misma, ¡así que anímate a realizar una romántica sesión de fotos junto a tu pareja! Y finalmente, la decisión es de ustedes y como tal no se sientan presionados, si no más bien disfruten del momento y confíen en el talento del fotógrafo que contraten. ¡Las fotografías saldrán espectaculares!
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