Fran y Pancho se conocieron el 25 de diciembre del 2009 en la casa de unos amigos, una fecha muy festiva que sólo nos hace pensar en amor y unidad. Tuvieron una conexión inmediata, de esas que hacen que no puedas dejar de hablar con la otra persona hasta descubrirlo todo sobre ella y sobre todo, tal como ocurrió con esta pareja, no parar de sorprenderte ¡si tienen mil cosas en común!
Después de un tiempo juntos, entre los que habían realizado varios viajes pues es una de las cosas que les encanta a los dos, en 2012 partieron a vivir una gran aventura. Pancho ganó una beca para estudiar fuera de Chile y ella no dudó en seguir a su gran amor para compartir la experiencia que estaban por vivir. Residieron en Madrid y en Shanghái por periodos de 5 meses en cada ciudad y viajaron por Europa y el Sudeste Asiático. En Mayo del 2015 Pacho le proponía matrimonio a Fran en Galápagos, quien le respondió con un gran “¡sí, quiero!”
En tan solo tres meses consiguieron organizar todos los preparativos del que sería un día muy especial gracias a que los novios tenían muy claro como querían que fuera: un matrimonio relajado en el que cada detalle marcara la diferencia.
Una planificación que tuvo sus momentos graciosos, como cuando practicaban la coreografía de su baile de novios, y sus momentos de nervios, pues la joyería en la que encargaron las argollas ¡fue asaltada a pocos días del matrimonio! Sin tiempo de encargar unas nuevas, respiraron de alivio al enterarse de que sus argollas no estaban entre las cosas robadas.
La fecha del enlace fue el domingo 11 de Octubre con la suerte de que les tocó un soleado día que hacía parecer que andaban en verano y tuvieron que comprar sombrillas para los invitados.
El vestido de novia de Fran, de Box in White, fue modificado para personalizarlo al gusto de la novia. Quería algo que no fuera entero blanco y se decidió por este modelo con un dorado opaco en la parte superior del vestido que aportaba mucha luz. La parte de abajo era suelta y con movimiento ideal para un matrimonio en la playa. Para la ceremonia le agregó una capita de Luciano Brancoli. El maquillaje, realizado por Josefina González, resultaba muy natural y resaltaba la belleza de la novia. Los aros eran de Alejandra Carvajal y los zapatos de Cambalache Ropa de Bsas ¡súper cómodos! El tocado, diseñado por la novia, fue elaborado por Fran del Río. Por último, el maravilloso ramo que portaba Fran fue hecho por Azahar Flores de Novia.
Ningún invitado llega a su destino sin el correspondiente parte. En esta ocasión los partes de matrimonio fueron diseñados entre los novios y la diseñadora Sandra Hayvel. De toque rústico, les añadieron un timbre personalizado de Fran & Pancho que le dio un toque muy lindo.
El Club El Tebo fue el lugar de celebración escogido para este matrimonio en la playa pues está inmerso dentro de un exclusivo entorno natural, rodeado de amplias zonas verdes y hermosa playa de arenas blancas que lo convierte en el lugar ideal para este tipo de eventos. Además se encargaron del catering, las flores, el DJ, el altar en la playa…todo de manera cercana y personalizada. Lo que en un principio proyectaban en un matrimonio pequeño acabó siendo de más de 200 invitados entre los que había muchos niños que disfrutaron por completo del ambiente.
El matrimonio civil se celebró en casa de los papás de la novia mientras que la playa fue el escenario que escogieron para realizar una ceremonia simbólica a cargo de Pinceladas de Bodas, expertos en diseñarlas para aquellos que buscan este tipo de alternativas más personalizadas . La ceremonia de los cuatro elementos: fuego, agua, tierra y aire, esta muy conectada con la naturaleza y fue escrita en conjunto con los novios por lo que el resultado final les representaba por completo. Además tuvieron un espacio para dedicarles unas palabras a sus papás y hermanos. También realizaron un Handfasting o Unión de Manos, un ritual tradicional celta de profundo significado.
Andrea Medrano, de Pajaritos en la Cabeza, fue la fotógrafa encargada de las lindas fotografías que puedes apreciar. Logró capturar la magia de un momento tan especial para los novios, un recuerdo que tendrán para toda la vida.
Además, contaron con otra fotógrafa, LaTorreblanca y con Holograma Films, que fueron los encargados de filmar el video del matrimonio. Incluyeron drones que consiguieron captar todo, desde la llegada en bote de la novia hasta la fiesta.
Los recuerditos de matrimonio, elaborados por una de las cuñadas de la novia, eran frasquitos con sal de mar y distintas especias. Fran y su madre tuvieron otro detalle con los invitados y es que por la tarde, cuando empezaba a hacer frío, regalaron mantitas de color blanco que habían preparado ambas una por una.
Un lindo matrimonio, con una ceremonia llena de detalles y muy personal, al que no podemos dejar de desearles una gran felicidad y que su amor sea duradero.
Si te ha gustado esta historia no te pierdas Fran y Juan Pablo, un matrimonio muy especial para un amor verdadero o Cathie y Dick, un gran amor que no entiende de edad.
CRÉDITOS:
Lugar: Club El Tebo | Fotografía: Pajaritos en la Cabeza y LaTorreblanca | Ramo de flores: Azahar Flores de Novia | Diseño y planificación: Pinceladas de Bodas | Vestido de novia: Box in White
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