Gisselle y Ricardo se conocieron en un recital de Bob Sinclair, al cual habían acudido para celebrar el cumpleaños del mejor amigo de Ricardo. Este amigo era, a su vez, compañero de Universidad de Gisselle y “ella fue con nosotros ese día, así es como nos conocimos” (Ricardo, 2017).
Tras este casi amor a primera vista, comenzaron a salir y fue entonces una noche de Navidad, cuando Ricardo decidió pedirle matrimonio a Gisselle en su departamento. Él le entrego una caja de regalo gigante y dentro venía el anillo con la propuesta. Gisselle no dudo en darle un “Sí” por respuesta y entonces comenzó la preparación de matrimonio en la región de Santiago Metropolitana de uno de los días más felices en la vida de ambos.
Preparación de los novios
Para el día más importante de sus días, Gisselle se decantó por un vestido de novia de La Casa Blanca Boutique y los zapatos fueron de Melissa. En cuanto a joyas, la novia lució un colgante y unos aros de cristal de Swarovski y anillos de oro confeccionados por el joyero Christian Blumefeldt. Y para estar reluciente en su gran día, Gisselle decidió contratar los servicios de Claudia Victoriano.
En cuanto al ramo, era de tulipanes blancos envueltos en una cinta burdeos (al igual que el tono de sus zapatos) y que fue hecho por Gisselle y su madre con flores adquiridas en la tienda de Flores de Ocoa. Por su parte, el novio eligió para este gran día un traje de Rubinstein y zapatos de Guante, de la línea 1826.
Ceremonia
La ceremonia de matrimonio tuvo lugar el 11 de febrero de 2017 en la iglesia Nuestra Señora de Loreto, comuna de Las Condes (ubicada, en concreto, en el sector de Quinchamali) y perteneciente a la Fuerza Aérea de Chile. Para llegar al lugar, utilizaron un auto de un amigo, un Chrysler C300.
Como anécdota de antes de la ceremonia, Ricardo recuerda que “Gisselle, cuando iba camino a la iglesia, en mitad del recorrido, se dio cuenta de que no tenía el ramo de novia porque lo habían dejado en el refrigerador para que los tulipanes no se marchitarán con el calor de ese día. Entonces, tuvieron que volverse a casa, tomar el ramo rápidamente e irse rápidamente para llegar a la iglesia a la hora de la ceremonia” (Ricardo, 2017).
Tras la ceremonia, los novios fueron a tomarse fotografías de la mano de Ricardo Egaña, ya que decidieron tener solo fotografías y no vídeo.
Cuando acabó la ceremonia, los novios y todos sus invitados disfrutaron de un banquete en el Club de la Fuerza Aérea, en la que regalaron a todos los invitados unas cajitas con forma de traje de novio y novia, con semillas y un emotivo mensaje en su interior.
Desde Zankyou, queremos agradecerles a esta pareja que hayan compartido el día de su matrimonio con todos nuestros lectores y desearles que ¡sean felices para siempre! En las imagénes de la post boda se aprecia el amor y la ilusión con la que esta pareja afronta su vida en común.
Lugar de la ceremonia, banquete y catering: Club de la Fuerza Aérea | Maquillaje y peinado: Claudia Victoriano | Vestido de la novia: La Casa Blanca | Zapatos de la novia: Melissa | Joyas de la novia: Swarovski | Anillos: Christian Blumefeldt | Traje del novio: Rubinstein | Zapatos del novio: Guante | Ramo de la novia: Flores de Ocoa | Fotógrafo: Ricardo Egaña
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