El estilo de una boda es, dentro de todo, una tarea sencilla al momento de definir ya que en general, tiene que ver con el entorno que se elija para la fiesta, la época del año y por sobre todas las cosas que esté acorde con la personalidad de los novios.
La elección del estilo no se trata sólo de ser original, sino brindar una atmósfera donde todos puedan pasar un grato momento y donde la pareja se sienta feliz e identificada. Una boda estilo rústico en general es aquella que está en un entorno campestre y bohemio. Sin duda una boda rústica se destaca por su frescura y sencillez. Es el estilo favorito de aquellas parejas de novios con una personalidad relajada y con fascinación por el contacto con la naturaleza.
En una boda siempre se trata de crear climas de romanticismo y jugar con elementos en la decoración para que sea especial y ameno para todos. Es por eso que los lugares favoritos para celebrar este tipo de bodas son jardines, campos, bosques o incluso montañas. En la decoración se destaca el uso de flores, sobre todo las silvestres y coloridas, botellas o frascos de vidrio que hacen las veces de fanales o recipientes para las flores. Faroles colgantes, antorchas, y todos aquellos elementos que se consideran ideales para generar un ambiente cálido, romántico y bohemio.
El toque chic en estos casos, siempre está en los detalles como el ramo de la novia o el encaje que pueda tener partes del vestido de la novia. Lo mismo con el catering ya que este tipo de bodas brindan la posibilidad de organizar un servicio de comidas al estilo cóctel; es decir que haya islas con diferentes estilos de comidas y que cada invitado vaya pasando acorde a sus gustos y luego tenga la libertad de sentarse en lugares con mesas o sillones a conversar con los invitados con quienes tiene más afinidad.
El uso de islas de servicio de comida puede tener una decoración de la misma temática del plato que va a servirse aunque casi todas pueden tener un denominador común como las flores campestres, por ejemplo y ese detalle le dará un toque muy particular a la celebración.
Un dato interesante para buscar inspiración para la decoración es pasear por los mercados de pulgas en busca de aquellos elementos que alguna vez fueron parte de usos tradicionales y que hoy quedan súper chic con una decoración como pueden ser jarrones, canastos o candelabros. Viejas sillas de madera mínimamente restauradas y adornadas con retazos de telas de encaje, broderie o -si es invierno- una manta abrigada puede darle un toque elegante y a la vez bohemio que no pasará desapercibido.
Respecto a las invitaciones de boda, recuerda que tienen que estar a tono con el estilo elegido con lo cual en este caso es recomendable el uso de papeles reciclados, texturas y colores que estén relacionados con el entorno donde se hará la celebración. Los tonos recomendables son los color tierra, verdes, y es una interesante opción ponerle lazos de papeles rústicos o hilos de esos que se utilizan para embalar paquetes.
Todas las ideas son válidas y es cuestión de que miren a su alrededor para inspirarse. Que la boda tenga la impronta de la personalidad de los novios genera siempre un clima auténtico, relajado y por sobre todas las cosas, refleja el gran momento de felicidad por el que están allí celebrando su boda.
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Créditos de las fotos: Sarah Parrot | Wonderlane | MJZ Photography | Cassie | María Panayiotou | Erica Britto | Damaris Mia | Cappy Hotchkiss | José Cortez Cortejarena
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