El matrimonio es un paso muy importante en la vida de una pareja y es algo que debe darse con mucho amor, pues estas uniendo tu vida a la de otra persona y a partir de ese momento pasarán a ser una, a unir sus caminos, a ligar su vida con su gran amor. Kathy y Sammuel estaban preparados para el que sería uno de los días más significativos de su vida.
Los novios
“Los dos jóvenes, amantes de los viajes y médicos”, son los términos que utiliza Deborah Dantzoff, fotógrafa, para describir a los protagonistas de este enlace, “se encargaron cuidadosamente de elegir a los responsables de que todo saliera perfecto el día de su matrimonio y tener el mejor recuerdo de sus vidas. Según ellos, sería como cuando sus pacientes los eligen como cirujanos, simplemente se entregaron, confiando plenamente en que haríamos todo lo que estuviera a nuestro alcance para obtener los mejores resultados sin importar los obstáculos que se interpongan”.
“Ese día estuvieron bajo su propia anestesia, viviendo el día soñado y nosotros seríamos lo que manejemos el pabellón y hagamos que despierten con el mejor recuerdo.”
El vestido de novia que eligió Kathy para su gran día era de Macarena Palma, del clásico blanco nupcial, con escote corazón y finos tirantes, se amoldaba a su figura con un largo hasta el suelo. La tela del diseño estaba llena de encajes florales que le daban un toque único y especial. La novia eligió un maquillaje y peinado muy naturales, tareas en las que su madre fue la encargada de ayudar. Su tocado, lindo y romántico, fue fruto del trabajo de Tocados Mandini.
El ramo de flores estaba elaborado con hojas y flores sacadas del jardín de los padres del novio a quien, al verlo por primera vez, se le llenaron los ojos de lágrimas al instante.
Siempre dicen que la novia tarda más tiempo en arreglarse, mientras Kathy se preparaba para un momento mágico, Sammuel se pegaba un chapuzón en la piscina del centro de eventos.
El novio lució para la ocasión como traje de novio un terno oscuro, con camisa blanca, corbata en azul y un pañuelo en el bolsillo a juego. Además, llevaba un toque floral en el ojal del saco, un boutonniere.
La ceremonia
El gran evento se celebró en la Casona San José de las Vertientes, situada en San José de Maipo. Además de una oferta gastronómica de calidad, este establecimiento cuenta con servicio de planificación integral de matrimonio, desde la música, iluminación, decoración, hasta transporte de invitados y servicios fotográficos y de filmación.
La ceremonia, celebrada al aire libre en uno de los jardines de la Casona, resultó muy emotiva y las caras de felicidad de los novios, inigualables. La novia llegó al altar sobre una alfombra de pétalos de flores y en un camino adornado con faroles.
Al terminar la ceremonia el cielo se llenó de color, pues se soltaron globos de distintos colores que ascendieron y se alejaron formando una linda estampa.
No faltó un lindo y emotivo discurso por parte de los novios hacia sus invitados, que no duraron en acompañar a la pareja en un día tan especial.
La sesión de fotos
Deborah Dantzoff, fue la fotógrafa encargada de captar los grandes momentos que vivieron los novios. Kathy y Sammuel llegaron a sus fotos a través de Zankyou y se enamoraron de su trabajo. No podía ser menos, pues además de su gran experiencia y los comentarios positivos que la avalan, sus trabajos destacan por su naturalidad y énfasis en el detalle, que hace las fotos más intensas y memorables para los novios.
Les gustó tanto el trabajo que realiza Deborah que hasta se animaron con una sesión post boda en Quintay, disfrutando de un día espectacular.
El banquete
El banquete se celebró en el mismo lugar que la ceremonia, aunque no al aire libre, sino es uno de los salones de los que dispone la Casona San José que, además, ofrece un catering con menús que se adaptan a todos los gustos e incluso, ¡elaboran tortas de matrimonio!
El salón del banquete tenía unos grandes ventanales que permitían mucha luz natural. Con interior de madera, el blanco era el color que reinaba en la decoración de las mesas, en manteles y sillas, que veían un toque de color con los centros florales.
El baile de novios
Una vez finalizada la cena, el romántico baile de novios. Se refleja el amor en las miradas de Kathy y Sammuel cuando bailan juntos, una linda imagen que quedó captada en las fotografías.
Después empezó a animarse la fiesta en la que los novios fueron de los que más disfrutaron, ¡no hubo en momento en que se sentaran!
La iluminación y la música estuvo a cargo de Éxtasis Producciones y el cotillón se realizó con un carnaval veneciano, ¡muy entretenido!
Si te ha gustado este matrimonio, no te pierdas ¡un matrimonio para disfrutar a cada momento! Carmen Gloria y Andrés nos cuentan su historia o Gaby y Jorge, un matrimonio mágico y floral.
CRÉDITOS:
Fotografía: Deborah Dantzoff Fotografía | Lugar de celebración: Casona San José |DJ e iluminación: Éxtasis Producciones | Vestido de novia: Macarena Palma | Tocado: Tocados Mandini
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