La mayoría de las mujeres, aspiran a vivir su relación de pareja donde todo esté bien y bonito, y así sea de manera permanente, pero eso es sólo una ilusión, lo cual a lo único que te lleva es a la frustración, porque tú no puedes controlar las actitudes o acciones de tu pareja.
Y precisamente, por creencias como la anterior, las relaciones se viven atestadas de conflicto y la solución inmediata que en su mayoría las personas le dan a éste, es modificar su entorno para “arreglar las cosas”, cuando lo único que debes hacer es mirar hacia dentro para transformar lo de afuera.
Por ello, actúa y marca la diferencia en tu relación con estas 2 acciones:
1. Vive tus emociones
El patrón mental más frecuente en el ser humano es evadir sus emociones, sobre todo aquellas que considera “desagradables” a través de su juicio.
Al relacionarse dos personas, por naturaleza surgen emociones en ambos, pueden recurrir a todo lo que tienen a su alcance para no sentirlas, e incluso de ser necesario, una de ellas se adapta a lo que el otro requiera para que deje de hacerlo sentir esa emoción que no le gusta.
El resultado inmediato de lo anterior es el conflicto, porque la persona deja de ser ella misma con tal de ser aceptada por el otro y vivir el lado “bonito” de la relación.
El vivir tus propias emociones rompe el caparazón en el que vives para aparentar a los demás algo que no eres y sólo así, en total apertura, podrás sentir lo que pasa en la relación contigo de manera profunda.
Al mismo tiempo, te haces responsable de tu vida, porque ya no intentas modificar el exterior o te adecuas a lo que sea necesario para evadirte, al contrario, cada vez que observas en tu pareja algo que te produce una emoción que te disgusta, lo único que haces es regresar a ti, es decir, a conocerte a través de lo que sientes en ese momento y dejas de esperar que tu pareja cambie su conducta.
En el instante en que te abres a vivir tus emociones, resuelves el conflicto en ti, porque dejas de pelear con eso y así se da la transformación de tu entorno, sólo desde tu interior.
2. Comprende tus patrones mentales
Esto es posible en proporción a tu apertura para contactar con lo que sientes y sea la emoción que sea, no la rechazas, simplemente vívela. A partir de eso y de la observación de todo lo que ves en tu pareja, comprendes tus patrones mentales y a ti mismo, y eso conlleva de manera natural la liberación de éstos.
Sé valiente para vivir tu relación de esa manera, muriendo y renaciendo una y otra vez como un ser completamente nuevo y libre de los recuerdos de lo que has vivido con tu pareja. Eso sin duda, marcará la diferencia en tu relación.
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