Para una navidad, Ernesto fue de visita a la casa de Martina, estaba acompañando a su hermana que es pareja del tío de Gastón, hijo de Martina y ahora también de Ernesto. Ernesto la vio, le encantó y no quiso perder la oportunidad de conocerla.
Martina se encontraba soltera, así es que Ernesto, en su determinación por saber más de ella, la agregó a Facebook y comenzaron a hablar. En ese entonces, Ernesto estudiaba en Temuco y Martina vivía en Rancagua, por lo que un día, él decidió viajar para conversar en persona, haciéndolo coincidir con su cumpleaños. Desde ese día, comenzó a viajar todos los fines de semana a visitarla, y nunca más se separaron.
En esta relación a distancia estuvieron por casi tres años, Ernesto luego se fue a trabajar a San Felipe y Martina estaba estudiando en Rancagua. Si bien, a veces la distancia se tornaba difícil de sobrellevar, disfrutaban de las cosas simples que les gustaba hacer juntos, como ver películas, cocinar el uno para el otro, salir a comer y compartir en familia. “Fue difícil estar lejos, implicó tener mucha paciencia y fortaleza, pero siempre tuvimos la esperanza de coincidir en algún lugar y poder formar nuestra familia juntos.” (Martina y Ernesto, 2017)
El 25 de diciembre de 2015, se cumplían dos años desde que se habían conocido, y era una época sensible para Ernesto porque también es el aniversario del fallecimiento de su mamá, a quien perdió cuando era un niño. Con la idea de darle un giro a la sensibilidad de la fecha y aprovechando que era Navidad, una fecha de obsequios y amor, Ernesto le pidió matrimonio a Martina y la petición, junto al anillo de oro blanco con un solitario en el centro, encargado a Mariane Reske (San Felipe), constituyeron el regalo perfecto.
“Ernesto reunió a nuestra familia cerca de las 12 del día para darme la sorpresa, y cuando estuvimos todos, dedicó unas hermosas palabras emocionándome profundamente.” (Martina, 2017) Fijaron la fecha de su matrimonio en Rancagua para el 4 de febrero de 2017. Los novios se empeñaron muchísimo en realizar algo hermoso, tanto así, que por momentos se volvió estresante, pero al ver los resultados, guardan los mejores recuerdos de su duro trabajo.
Entre todo el ajetreo, se les olvidó agendar la hora en registro civil y cuando se acordaron, ya no habían horas disponibles, y se habían reservado ya hace cinco meses la última hora. Quedaban menos de dos meses para el matrimonio y empezaron a buscar en diferentes comunas. El problema era que febrero es usualmente una fecha muy demandada, por lo que era casi una misión imposible encontrar algo disponible, afortunadamente, a casi una semana de casarse por la iglesia, encontrar hora en Pichilemu, ¡fueron días realmente difíciles!
Preparación de los novios
El inolvidable cuatro de febrero llegó y Martina, resplandeciente, se preparó en la casa de ambos donde estuvo acompañada de su mamá y sus amigas. Su peinado lo dejó a manos de Natalia, de Peluquería Natalia Ferrada, quién realizó un peinado con ondas marcadas, donde destacaba una trenza espiga a un costado, y realzaba del otro punto el tocado de Titi Bandú, el cual estaba hecho de piedras de río, cristal checo, circones y cristales Swarovski. Del maquillaje se encargó Bianca Padilla Makeup, quien potenció los rasgos de la novia con un sencillo retoque donde se acentuaban los tonos rosa.
El vestido de novia de la tienda Novias Kartam tenía un estilo sirena con encaje, mangas tres cuartos y una pequeña cola que arrastraba al caminar. Y sus zapatos, eran tacones cerrados, color nude. El maravilloso ramo de Entre Flores y Sabores, combinaba con los detalles del vestido y la decoración de la iglesia, ya que los profesionales se encargaron de elaborar un ramo personalizado en el que destacaban los tonos pasteles y el estilo rústico donde se incluían flores silvestres.
En cuanto a las joyas, el colgante y los aros de Martina, fueron prestados por la hermana de Martina para poder realizar la tradición de llevar algo prestado. Las argollas de matrimonio, de oro con corte inglés, fueron encargadas en la Joyería Aurus de Rancagua, en ellas se encontraban inscritos los nombres de cada uno.
Ernesto se preparó en una habitación de OP Hotels de Rancagua, lugar que los novios reservaron para su noche de bodas. Ésta decisión permitió al novio tener mayor tranquilidad en las horas previas al matrimonio. Su terno color azul y Gillette celeste de marca Aramis, fue comprado en Helena Ignacia Soto, y combinado con unos zapatos de cuero negro.
Lo que no tenían presupuestado era que el novio subiera de peso por los nervios del matrimonio, por lo que tuvieron que cambiar su chaqueta a último momento. Lo que en algún momento fue motivo de preocupación y estrés, ahora es una anécdota inolvidable de la boda.
Ceremonia y sesión de fotos
Del brazo de su padre y de la mano del pequeño Gastón, llegó Martina a la Parroquia El Sagrario de Rancagua, ubicada en la plaza Los Héroes de la ciudad. Irradiaba felicidad, el amor brillaba a través de sus ojos, especialmente, cuando vio a Ernesto en el altar, paciente y nervioso, esperando por ella. Todos sus seres queridos los acompañaban, incluso la fotografía de la mamá de Ernesto, en primera fila, les recordaba que siempre estaría presente.
En ese día maravilloso, con colores frescos y cálidos, la fotógrafa Valentina Reyes, captó de manera espectacular y simple, lo esencial de aquella tarde, el amor de Martina y Ernesto. Su compañía y complicidad se reflejan en cada toma, mientras se abrazaban se proyectaban en un futuro que ya había empezado.
Celebración
La recepción se realizó en el centro de eventos Terra Bella, ubicado en Los Lirios, a unos minutos de la ciudad. En el lugar, los invitados disfrutaron un cóctel variado dulce y salado, además de tragos de bienvenida. Gran parte de los detalles y decoración del matrimonio fueron hechos por Martina, quien también realizó las invitaciones. El listado de mesas y los faroles que incluían los números de mesas fueron diseñados por Pamela Miranda de Plusmasnovios.
La cena de matrimonio fue del tipo buffet, éste incluía siete diferentes carnes y variadas ensaladas, todo finalizó con una estación de quesadillas y consomé en el trasnoche. Durante la comida, se proyectó un video editado por Martina como regalo para el novio, en éste se realizaba un breve recorrido por la historia de ambos y al finalizar, incluía saludos y buenos deseos de las alumnas de Ernesto, quien es profesor y entrenador de voleibol.
Por su parte, Ernesto entregó a Martina como regalo una pintura de ambos realizada por Cinthia Oyarzún, artista y profesora de arte de la ciudad de San Felipe.
Cuando el cielo empezaba a obscurecer, se llenó de lunares blancos, daban comienzo a una simbólica y significativa actividad que les sugirió el banquetero del centro de eventos a los novios, ésta consistía en que cada uno de los invitados entregara sus buenos deseos, haciéndolos llegar al cielo a través de globos de helio de Helio Rancagua; “…suponiendo que para muchos el cielo representa una fuerza espiritual, también fue un momento de reflexión en la cual recordamos a quienes no están en esta tierra, pero que nos acompañaron con el alma.” (Martina, 2017)
A la hora del baile, Martina no quería ¡le avergonzaba mucho! Entonces, el novio eligió la canción “Only you” que ella le había dedicado, para que el saxofonista Robinson Pizarro la tocara en vivo y así ella se entusiasmara. Fue un momento memorable, y muy romántico, los novios bailaron al compás de la música y el novio se lució con tremendo gesto.
La torta de Tortas Van Treek fue uno de los grandes aciertos de la boda, se encontraba a tono con la decoración, el estilo de los novios y lo que es mejor, representaba a la perfección a los mismísimos Martina y Ernesto. Los novios se habían enamorado de diversos diseños de fondant, pero no los convencía el exceso de azúcar de los pasteles, optando por el tradicional merengue de cobertura. Isabel, la dueña de la pastelería los asesoró y les recomendó el diseño de merengue chascón de una torta rústica que había preparado en alguna oportunidad. La pareja de novios que estaba sobre la torta fue encargada a Porcelana Fría Josefa, logrando moldear una imagen lo más similar a una idea que habían tomado de internet. Se puede ver claramente a los recién casados, Gastón y la pelota de voleibol de Ernesto, aludiendo a su profesión.
Luego vino la fiesta, la música, el ritmo y los tradicionales rituales del ramo para las solteras y el whisky para los hombres. Para los invitados, los novios prepararon fotografías imantadas de 123fotocabina, quienes elaboraron un libro de recuerdos con dedicatorias de los asistentes para que los novios las leyeran al cumplir un año de matrimonio.
Una pareja de aquellas, marcada por el romanticismo, la cortesía y la complicidad ¡que alegría que se hayan encontrado, muchas felicidades y gracias por compartir tan bello matrimonio!
Anillo de compromiso: Mariane Reske | Peinado: Natalia de Peluquería Natalia Ferrada | Tocado: Titi Bandú | Maquillaje: Bianca Padilla Makeup | Vestido de novia: Novias Kartam | Ramo y Decoración: Entre Flores y Sabores | Preparación novio y noche de bodas: OP Hotels | Traje del novio: Helena Ignacia Soto | Fotógrafa: Valentina Reyes | Centro de eventos: Terra Bella | Listado de meses y faroles: Plusmasnovios | Pintura de los novios: Cinthia Oyarzún | Saxofonista: Robinson Pizarro | Fotografías imantadas: 123fotocabina | Argollas de matrimonio: Joyería Aurus | Torta: Tortas Van Treek | Figurines torta: Porcelana Fría Josefa | Globos: Helio Rancagua |
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