Muchas mujeres piensan que una vez que alcanzan un punto en su vida lo que queda es pura felicidad. Esta idea preconcebida de que todo será fácil puede llegar a ser un obstáculo en el camino para alcanzar la verdadera felicidad, además de hacernos caer en una profunda tristeza cuando nos damos cuenta de la realidad.
Para que esto no ocurra te presentamos algunas situaciones y cómo puedes enfrentarte a ellas para poder ser feliz de verdad. ¡Toma nota!
¡He encontrado a mi príncipe azul! a partir de ahora todo será felicidad
Algunas mujeres desean un matrimonio temprano, pensando que han encontrado a su príncipe y vivirán un cuento de hadas que no pueden dejar escapar.
No arriesgues todo por el primer hombre del que te enamores sólo por hecho de ser el primero. Sobre todo, no vayas tan rápido. Puede que estés muy segura del amor que sientes por él, pero antes de dar un paso tan importante en tu vida ¿porque no conoceros mejor? Si te precipitas demasiado será tarde cuando empieces a conocer el “verdadero yo” de tu pareja. Además, ten en cuenta que hay estudios que avalan la idea de que después de dos años la intensa emoción que puede producirnos el matrimonio disminuye.
Esta disminución de emociones puede provocar una profunda tristeza en ti, pues empieza a desmoronarse esa fantasía que te hacía tan feliz.
Para que no caigas en esta tristeza, nada mejor que ¡innovar! Planea sorpresas, momentos románticos que puedes pasar con tu pareja y que no permitan que se caiga en la rutina o se rompa la relación. ¡Lucha por ella!
Te recomendamos que le des una ojeada a 10 formas de tener un matrimonio feliz.
El matrimonio es para toda la vida
Nadie piensa, nada más casarse, en una separación, que a veces resulta inevitable. Cuando ocurre suele ser un momento muy doloroso, pero serénate, te recuperarás. Sólo necesitas tiempo. Tiempo para construir otra rutina, tiempo que dedicarte a ti, tiempo para descubrir actividades que te distraigan, tiempo para los amigos…
Todos estos factores conseguirán que te recuperes de ese mal momento, ¡volverás a sonreír!
La felicidad, ¡en pareja!
No es preciso, ¡sola también puedes ser feliz! Es un error que cometemos varias veces a lo largo de nuestra vida, ¿porqué estar con un hombre que no nos hace completamente felices sólo por el hecho de no estar solas? Que tu círculo de amigas haya encontrado pareja no debe condicionarte ni forzarte a encontrar una. Para todo hay un momento y encontrarás al hombre ideal cuando llegue. Mientras,¡disfruta de las ventajas de estar soltera!
Existe el trabajo perfecto, ¡debo conseguirlo!
Es probable que creas encontrar el trabajo perfecto, sobre todo si estas empezando en uno nuevo. Un comienzo que seguro haces con mucha ilusión, pero debes saber que no existe la perfección. Tarde o temprano te aburrirás de él, caerás en la rutina que lo absorbe todo, y te plantearás buscar un nuevo trabajo, por lo que vivirás un ciclo repetitivo.
No dejes que eso ocurra. ¡Piensa en positivo! te proponemos que vivas cada día como si fuera el último, buscando aquello que hace de tu trabajo una rutina y averiguando cómo puedes mejorar cada día. Da lo mejor de ti y verás cómo tu esfuerzo se ve recompensado.
El dinero trae la felicidad
El dinero, en lo que respecta al monto básico que puede mantenerte a ti y a tu familia, es necesario para vivir, cubriendo las necesidades base de cada individuo, incluido el ocio. Pero debes tener presente que más allá de lo que necesites como algo básico el dinero no trae la felicidad.
Usualmente, conseguir ese dinero “extra” que se necesita para cosas de las que podrías prescindir, significan más horas de trabajo, horas que podrías dedicar a otras cosas. Piensa en lo que puedes estar sacrificando, en el tiempo que puedes pasar con tu pareja, tus hijos o tu familia. No dejes que lo material se interponga en la relación con los tuyos.
La maternidad es la única alegría
Tener un hijo puede ser una inmensa felicidad, no lo niego, pero no es lo único que viene con la llegada de un bebé.
Debes tener presente que implica una gran responsabilidad, rutinas, preocupaciones… todo esto puede hacer que estés cansada e incluso irritable. Si tienes la idea de que todo será felicidad puedes llegar a sentirte decepcionada e infeliz.
Para que no sea así, debes mentalizarte con los retos que tendrás que afrontar en tu nuevo papel de madre. Sería ideal que hablaras con otras madres con las que intercambiar consejos. No estas sola.
No dejes pasar la oportunidad que se te presente para ser feliz. ¡Ahora ya sabes cómo! lucha por lo quieres, verás como merece la pena.
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión