Nataly y Rodrigo se conocieron en noviembre del 2004 en un encuentro que describen como “amor a primera vista”, a pesar de eso, sus deseos de estar juntos en una relación estable y exitosa se veía muy poco viable, y jamás pensaron que realmente el amor sería tan fuerte que contra viento y marea lucharían, terminando por casarse y celebrar el más bello matrimonio en Santiago. Su historia tiene altos y bajos, llenos de detalles románticos y comprensión, ¡un cuento de amor imperdible!
La novia tenía 17 y el novio 23 cuando se conocieron, por amigos en común, en una plaza en Talagante. Ella se encontraba visitando a una amiga cuando, de pronto, apareció Rorro en bicicleta buscando a un amigo. Se gustaron de inmediato, pero todo se tornó un poco más difícil de lo que debería, ya que a un amigo de Rorro le gustaba Nataly, quien era, coincidentemente, el mismo amigo que el novio había ido a buscar a la plaza. Ninguno de los dos quería hacerlo sentir mal, por lo que ninguno se atrevió a empezar nada, hasta que un día, el amigo le declaró su amor a Nataly y Rodrigo también, ella pensó que era una desagradable broma, ¿cómo tanta coincidencia? Por lo que ella se enojó bastante con los dos.
“El mismo día que se declara este amigo, se declara mi marido y yo pensaba que era una broma de modo que me molesté mucho con los dos. Él nunca pensó que yo me iba a fijar en él, yo lo veía como un amor imposible…” (Nataly, 2017)
Luego de este contratiempo, empezaron a salir, ella de Maipú y él de Talagante, a veces les era difícil verse y coincidir los horarios, además, tenían una diferencia de edad significativa para los padres de Nataly. Después de siete meses saliendo, ella ya con 18 y él con 24, un día que fueron al cine, se dieron su primer beso, era el final de la película, ya no quedaba nadie y de hecho, les tuvieron que pedir que abandonaran la sala.
Intentaron empezar una relación formal, pero superar los reveses de su relación requería perseverancia, claridad y principalmente madurez, característica que los futuros novios aún no tenían, eran jóvenes e inmaduros, por lo que no alcanzaron a durar un mes de pololeo. A pesar de todo, mantuvieron el contacto y la amistad por años, tenían confianza y cada cuanto coqueteaban, pero cada uno seguía con su vida. Nataly entró a la universidad, mientras que Rodrigo seguía trabajando, ambos en su mundo conocieron gente y tuvieron un par de relaciones que no duraron mucho. Se encontraban distanciados y se habían alejado de los amigos que los conectaban, pero siempre, por alguna razón, se topaban y cada vez que se veían, se daban cuenta que se seguían queriendo. Nunca reconocieron que aún existía amor el uno por el otro, o que quizá, podían estar todavía enamorados.
Luego de cuatro años aproximadamente, intentaron nuevamente estar juntos, pero una vez más sus vidas diferentes, el rechazo de los padres de Nataly y no tener la claridad que se necesita para asumir una relación estable y formal, hizo que todo fracasara de una forma trágica.
“Yo, a pesar de recién identificar que estaba enamorada, estaba decidida a no continuar con esta relación, pero mi marido se la jugó como nunca pues también notó por primera vez el amor. Nos dimos cuenta de que nunca logramos sentir lo mismo por otras personas”. (Nataly, 2017)
Enamorados, con ganas y con la esperanza de que tenían una oportunidad más, el 2009 decidieron iniciar una relación partiendo de cero. Sería la última oportunidad y ambos estaban absolutamente comprometidos para que esta vez funcionara. Llegaron a importantes acuerdos que contribuirían a lograr el objetivo de “enfrentar el mundo juntos”, como mejorar las muestras de cariño, mantener el respeto que se tenían y ambos terminar sus estudios.
De a poco, Rorro fue siendo aceptado por la mamá de Nataly y con los años, construyeron una excelente relación. Pololeaban los fines de semana, el domicilio y trabajo de ambos no les dejaba tiempo para verse más seguido, y así se mantuvo la relación por seis años, hasta que ¡Rodrigo tomó una decisión que cambiaría sus vidas! “Tras meses de preparación y decidir dar el paso, él me pide matrimonio, algo que jamás esperé”. (Nataly, 2017)
El 25 de diciembre de 2015, alrededor de las 2 A.M., mientras celebraban la navidad con la familia de Nataly, Rorro le dio la sorpresa de su vida, mientras todos miraban atónitos, puesto que solamente la hermana de la inminente novia y su cuñado sabían de la propuesta. Con la canción A Thousand Years versión en español sonando de fondo, la familia asombrada mirando, el novio diseñó 20 carteles que expresaban sus sentimientos y su intención de formar una familia junto con Nataly, y al final, la propuesta de matrimonio. “Los carteles dijeron todo porque la emoción no permitía hilar palabras, era algo de verdad inesperado. Me entrega el anillo y yo acepto”. (Nataly, 2017)
1.- Hola Nataly
2.- He estado pensando en nosotros y sé que siempre digo
3.- Quiero tener una hija
4.- Siempre respondes ¡primero quiero casarme!
5.- Y como nuestros amigos siempre nos dicen
6.- ¿Para cuándo la boda?
7.- Yo siempre les respondo: algún día, y me hago el tonto.
8.- Y ese día llegó, porque…
9.- Nadie me hace tan feliz, me ayuda tanto… me entiende y me respeta como tú lo haces.
10.- Me haces sentir “especial”, como tú lo eres para mi. Entonces mi cerebro hizo
11.- Click!!!
12.- Y me di cuenta de que quiero envejecer contigo. Y mi corazón le susurró a mi corazón.
13.- Si la amas…. ¡ponle un anillo!
14.- Y como siempre dices ¿quieres casarte conmigo?
15.- Así que pensé en esto que hago ahora. Y me dije a mi mismo
16.- Hazlo como un galán
17.- Así que, Nataly Cornejo…
18.- ¿Quieres…
19.- …
20.- Casarte conmigo???
¡La respuesta fue clara! Decidieron casarse un año y medio después, en el mes de mayo porque, además de ser temporada baja, no querían celebrar con tanto calor, por lo que preferían correr el riesgo de tener lluvia, pero con un clima y temperatura más cómodo para ambos.
Como los invitados estaban repartidos entre Santiago, Maipú y Talagante, quisieron casarse en los dos últimos lugares. Eligieron la Basílica de la Merced, lugar en el que la novia había sido bautizada, realizado su Primera Comunión y Confirmación. El precio de la ceremonia les acomodaba, y además de tener un valor sentimental, la iglesia es bellísima y el padre muy amoroso.
Luego buscaron centros de eventos en los alrededores de Talagante, visitaron varios centros de eventos que no eran realmente como se veían en las fotos o no hacían contrato para eventos de menos de 150 personas, hasta que dieron con Hacienda Santa Luisa de Lonquén. Además de brindarles una excelente atención, y acogerlos de la mejor manera, el lugar era exactamente como aparecía en las fotos, incluían la mayoría de las cosas, tales como planificación, DJ, decoración, toda la comida para cóctel, cena y trasnoche, bar abierto y buffet de postres, pero no estaba dentro de su presupuesto. Al no poder encontrar nada siquiera similar a la Hacienda de la que se habían enamorado, decidieron ajustar su presupuesto en otras áreas y se quedaron con la Hacienda Santa Luisa de Lonquén.
Las invitaciones las crearon con una amiga y luego, otra amiga los ayudó a producirlos. Como la relación de los novios había estado marcada por distintas canciones, hicieron un CD de audio con 26 reproducciones, el cual se encontraba estampado con la invitación, siendo el sobre del CD también parte de la ésta. Fue tanta la dedicación con la que hicieron los partes de matrimonio y tan significativo, que también fue un regalo para los selectos invitados a la boda.
Preparación de los novios
Se alistaron para el gran momento en el Portal Fernández Concha, ubicado en Plaza de Armas, en un departamento exclusivo para la novia y otro para el novio. Karla Valenzuela, maquilladora profesional reconocida de MAC, fue quien se encargó de Nataly, le delineó los ojos, aplicó sombra y pronunció sus labios, realizando un excelente trabajo. Su estilista de años, Rodrigo Fuentes, le tomó el pelo en un gran moño que se sostenía por un tocado de color dorado que fue encargado por Internet, mientras algunos mechones caían bordeando su rostro.
La manicure se la realizó en degradé dorado y cuatro días antes, como regalo de sus amigas, se bronceó en Make Up Express en Providencia El vestido de novia fue confeccionado a medida por Mariela Lagos, quien tiene una larga experiencia trabajando en diferentes tiendas de vestidos de novia y diseñando modelos acordes a las preferencias de la novia. Nataly quería una bella espalda, cómodo, liviano, simple y con toques dorados. También optó por alas en vez de velo o cola, ya que así podría retirar las alas en la fiesta y bailar sin problemas con el mismo vestido.
Los zapatos dorados de la novia Nine West, fue lo que primero que compraron para el matrimonio, siempre pensando en la posibilidad de que las sillas fueran doradas. Y para mayor comodidad, disponía de unas zapatillas de cambio para la fiesta y unos topes de silicona, ambos de Baúl de la Novia.
Por último, su ramo fue una confección de su hermana, estaba compuesto de rosas blancas y otras con bordes burdeos y perlas en cada flor y en el manojo, ¡muy lindo!
Por su parte, el novio se vistió con un traje modelo italiano tipo smoking color negro Sastrería Cubillos, con humita y suspensores y ajustado acorde a las medidas del novio. Combinó su atuendo con unos zapatos de charol de Zapatería Lastarria. De su peinado también estuvo a cargo el peluquero Rodrigo Fuentes.
La novia, además, lució unos aros y colgantes dorados con cristales Swarovski y su anillo de compromiso de oro blanco con cuatro diamantes pequeños. Las argollas de matrimonio, modelo inglés de oro rosado, fueron hechas a la medida y el anillo de Nataly se diferenciaba por tener dos diamantes.
Ceremonia y sesión de fotos
Nataly, ya lista, hermosa y preparada para casarse, se dirigió con su padre a esperar por el automóvil de Velasco Autos en Plaza de Armas. Ese día había mucho taco por un carnaval, por lo que tuvieron que esperar mucho rato, ¡toda la gente los saludaba y querían sacarse fotos! Afortunadamente, el automóvil llegó y Nataly entró a la iglesia con solo unos minutos de retraso. A su llegada, todos los invitados excepto su amiga Marcela, se encontraban en sus puestos esperando por la novia. Marcela tenía encomendada una labor especial, tomar el pequeño bolso de la novia, el ramo y ordenar las alas del vestido. Objetivo que no lograron porque no pudo hacer todo en tan poco tiempo, pero como solo faltaba entrar y llegar al altar para casarse, olvidando los detalles simplemente pisó la alfombra y mantuvo la calma. ¡Lo mejor estaba por venir!
El novio también había pasado por su propio momento especial, estaba tan nervioso que cuando entró a la iglesia lo hizo muy rápido y más tarde, esa misma razón lo había dejado casi sin comer durante toda la noche. Todo esto sería pronto parte de las anécdotas inolvidables que los novios conservarán por siempre en su memoria. Pero en ese momento, ambos con el estómago apretado, caminaron entre todos los asistentes a hacer lo que habían ido a hacer, casarse para estar por siempre juntos.
La basílica de La Merced estaba preciosa, los novios se hicieron parte de la escena, pronunciaron sus votos y se entregaron en matrimonio. Con un beso sellaron el acuerdo de vida de amarse y respetarse y a la salida, los pétalos cayeron sobre ellos en señal de júbilo. “La basílica de La Merced es bellísima por lo que sólo requería unos adornos en las sillas que los hizo mi hermana, madrina de matrimonio”. (Nataly, 2017)
Con el cielo un tanto gris y el verde de la naturaleza resplandeciendo como ningún otro día, Nataly y Rodrigo se entregaron al lente de Valentina Reyes, profesional que captó con exactitud los detalles, los colores, las hojas de los árboles y las sonrisas de los novios. Frente a la casa colonial, en el pasto o entre los árboles, Valentina supo dónde fotografiar eso por lo que los novios llevaban tanto tiempo luchando, el amor.
“…era muy importante las horas de trabajo ya que nuestra ceremonia era en Santiago y el evento en Lonquén, de modo que había más de una hora perdida en el traslado por lo que necesitábamos un fotógrafo comprometido con nuestro matrimonio y que se quedara sin límites de horas hasta que la fiesta lo ameritara para poder captar cada momento importante. Encontramos a Valentina […] nos juntamos y definitivamente cumplía con todas nuestras expectativas. Hasta el día de hoy todos los invitados aluden a la simpatía de la fotógrafa y su trabajo de excelente calidad.” (Nataly, 2017)
Celebración
Los invitados esperaban en el centro de eventos que estaba excepcionalmente bien decorado, abundaban la luces, lámparas de mimbre, velas, entre otros, todo a cargo de la misma Hacienda Santa Luisa de Lonquén. Los novios habían asistido a un par de reuniones previas, eligiendo entre algunas alternativas para la ornamentación, flores y colores. En general, predominaban los toques dorados para seguir en la misma línea del vestido de novia, los zapatos y las sillas, por lo que eligieron flores que combinaran, como el verde, amarillo, naranjo, damasco y tonos rosas.
Por la fecha y con la posibilidad de lluvia, optaron por un banquete bajo techo, se dividió el lugar para la cena y el banquete, siempre con la opción del aire libre que también estaba decorado con luces. Todo el banquete estuvo a cargo del mismo centro, teniendo buffet de postres y bar abierto y debido a la cantidad de opciones, decidieron no tener torta.
Llegó el momento del baile de los novios y con ello, comenzó a sonar la canción A Thousand Years de Christina Perri. Tenían planificado bailar los dos y luego con los padres y padrinos, pero se fueron sumando más y más personas que apenas alcanzaron a terminar la canción juntos, fue emocionante, pero definitivamente fuera de la planificación.
Luego vino una de las grandes sorpresas de la noche, la que preparó Rorro a Nataly donde cantó Contigo Aprendí de Luis Miguel, fue una presentación valiente, propia de un galán de aquellos, pero como ya era de suponer, estaba tan nervioso que no pudo llegar al tono, ¡aunque eso quedó en segundo plano ante tanto esfuerzo y romanticismo!
El baile para inicio de la fiesta y también la sorpresa de los novios para los invitados fue la canción de Dirty Dancing The time of my life (Bill Medley y Jennifer Warnes). Comenzaron a prepararla con harto tiempo, a la novia siempre le había gustado esa película, lamentablemente un par de semanas antes del matrimonio, el padre del novio sufrió un accidente vascular por lo que no ensayaron los días previos a la boda, por la posibilidad de no realizarlo. Finalmente, decidieron llevar al cabo la performance y todos los asistentes quedaron con una sonrisa en sus rostros y muy sorprendidos.
Por esa misma razón, uno de los momentos más especiales fue cuando Rodrigo hizo referencia a su padre quien no pudo estar presente, mientras la novia se emocionaba por todo el apoyo que le entregó su propia familia, especialmente su madre, hermanas y amigas.
Toda la música fue previamente seleccionada en una reunión con el DJ del centro de eventos y la gran mayoría de las canciones de los momentos especiales estaban en el CD del parte de matrimonio. La noche estuvo excepcionalmente buena, y la pista de baile siempre tuvo a diferentes invitados bailando a pesar de que solo eran 100 los asistentes.
“Hasta el día de hoy todos los invitados señalan que ha sido el mejor matrimonio que han ido, agradecen lo bello del lugar, la comida, la simpatía de la fotógrafa, etc. ¡Lo pasaron excelente!”. (Nataly, 2017)
Por fin llegó el ramo para las solteras, el whisky para los hombres, el cotillón para la fiesta, el Candy Bar que habían traído los novios y la cabina fotográfica de Boom Box para no parar de sacarse fotos. De trasnoche un cordero al palo y un lomo a la espada al aire libre estuvo toda la noche en cocción, también papas fritas en mini-conitos, quesadillas y consomé. ¡Bon Appetit!
“Finalmente, luego de toda nuestra historia por alrededor de 13 años hoy estamos recientemente casados, recientemente vivimos juntos en Santiago, yo trabajo en un hospital y él en una empresa de alimentos, nos hemos adaptado para compartir nuestras vidas con todas nuestras diferencias, pero con el amor como guía de nuestro camino. Tenemos proyectos juntos fuera de Santiago para formar una hermosa familia en unos cuantos años. Hoy tenemos una familia entre los dos y lo mejor es que ¡la suegra adora a su yerno!”. (Nataly, 2017)
Realmente una fiesta y pareja excepcional, que luego siguió con la celebración en su luna de miel en la paradisiaca reserva de Huilo Huilo Nawelpi Lodge. ¡Muchas felicidades Nataly y Rorro, les deseamos toda la felicidad del mundo, realizaron un muy especial y emotivo matrimonio! ¡Gracias por compartirlo con nosotros!
Centro de eventos: Hacienda Santa Luisa de Lonquén | Maquillaje: Karla Valenzuela | Peinado: Rodrigo Fuentes | Bronceado: Make Up Express | Vestido de novia: Mariela Lagos | Zapatos de la novia: Nine West | Zapatillas de la novia: El Baúl de la Novia | Traje del novio: Sastrería Cubillos | Zapatos del novio: Zapatería Lastarria | Automóvil: Velasco Autos | Fotografía: Valentina Reyes – Fotógrafa | Cabina de fotos: Boom Box Cabinas | Luna de miel: Nawelpi Lodge en Huilo Huilo |
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