En el año 2013, Nicole llegó a trabajar a un centro de salud como cirujana dentista, al mismo donde trabajaba Ignacio como terapeuta en actividad física y salud. Primero, se hicieron amigos, luego Ignacio la invitó a salir, comenzando su historia de amor esa misma primera cita. Y es que, literalmente, desde esa misma noche no se volvieron a separar, y con cautela sobrellevaron el hecho de que además de pareja, eran compañeros de trabajo.
La atracción fue absoluta, mientras más compartían y sabían cosas del otro, más se enamoraban y disfrutaban de la sencillez, el romance y el afecto que día a día iba creciendo. “Nos encanta ver pelicular juntos, somos secos para ver netflix, nos encanta salir a comer, y sin duda compartir tiempo juntos. Ya sea caminar de la mano o simplemente compartir un vino blanco en la terraza.” (Nicole, 2017)
No pasó mucho tiempo para que llegara la propuesta de matrimonio, en unas vacaciones en Brasil, en un hotel de lujo en Barra de Tijuca en Rio de Janeiro. Ignacio, deseando realizar una petición inolvidable, preparó un camino de pétalos de rosas y una botella de champaña. Y entre la sensualidad y romanticismo de este escenario, Nicole no dudó ni por un segundo en su respuesta que, en realidad, completaba el circulo de felicidad y entrega entre ambos.
Organizar su matrimonio en Santiago resultó ser una experiencia maravillosa, entretenida y a momentos estresante, pero absolutamente recomendable de vivir en pareja. “Ignacio es un partner tremendo, considero que jamás me dejó sola en muchas cosas que todo el mundo decía “no te va a ayudar”. Pero jamás fue así, realizamos todo en pareja y las decisiones las tomamos en conjunto.” (Nicole, 2017)
Eligieron como fecha de matrimonio el 15 de octubre de 2016 en la hermosa capilla, antigua y tradicional, San Ignacio de Loyola, y para continuar en la misma línea clásica, optaron por el centro de eventos Casa Dieciocho, un recinto también muy tradicional, parte del casco histórico de Santiago. Con lo primordial resuelto, mandaron a hacer los partes de matrimonio a la empresa Edicor, un diseño novedoso tipo tríptico que contenía toda la información relevante, ¡imposible perderse!
Preparación de los novios
En la tranquilidad de la casa de su tía abuela, la novia se entregó en maquillaje y peinado a Paulina Yunis, quien le encrespó las pestañas, aplicó sombra y delineó sus labios. La profesional hizo un trabajo extraordinario, dejando su pelo semirecogido con un tocado de Clara Flor Tocados.
“…me peinó y me maquilló Paulina Yunis, es maravillosa, ama su trabajo y eso se nota. Hace que el día de tu boda sea una experiencia.” (Nicole, 2017)
Su vestido de novia, de encaje, escote corazón y pequeña cola, lo eligió en La Casa Blanca Designers de Vitacura, que combinado con sus zapatos de 12 cms, diseño argentino de Cambalache Ropa, se lucía con notoriedad y elegancia. Y para terminar el look, el ramo de rosas blancas y fuscia, lo hizo una prima de la novia “…con mucho amor y según mis especificaciones.” (Nicole, 2017)
El novio, por su parte, mandó a confeccionar un traje a la medida en la Sastrería Ibarra en Providencia, vistiéndose con un terno negro, gillete plateada y una distintiva humita también de color negro. Sus zapatos eran de charol de la tienda Florsheim.
En cuanto a las alianzas de matrimonio, los novios las mandaron a hacer con Verónica Hecht, un diseño tradicional, donde destacaba la argolla de la novia que tenía tres diamantes, simbolizando a la pareja y el futuro fruto de su relación.
Ceremonia y sesión de fotos
La novia estaba indudablemente nerviosa, pero también ansiosa de que finalmente había llegado el momento de casarse con Ignacio, el amor de su vida. Ya en el altar de la iglesia, en ocasiones, la emoción los embargaba, pero entre risas y miradas, la ilusión era el sentimiento más distintivo. Los novios estaban por empezar una vida soñada, rodeados de compañía, cariño y comprensión y sabiéndolo, se casaron sonrientes y eternamente enamorados.
Desde la iglesia se trasladaron al salón en una Ford A, un auto que, con prestancia, se convirtió en el elemento perfecto para su sesión de fotos a cargo de Cristian Acosta. En una noche obscura, ambientado en el más solemne centro de Santiago, los novios se fundieron con el paisaje y dieron rienda suelta a su felicidad.
Celebración
Y siguiendo con una noche clásica, a la antigua, pero distinguida, Casa Dieciocho estaba absolutamente preparada para una velada inolvidable, decorada con toques románticos y tradicionales. En banquetería contaban con los servicios de Carla Fisher, con una maravillosa propuesta y una excelente banquetera, realizaron una boda soñada. Su coordinador general, Rodrigo Carrasco, se preocupó de cada pequeño detalle, convirtiéndolo en un “tremendo maestro de ceremonia”.
A los invitados los recibieron con un video-documental que contaba la historia de los novios, realizado y producido por la Productora Audiovisual Güisky. Además, contrataron los servicios de Henry Mora, un saxofonista venezolano con un talento inigualable que deleitó a todos los asistentes, especialmente a los recién casados.
Y cuando llegó el momento de ponerle sabor a la celebración, los novios tenían guardada una sorpresa perfecta, realizando una performance del “cha cha” con la canción “Cuando” de Tito Fernández, ¡muy animada! Además, bailaron ellos dos solos como vals tradicional “El Danubio Azul”, una presentación romántica y con estilo.
En el medio del salón, aparecieron dos réplicas de los novios, eran exactamente Nicole e Ignacio, y mientras los invitados se sacaban fotos con ellos, también lo hacían los mismos novios. Una idea divertida para continuar con la diversión y complementar el cotillón.
Memorables fueron la entrega del ramo, donde las solteras muy emocionadas esperaban con ansías tener la suerte de agarrarlo, y los caballeros, que se veían muy esperanzados de ser los ganadores de un Jack Daniels. Y lo mejor fue que a la mitad de la noche, para la comida de trasnoche, llegó un repartidor de pizza que irrumpió al salón en su moto, como esa noche estaba lloviendo, el repartidor estaba empapado, otorgándole mucho más realismo a la propuesta original de los novios.
Como regalo para los invitados, los novios tenían preparadas unas cajitas con dos chocolates en forma de corazón, que simbolizaban su unión. Y por si esto fuera poco, cada momento, emoción y recuerdo de su historia de amor, quedó plasmado por siempre en el original y hermoso video pre-boda de la productora Güisky. Con perspicacia, la cinta tipo documental muestra todo aquello imperdible y esencial en este matrimonio; el romance, los sueños y amor de los recién casados, ¡no puedes dejar de verlo!
¡Muchas felicidades y gracias por compartir su entretenida boda con nosotros!
Partes de matrimonio: Edicor | Centro de eventos: Casa Dieciocho | Maquillaje y Peinado: Paulina Yunis | Tocado: Clara Flor Tocados | Vestido de novia: La Casa Blanca | Zapatos novia: Cambalache Ropa | Traje del novio: Sastrería Ibarra | Zapatos novio: Florsheim | Alianzas de matrimonio: Verónica Hecht | Fotografía: Cristian Acosta | Banquetería: Carla Fisher Producciones | Video: Güisky | Saxofonista: Henry Mora
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión