A menudo te encontrarás con temporadas en el año en que las bodas abundan por doquier, siendo tú, una de las invitadas a dicho evento. Además de los accesorios y el peinado, hay un tema que siempre aqueja a todas por igual: el vestido. No conocer los outfit de la temporada es algo que juega en contra, cuando tu mente se centran en otra cosa en el diario vivir. Pero no te preocupes, porque hoy hablaremos de protocolo, y te daremos nada menos que 19 reglas básicas para encajar con gracia en esa boda, independiente de si es de día o de noche.
Cuando somos cercanos a los novios nos dejamos llevar por la energía de ello y buscamos un atuendo que vaya con su personalidad, pero ojo, que una boda es de carácter formal y cuenta con ciertos protocolos que más vale seguir para no lamentar.
1. La primera regla que toda mujer no debe romper es que se prohíbe vestir de blanco si la boda no es propia. En un matrimonio, la única que debe lucir en este color es la novia. También se prohíbe el uso del color negro, aunque haya excepciones que dependerán de si eres o no familiar de la novia.
2. Nunca, pero nunca, lleves un escote hasta el ombligo o muy pronunciado, sobre todo si habrá ceremonia en la iglesia. La idea de ese día es que acompañes a la novia y no captes su atención.
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3. Si te toca ser madrina o algún día madre de la novia, procura llevar manga larga, y si optas por guantes, deberán ser de manga francesa.
4. Si el matrimonio es de día, deberás lucir un vestido por debajo de la rodilla y sin adornos o pedrería. Nunca un vestido largo, ya que son usados por las madrinas y las madres de los novios.
5. Si la celebración es de noche, entonces puedes jugar un poco más con el vestido y su largo, además de incorporar piedras, lentejuelas o pedrería.
6. Entérate que las pamelas se llevan sólo en los matrimonio de día y los tocados en los que se celebran en la noche. Aún así se recomienda llevar algo sutil y que no llame tanto la atención de los asistentes.
7. Ya todos sabemos cómo se baila en las bodas. Por lo mismo, o eliges un calzado cómodo o llevas uno bajo de repuesto, ya que eso de bailar a pie pelado no figura para nada en el protocolo.
8. Para las joyas y accesorios, busca siempre el equilibrio.
9. Para el acompañante, lo mejor será que opte por un traje de chaqueta en todas las ocasiones -día o noche- y por ningún motivo quitársela.
10. Si la invitación solicita ir de etiqueta, entonces tu acompañante deberá ir con chaqué.
11. No se recomienda ir de esmoquin o frac a menos que la invitación lo exija.
12. Ojo con la corbata o el moño, ya que el segundo se usa sólo cuando se viste con esmoquin.
13. En cuanto a accesorios, un reloj será suficiente, trata de evitar las pulseras o cadenas. Y aunque la mayoría de los asistentes llevan gafas de sol, es mejor evitarlas.
14. Para el regalo hay dos opciones que siempre irán indicadas en la invitación: la primera se refiere a una suma de dinero en alguna cuenta, y la segunda a un regalo de la lista de bodas.
15. Si tienes niños y no consigues niñera, lo primero será preguntar a los novios si es o no posible llevarlos. En caso de que asistan, despreocúpate, lo más probable es que haya una niñera a cargo de ellos.
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16. Si padeces de alguna alergia alimenticia, te recomendamos que una vez confirmes tu asistencia, avises de ello también a los novios. De esta manera podrán comentarte el menú y ver la posibilidad de ofrecer una platillo aparte.
17. Al momento de disfrutar de la comida es indispensable que estén todos sentados en sus mesas y los novios ya sentados en su lugar. Aunque esta costumbre aplique para la vida cotidiana -y sabemos que tu lo haces con tus acompañantes- nunca está de más recordarla.
18. No te levantes de la mesa a menos que hayan servido el plato a todos, así evitarás retrasar la cena y a todos los asistentes de la fiesta.
19. Por ningún motivo salgas a bailar de las primeras, los que abren la fiesta son el padrino con la novia, seguido de la madrina con el novio. Y, por último, los novios. Al terminar la recién pareja de casados el vals, podrán comenzar todos a bailar.
Aunque muchas de estas reglas suenen sin sentido o incluso exigentes, son necesarias para un correcto desarrollo del evento. Piensa que alguna vez serás tú la protagonista, y de seguro, no querrás que una invitada comience a bailar antes que tú. En fin, lo bueno es que todo es adaptable, y tú puedes cambiar las reglas según tus gustos y la comodidad de tus invitados.
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