El pasado lunes, el palacio de Kensington, anunció del futuro matrimonio entre el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle. Este acontecimiento sigue dando de qué hablar; es más, el mismo lunes en la tarde, la expectación aumentó considerablemente desde que la pareja posara para los medios en el White Garden y posteriormente diera declaraciones en la BBC.
Sin embargo, ¡ lo anterior no es todo!. La entrevista y las últimas informaciones vertidas por la Casa Real Británica nos han regalado muchos más detalles.
Una pedida de mano normal
El príncipe Harry siempre ha cargado con ser la nota discordante de una familia real muy formal, pero poco a poco se han empezado a descender las restricciones, por ejemplo: el príncipe Guillermo y Kate Middelton han renunciado a muchos privilegios. Por ello, para recalcar el cambio que ha tenido el príncipe Harry (a un adulto calmado), su pedida de mano no podía ser muy exagerada.
Ante esto, tal y como explicaron al periodista Mishal Husain de la BBC, en una cita normal, el príncipe Harry sorprendió a Meghan Merkle hincando la rodilla. “Fue una sorpresa increíble. Fue muy dulce, natural y muy romántico”, contó ella. “Ella ni me dejó terminar y dijo ¿’puedo decirte que sí?”, comentó él.
El anillo de compromiso
Un compromiso de estas características, no puede dejar de lado los detalles. Ante esto, el príncipe Harry, dejó de lado la austeridad con la que se destacaba dentro de la familia real y, para la petición de mano, sorprendió a Meghan con un increíble anillo de oro amarillo y tres relucientes diamantes, dos de los cuales pertenecían a su difunta madre, la que fuera princesa Diana de Gales.
Lugar y fecha de la boda
De primera los rumores indicaban que la ceremonia sería en la abadía de Westminster; sin embargo, el enlace tendrá lugar en la capilla de St. George del castillo de Windsor. En este templo fue donde hace 12 años, el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, recibieron la bendición de su matrimonio tras la boda civil celebrada en al municipio de la misma ciudad. Además, el espacio es realmente especial para la pareja (el príncipe Harry fue bautizado allí en 1984).
Asimismo, la fecha estimada ya ha salido a la luz. En un principio se hablaba de que sería en la primavera de 2018, pero ya se ha concreado que la celebración será para principios de mayo.
¿Quién diseñará el vestido?
Aún no se conoce el nombre, pero sí hay muchas opciones. El que suena con más fuerza es el del diseñador Erdem, él se ha encargado de vestir a Meghan en múltiples ocasiones, una de ellas fue para el matrimonio a la que acudió con Harry a principios de año. Según palabras de la actriz a Vanity Fair, Erdem “es un diseñador que he estado usando durante años”.
Sin embargo, también se encuentran en la lista la diseñadora Misha Nonooa, amiga de la actriz y encargada de vestirla en la primera aparición oficial junto a Harry; y Alexander Mcqueen, británico que diseñó el vestido de Kate Middleton para su boda, son dos apuestas importantes. ¿Quién ganará?
El presupuesto
En la boda de los duques de Cambridge, se destinó la espectacular cantidad de unos 29,5 millones de euros; por ende, para este nuevo enlace se estima una cantidad similar, incluso superior, para ser la boda más importante de 2018. Sin embargo, gran parte del presupuesto irá destinado a proporcionar la mayor seguridad al evento y a los participantes, ya que los terribles acontecimientos de los últimos años en Asia y Europa lo hacen imprescindible.
Por último, para alivio de algunos implicados, la celebración correrá a cargo de la Casa Real Británica, tal y como ha afirmado la propia entidad.
Sacramentos para Meghan
Antes de la celebración, Meghan Markle tendrá se tendrá que bautizar y confirmar dentro de la fe anglicana, cuyas creencias mueven la Iglesia de Inglaterra, escisión del cristianismo tras la Reforma Protestante del siglo XVI.
Un título menor
Aunque piensan que la actriz tendrá el título de princesa, lo cierto es que, como comentó la historiadora Marlene Koenig a Royal Center, “su rango será el de princesa por matrimonio del Reino Unido, Gran Bretaña e Irlanda del Norte”. Por ende, su título oficial podría ser el de duquesa, si es que se confirman las suposiciones de los expertos en la Corona Británica; esto quiere decir que el príncipe Harry sería responsable del ducado de Sussex.
Lo anterior tiene sentido teniendo en cuenta que la Reina Isabel II, suele regalar este tipo de ducados a sus hijos, y también lo hizo con su nieto Guillermo cuando contrajo matrimonio con Kate Middleton (entregándoles el ducado de Cambridge). Desde ese momento, el presumible futuro Rey de Inglaterra pasó a ser duque de Cambridge, y Kate Middleton, duquesa de Cambridge, pero no princesa. El motivo principal por el que ambas mujeres no pueden obtener el título de princesa es que su linaje no es real.
La residencia de la pareja
Los futuros marido y mujer vivirán en Nottingham Cottage, una de las casas que componen el prestigioso Palacio de Kensington. Aunque no lo crean, a pesar de la pomposidad que rodea a la realeza, la casa cuenta con 125 metros cuadrados y está compuesta por dos dormitorios, un salón, un comedor y una cocina. Pero, justamente lo que destaca es su entorno: los jardines que rodean la bella residencia, así como sus distinguidos vecinos, los duques de Cambridge.
Esta no es una casa desconocida, el príncipe vivió allí durante 2013; también el príncipe Guillermo y Kate Middleton mientras estaban prometidos. En el caso de Meghan, conoce muy bien la casa, pues ha sido su lugar de hospedaje durante sus visitas a Harry.
Los invitados: reales y del cine.
Cuando una figura pública como el príncipe Harry se casa, la celebración adquiere un prestigio internacional y aristocrático que implica a multitud de invitados de renombre, entre ellos se encuentran representantes de las casas reales europeas, muchos de ellos desconocidos pero cargados de títulos nobiliarios.
Pero, por otro lado, están los invitados de la novia los que, sin duda, serán estrellas de Hollywood y personalidades de otras disciplinas, como la tenista Serena Williams. La boda promete una asistencia inaudita por la abundancia y variedad de los dos mundos implicados.
¿La nueva princesa del pueblo?
Durante los últimos años, se ha dado la tendencia entre los príncipes, demás figuras de la realeza y la aristocracia, de alejarse de su particular círculo para buscar el amor. Esto no es raro, ya que todos ellos empiezan a mezclarse con todo tipo de personas con más frecuencia. Por ello, Meghan, actriz y con bastante mundo por su fama planetaria, ha tenido que luchar en una industria injusta para hallar el éxito; por esto, tiene todas las aptitudes para presentar la humildad y cercanía que deseamos en las figuras públicas.
En el caso de Diana de Gales, quién siempre perteneció a la aristocracia, pero destacó por asumir un rol diferente al que este tipo de figuras habían desempeñado en el pasado. Este rol se relacionaba con su contante participación en causas sociales muy importantes, mostró su apoyo permanente a los más necesitados y desarrolló un papel de princesa muy próximo al pueblo, que le valió el famoso sobrenombre de Princesa del Pueblo.
Meghan, ha tenido un pasado fuera del circuito real y mucha experiencia de vida (36 años y un divorcio a sus espaldas), quizá sea la próxima en ostentar dicho cargo. Esto se irá viendo con el tiempo, de momento, la actriz recorrerá los pueblos de Reino Unido para conocer a la gente y ejercer su papel dentro de la familia real británica desde el conocimiento.
Aunque ya se saben bastantes detalles, aún faltan muchos por saber. Pero teniendo en cuenta los seis meses que quedan para el gran día, tenemos tiempo para teorizar e ir conociendo cómo se va organizando este gran matrimonio.
A partir de ahora, el príncipe Harry y a la actriz Meghan Markle serán noticia cada día.
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión