El año 2013 la novia vio a Alexis en una reunión de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en la que ambos participaban. En esa reunión Alexis llamó su atención por lo que les preguntó a sus amigos por él y lo agregó a Facebook. Así empezaron a conocerse y conversar largamente, al principio eran un tanto tímidos, pero con el tiempo se fueron acercando, hasta que comenzaron un romance a distancia, la novia desde San Francisco de Mostazal y el novio desde Santiago.
Al principio lograban verse solo los fines de semana, él trabajaba en la semana y Almendra estudiaba, pero se empezaron a enamorar y nada de veía como un obstáculo, para ellos solo había soluciones e ideas para encontrar momentos y lugares para compartir. Con el tiempo descubrieron que disfrutan jugar fútbol juntos, ir al cine y ver series con alguna golosina para endulzar más los momentos que pasaban el uno junto al otro.
“Así iniciamos nuestro camino junto de la mano el día 12 de enero del 2014.” (Almendra y Alexis, 2018)
En junio del 2014 los padres de Almendra los invitaron a acampar a un cerro en San Francisco de Mostazal, lo que significaba una ocasión perfecta para tener un momento romántico alejado de la ciudad y del caos de Santiago, para Alexis era claramente una instancia ideal para hablar de su futuro y proponerle matrimonio. Cuando llegaron al lugar donde acamparían, Alexis se alejó de ellos para empezar a preparar la sorpresa. Eligió un árbol y colgó el anillo en una de sus ramas, luego volvió a buscar a Almendra, caminaron y conversaron hasta que se encontraron frente al árbol. Cuando Almendra lo vio exclamó ¡mira amor un anillo! Él se rio y tomó el anillo, se inclinó y le preguntó si quería ser su eterna esposa. Ella total y completamente emocionada pronunció un gran ¡sí, acepto!
“No hubo fotografía ni grabación, solo teníamos de espectadores la naturaleza que nos rodeaba desde ese comienzo empezamos a mirarnos con otros ojos y con un futuro incierto que no sería nada de fácil, pero teníamos lo más importante las ganas de ser un matrimonio eterno.” (Alexis, 2018)
Comenzaron de inmediato los preparativos para su matrimonio en Santiago. La ceremonia civil la llevarían a cabo el 23 de noviembre y la religiosa justo un día después, el 24 de noviembre de 2017. Organizar la boda fue un proceso muy especial, ya que lo novios contaron con muchas personas que los ayudaron “como ángeles caídos del cielo”. A la vez, fue también muy caótico puesto que Almendra y Alexis tenían la idea de hace una celebración más bien rústica y campestre, por lo que necesitaban detalles como pallet troncos para la decoración, esas cosas las consiguieron en la casa de los papás de la novia, en San Francisco de Mostazal. Recolectaron, pintaron y cortaron todo lo que les pudiera servir, haciendo de cada instante un momento realmente inolvidable. “Fue súper sacrificado, pero nos quedamos con lo mejor que nos ha pasado que es casarnos por la eternidad, y lo guardaremos con mucho amor y sabemos que por sacrificios se dan bendiciones.” (Almendra y Alexis, 2018)
Las invitaciones a la boda fueron encargadas a Pablo Trincado de Digital Print, quien se basó en los bosquejos que los novios habían realizado para obtener unos partes personalizados y perfectos.
Preparación de los novios
Los novios se prepararon en distintas salas de una capilla al lado del Templo de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lugar donde llevarían a cabo el primer ritual de unión. Esta preparación sería únicamente para que Felipe Salazar de Antum Fotografía realizara unas bellas fotografías de los novios en sus atuendos oficiales. Pero luego de la sesión, los novios se cambiarían de ropa para la ceremonia en el Templo, para luego volver a vestirse de novios y continuar con las procesiones del día.
Almendra se encontraba junto a dos damas de honor, Francisca Reyes y Camila Carrillo, quienes estuvieron siempre preocupadas y atentas a lo que la novia necesitara. El maquillaje y peinado fue realizado por Solange González de Maquíllate con Sol, además de ser muy simpática es una excelente profesional que aplicó los colores perfectos para iluminar el rostro de la novia. Su pelo llevaba un estilo semi-tomado, rizado, donde lucía grandes ondas que caían por su hombro izquierdo. Lo combinó con un bello tocado que la misma novia diseñó y confeccionó comprando los materiales en puente con rosas.
El vestido de la novia fue de la diseñadora Andrea Nathalia Fachin, un modelo ceñido a la cintura de manga ¾ simple y elegante. “Me encantó poder tener la oportunidad de que ella me creara mi vestido de novia, leyó mi mente, cuando le hablé del vestido que quería lo realizó a la perfección. Me fascinó el proceso desde el comienzo hasta tener el vestido en mis manos. Una profesional dedicada al 100% en su trabajo, amable y muy simpática.” (Almendra, 2018)
Los zapatos Aldo los escogió por comodidad y por el color nude que le permitiría ocuparlos en alguna otra ocasión además de la boda. Tenían un diseño que cubría la punta, con correas finas en el tobillo y talón descubierto con un simple taco ancho. El ramo de novia fue diseñado por Celia Blanco con flores de La Florería Central de Independencia. En tonos fucsia y rosado claro, tenía rosas, velo de novia color blanco y unas ramas de silver dollar eucaliptus para hacer contraste con los colores rosados. “Me fascinó mi ramo estilo romántico me sentí identificada con el dicho de menos es más para mí fue perfecto.” (Almendra, 2018)
Una anécdota que ocurrió al ponerse el vestido de novia para las fotografías fue que se soltó un botón del vestido, ella solo pensaba en qué haría para solucionarlo. Sus damas de honor volaron a buscar alguna solución, pero la verdad que hasta al entrar al Templo todavía no tenía ni hilo ni aguja. De repente, llegó la dama de honor Camila Carrillo con un hilo amarillo y aguja. A Almendra no le agradó el color, pero era la única solución que tenía. Finalmente, las manos expertas de su tía Sandra terminaron por arreglar el botón sin mayores inconvenientes.
El novio, por su parte, se arregló en compañía de su amigo Álvaro Bustamante o más conocido como “Beta”. Vistió un traje azul marino, camisa blanca y corbata azul con blanco, los costados de la chaqueta tenían detalles negros que hacían juego con los zapatos marca Guante de color negro.
Tanto el anillo de compromiso como las tradicionales argollas de oro fueron escogidas en Joyas Paola ubicados en Santiago Centro.
Templo y sesión de fotos
Una vez terminada la sesión de fotografía donde la novia lucía lista y radiante para la ceremonia, ella se cambió su atuendo a uno más bien formal para entrar junto a Alexis al Templo. Sus seres queridos, amigos y familia los esperaban ansiosos a la salida para felicitarlos y acompañarlos en su día tan especial.
“Al salir del Templo SUD y abrir las puertas al mismo tiempo con Alexis, ver a todas esas personas reunidas entre familiares, amigos nos llenó el alma por completo. Nuestra alegría de poder compartir ese apreciado momento con aquellas personas que atesoramos en nuestros corazones fue el mejor regalo.” (Almendra, 2018)
En los alrededores los novios inmortalizaron cada instancia y momento de su amor y romance. Felipe Salazar de Antum Fotografía realizó un trabajo excepcional aprovechando el elegante y clásico escenario. Más tarde, una plaza fue el entorno natural y cotidiano ideal para que los novios se hicieran parte del retrato. Su intercambio de sonrisas y miradas quedarán por siempre entre los recuerdos de su gran boda.
“El fotógrafo fue Felipe Salazar (Antum), al principio nos costó encontrar fotógrafo, pero recibimos buenos comentario de él, así que realizamos la sesión de pre boda y nos encantó la manera de hacernos sentir cómodos y a gusto, por lo tanto, ya sabíamos cómo era su trabajo y nos dio la tranquilidad y confiabilidad que necesitábamos.” (Almendra, 2018)
Ceremonia Iglesia
Más tarde, los novios llegaron juntos y de la mano a su ceremonia religiosa en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicada en la comuna de Puente Alto. En esta ocasión, en un auditorio del establecimiento, los novios consagraron su unión pronunciando sus votos que emocionaron a todos los espectadores y poniéndose las argollas de matrimonio ¡por fin estaban casados por todos los medios y listos para celebrar!
“Nos casamos primero por las leyes terrenales (civil) y también cumplimos con sellarnos que es unirnos como familia en un templo… []…pero es más que especial porque no nos casamos hasta la muerte, sino que nos sellamos hasta la eternidad.” (Almendra y Alexis, 2018)
Celebración
El banquete y fiesta se celebró al aire libre en los jardines de la iglesia. La decoración y ambientación fue diseñada tratando de hacer algo rústico y campestre a la vez, los novios estaban decididos en llevar a cabo su idea, aunque les tocara lluvia. Los arreglos de los centros de mesas y las flores que ornamentaban la boda fueron de las mismas tonalidades del ramo de novia. Todo diseñado por Hna Celia Blanco.
Inauguraron la noche con el primer vals de los recién casados. Con la canción “Thousand years” versión en español, los novios se lucieron en una interpretación romántica y natural. Si bien los novios habían ensayado el baile, la novia olvidó algunos pasos ¡pero, por supuesto, nadie lo notó! De la música y sonido se encargó el Dj Rolando Pino, de la animación Jorge Maureira y de la iluminación el padre del novio, quien realizó todas las conexiones eléctricas necesarias, habilitando incluso las guirnaldas de luces.
En el brindis, los novios agradecieron la presencia y compañía de cada uno de los asistentes. Algunos amigos y familiares tomaron la palabra para felicitarlos por su gran día y recordarles la hermosa pareja que forman juntos.
De la cena se encargaron la familia Reyes Blanco, ésta consistió en un plato frio de entrada y plato de fondo, además de una magnífica mesa de postres. La torta fue una naked cake que significa torta desnuda o sin cobertura, estaba rellena de crema y frutos rojos. Fue un regalo de un matrimonio amigo de los novios “los Fuenzalida Contador”. La Hna Elizabeth Contador de Fuenzalida fue quien elaboró el pastel, contando con un talento especial para la cocina, la torta le quedó realmente exquisita. Por su parte, la mamá de la novia realizó la pareja de novios en porcelana en frío, con mucha paciencia y amor realizó el más bello de los trabajos para la torta de novios de su hija.
A petición de Almendra, ella y sus damas de honor realizaron un baile para el novio, el grupo ensayó muchísimo para que la presentación resultara un éxito y la novia quedó muy agradecida con sus amigas y damas de honor por su paciencia y energía. Cuando llegó el momento del baile, Almendra se puso muy nerviosa y se olvidó de algunos pasos de la coreografía, ¡por supuesto que nada muy grave! Lo más importante fue haber disfrutado los ensayos junto a Lilian, Camila, Francisca y Melanie, ya que vivieron momentos divertidos y inolvidables juntas. Además, la novia logró su principal objetivo, dedicarle un momento y presentación personalizada a su ya esposo.
A los invitados les regalaron unas lindas plantas suculentas de distintas variedades que encargaron a Irma Valenzuela de DecoAntonia, quien fue muy amable y responsable. Los novios querían obsequiar algo que tuviera vida y que pudieran crecer a través del tiempo con amor y cuidado.
Al aire libre los invitados y novios disfrutaron cada palabra, momento, risa y baile. ¡muchas felicidades por su matrimonio y gracias por compartirlo!
Partes de matrimonio: Pablo Trincado de Digital Print | Fotografía: Felipe Salazar de Antum Fotografía | Maquillaje y Peinado: Solange González de Maquíllate con Sol | Vestido de novia: Andrea Nathalia Fachin | Zapatos de novia: Aldo | Ramo de novia: Celia Blanco | Zapatos novio: Guante | Anillo de compromiso y Argollas de matrimonio: Joyas Paola | Decoración: Hna Celia Blanco | Música y Sonido: Dj Rolando Pino | Animación: Jorge Maureira | Banquete: Familia Reyes Blanco | Torta: Hna Elizabeth Contador de Fuenzalida | Regalos suculentas: Irma Valenzuela de DecoAntonia |
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