Josefina y Cristóbal se conocieron en el año 2005 cuando ella recién acababa de llegar a vivir a Viña del Mar. A través de unos amigos en común, les presentaron y no hubo mucho más contacto hasta que les organizaron una cita a “semi ciegas” en mayo para una fiesta de 15. Ellos, después de eso, no siguieron hablando y mantuvieron cierta distancia aunque, sin saberlo, ambos sentían lo mismo.
Así sucedieron los meses hasta que el 5 de noviembre del mismo año, “de la nada y él, sin saber que a mí me gustaba, por lo tanto muy valiente, me pidió pololeo y yo le dije que sí” (Josefina, 2018). Tras empezar la relación fue, luego, cuando, durante un paseo en moto, Cristóbal se decidió a pedirle matrimonio en un mirador que queda desde Viña hacia el interior. Tras esta romántica petición, la pareja comenzó con los preparativos de la celebración de matrimonio en Valparaíso.
Preparación de los novios
Para su día más especial, Josefina eligió un vestido de novia de de la diseñadora Macarena Cortés Novias. El vestido, en color blanco y de tirantes, tenía bordados una especie de “atrapasueños” y la espalda estaba adornada con dos tirantes cruzados cuya forma recordaban a plumas.
Del peinado de la novia se encargó Monse López quien dejó el pelo suelto de la novia pero adornado también con los mismos “atrapasueños”; la maquilladora fue Nixa.
Los zapatos de la novia eran muy cómodos y los adquirió en Americanino y como joyas llevaba el anillo de compromiso, que era de Joyas Tere de Tezanos Pinto y un ramo elaborado por Pía Cortés, que es la misma que le confeccionó el tocado. El ramo era de flores de género, de colores turquesa, blanco y fucsia, “bien colorido y llamativo y además tenía una cinta color turquesa y una cadenita que colgaba con mostacillas del mismo tono; precioso.” (Josefina, 2018)
Por su parte, el novio, eligió un traje en azul oscuro, casi negro, con camisa blanca y corbata color rosa palo de la sastrería Irrutia y los zapatos eran de la firma Guante.
Ceremonia
La ceremonia de matrimonio tuvo lugar el 13 de enero de 2018 en Viña del Mar, en la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes, en Concón y se vivieron varios momentos emotivos. Uno de ellos fue cuando en la entrada y la salida de la iglesia estaban todas las alumnas del colegio de Josefina esperándola con flores y una sonrisa. Ese detalle para la novia fue muy lindo.
También, durante la misa, la pareja participó ayudando al Padre a preparar la mesa, labor que generalmente realizan los acólitos, algo que hizo que los novios sintieran la ceremonia como más suya. Otro de los detalles destacables de la ceremonia fue que el padrino de Cristóbal fue su hermano mayor, ya que su padre murió hace 4 años.
Tras esta emotiva ceremonia, los novios fueron a tomarse unas románticas fotografías en la moto Harley Davidson (que era del padrino del novio). Estas fotografías fueron realizadas por Lorena Canessa mientras que de inmortalizar toda la celebración del matrimonio en vídeo se encargó Felipe Rivera.
Celebración
Mientras, los invitados estaban esperando en el Sporting Club Viña del Mar donde se celebró el banquete y la fiesta. Todo el lugar (tanto del banquete como de la fiesta) estuvo decorado por la Banquetera Paty Weber que, junto a su diseñadora, Verónica Vázquez dejaron el lugar como si fuera cuento, tal y como puedes ver en las fotografías.
Las mesas, queriendo los novios hacer el matrimonio algo más suyo, las organizaron por países y en la entrada, además, pusieron un mapa gigante con fotos y banderas de todos los países a los que habían viajado y una lista de los invitados con la bandera de su mesa. En cada mesa, además, pusieron una bandera para que pudieran identificarla y trataron de que los invitados de las mesas tuvieran alguna relación con el país que les tocó (ya fuera porque estuvieron con ellos en el viaje o por la nacionalidad de alguno de ellos).
Tras el banquete vino el baile de los novios, el cual fue una canción de Ed Sheeran con Beyoncé, llamada “Perfect” y que “nos identifica mucho como pareja porque habla de un amor que empezó cuando ambos eran chicos y de cómo se proyectaban en un futuro y fue muy emocionante.” (Josefina, 2018)
Además, Josefina, junto a sus amigas profesoras, también crearon un baile para realizar antes de tirar el ramo. Ellas bailaron un mix entre “Wannabe”, de las Spice Girls, “Mi Gente” de J. Balvin y “Single Ladies”, de Beyoncé. Además, como curiosidad, a la hora de tirar el ramo, lo hizo junto con una botella de pisco porque “considero injusto que solo los hombres se lleven algo útil de regalo.” (Josefina, 2018)
Un elemento distintivo de la decoración fue la presencia de Combi Cabina, un servicio de fotografía original que permitió guardar los mejores recuerdos de la celebración y que resultó ser parte de la ambientaciòn y decoración estilo “boho-hippie” del matrimonio.
Sin duda alguna una celebración de matrimonio con numerosos detalles que la hicieron inolvidable tanto para los novios como para sus invitados. Desde Zankyou, agradecemos a Josefina y Cristóbal que hayan querido compartir con todos nuestros lectores ese día tan especial para ellos y les deseamos que sean felices para toda la vida.
Vestido de la novia: Macarena Cortés Novias | Peinado: Monse López | Maquillaje: Nixa | Zapatos de la novia: Americanino | Anillo de compromiso: Joyas Tere de Tezanos Pinto | Ramo de la novia y tocado: Pía Cortés | Traje del novio: Sastrería Irrutia | Zapatos del novio: Guante | Ceremonia: Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Concón | Fotografía: Lore Canessa | Vídeo: Felipe Rivera | Celebración: Espacio Sporting | Decoración: Paty Weber | Cabina fotos fiesta: Combi Cabina |
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