Lorena y Francisco se conocieron hace 8 años a través de Internet. Pasaron meses hablando a través de Messenger o por teléfono, esperando el momento indicado para conocerse en persona. Lorena trabajaba como guía de turismo en una agencia de Pucón y tras largos meses hablando, Francisco tomó la decisión de visitarla por sus vacaciones de verano. El encuentro resultó un éxito y tan solo tardaron unos días en sentir el amor. Lorena decidió apostar por esta relación y renunció a su trabajo, regresando a Santiago para no separarse nunca más.
Ahora juntos disfrutan de los pequeños placeres de la vida, como salir de viaje, el cine, el teatro, e incluso muchas veces de no hacer nada, simplemente disfrutar el uno del otro. El gran momento de la pedida de mano llegó por el 30 cumpleaños de Lorena. La novia recuerda que ese día era sábado y como regalo asistieron a una cata de vinos en la Viña Undurraga, seguida de una tarde en el spa Mallinco. Fue en la noche, estando en unas tinajas al lado de un río cuando Francisco se arrodilló y sacó el anillo de su bata. “Fue muy inesperado, lindo y rodeado de naturaleza.”
Tras la propuesta y el rotundo SÍ de Lorena, comenzaron con los preparativos para celebrar su matrimonio en Peñaflor. Desde entonces, la fecha del matrimonio ha sufrido variaciones. “Nuestro plan inicial era hacerlo el 9 de septiembre de este año, pero queríamos una gran luna de miel, así que adelantamos el matrimonio al 9 marzo y en septiembre pretendemos irnos a Inglaterrra, la idea es gastar los ahorros en algo que fuera únicamente para nosotros y hacer algo más sencillo para el matrimonio.” (Lorena, 2019)
Preparación de los novios
La novia se preparó para su matrimonio en la casa que comparten juntos desde hace 7 años, y fue allí donde recibió la atención de su estilista, Tamara Valenzuela, quien ya ha acudido a su domicilio para otros eventos y a raíz de ello han generado cierta amistad. “Ella es muy completa y también sabe de maquillaje profesional, así que contraté todo con ella”.
Lorena escogió para su gran día un vestido de la marca Tony Bowls Paris con mucha pedrería, además nos cuenta que realizaron algunos pequeños ajusten en Costurema, donde su propietario ofrece un servicio muy atento y profesional. Completo su look con un tocado que compró en La Casa Blanca.
Lo combinó además con unos zapatos de Dafiti, de la marca Vizzano, pues ya conocía la calidad y comodidad de sus diseños, y no dudó en comprarlos para el día de su boda. “Son de color beige, ya que mi idea era seguir usándolos, y el vestido tenía toques beige, así que era ideal.” En cuanto al ramo de novia, decidió hacerlo ella misma con rosas color lila y tulipanes color rosa.
Por su parte, Francisco se preparó en la casa de sus papás, muy cerca del domicilio familiar. El traje del novio fue adquirido en Trial y los accesorios los compró en Sebastián Marten, siendo los zapatos del novio de la marca Guante.
La ceremonia y recepción
El lugar escogido para sellar este amor fue Peñaflor, en el sector de Pelvín. “Nos casamos por el civil y adicionalmente realizamos una bendición oficiada por un diácono de la iglesia católica. Todo lo realizamos en el mismo sector de Pelvín. El lugar nos gustó mucho por las postales que entrega, además de que incluía salón de eventos, así que la ceremonia se realizó fuera y la fiesta en el salón.”
Durante el matrimonio, la novia lució como joyas el anillo de compromiso que, su ya marido, compró en Joyas Paola, al igual que los anillos de matrimonio. La ceremonia fue un momento muy emotivo, donde definitivamente se respiraba puro amor.
Posterior a la unión, los novios y sus invitados pudieron disfrutar de una recepción de matrimonio en un lugar campestre rodeado de cerros, también en el sector de Pelvín.
Para el servicio de catering, contaron con los profesionales de Dulce Flor Coctelería, quienes además les ofrecieron la posibilidad de contratar un candy bar con buffet de postres, dulces, árboles de mashmellows, chocolates, gomitas, entre otros. Asimismo, a modo de torta optaron por dulces cupcakes. No faltó tampoco un foodtruck de Paulina Stack que permitió a los invitados disfrutar de la ambientación que les rodeaba. “Finalmente contratamos cerveza artesanal “Demonio”, que es muy rica y completamente recomendable, los invitados quedaron encantados.”
Para capturar cada instante del gran día, la pareja contrató los servicios del fotógrafo Enrique Reyes, a quien consideran un descubrimiento. “Él es muy profesional y le apasiona lo que hace, sus fotografías lo plasman.”
Para el primer baile de los novios, la pareja escogió el tema Thinking Out Loud de Ed Sheeran. La novia recuerda que uno de los momentos más especiales que vivió en este mágico día se produjo durante el vals, más en concreto cuando el abuelo de Lorena, quien para ella es como su papá, salió a la pista de baile para acompañar a su nieta. Y es que a sus 86 años, ha pasado varios años sin poder caminar y poco a poco ha recuperado la movilidad. Luego de estos momentos emotivos, ¡comenzó la diversión!
“Como sorpresa contratamos el show de la empresa Invasión Led con un robot depredador. La verdad fue muy acertado, ya que todos los invitados quedaron felices, ya que lo consideraron novedoso y entretenido. Además los chicos son muy organizados y responsables.”
Desde Zankyou queremos felicitar a la pareja por unirse en matrimonio por toda la eternidad. ¡Nuestros mejores deseos!
Peinado y maquillaje: Tamara Valenzuela | Vestido novia: Tony Bowls Paris | Tocado novia: La Casa Blanca | Zapatos novia: Dafiti | Traje de novio: Trial | Accesorios de novio: Sebastián Marten | Zapatos de novio: Guante | Joyas matrimonio: Joyas Paola | Banquetería: Dulce Flor Coctelería | Fotógrafo: Enrique Reyes | Show hora loca: Invasión Led |
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