Nunca sabes dónde, cuándo o cómo encontrarás el amor, a esa persona especial con la que querer compartir el resto de tu vida. Maca y José se conocieron en el año 2004 en la universidad. Ella entraba a estudiar psicología, mientras que él iba ya en el tercer año de sus estudios, cuando surgió la magia del amor.
Los novios
La primera vez que se vieron fue en la sala de ella, cuando un grupo entraba para hablar sobre las actividades de bienvenida de la universidad en el centro de alumnos y José era parte de la directiva. Se conocieron un poco más después durante un paseo y fue un auténtico flechazo por parte de ambos.
Un año después Maca quedó embarazada, lo que supuso un gran desafío como pareja. Fueron papás jóvenes y pasaban de ser dos para convertirse en uno más, lo que les uniría mucho como pareja, con la llegada de Santi, quien tiene la suerte de tener unos padres activos, cercanos y abiertos.
Varios años después, decidieron llevar una vida juntos y casarse, como forma de compartir su amor con todos aquellos que fueron parte de su historia, en lo que sería un día hermoso, con una energía única y muy especial.
La petición de matrimonio, que llegó en Junio, resultó una auténtica sorpresa para Maca, pues José estaba confabulado con toda la familia de ella. Establecieron la fecha del matrimonio en noviembre de ese mismo año, pues no querían ser de esos novios eternos que demoran un año o más en casarse.
Planificación del matrimonio
Organizar el enlace resultó muy entretenido y no se estresaron en ningún momento, ya que todo se dio de una forma muy fluida. La tónica en general de la organización fue confiar en que estaban en buenas manos y que habían elegido a grandes profesionales.
El vestido de novia fue de Angelic Diabolic, firma con una concepto muy vintage y que busca complacer a aquellas novias que no quieren optar por lo clásico. Las diseñadoras estaban impresionadas con la tranquilidad y estado zen de Maca, quien tenía claro desde el primer momento lo que quería.
Maquillada y peinada por la actriz y maquilladora Carlita Cassali, escogió un tocado y accesorios de Vinta Tocados, quienes tienen cosas muy bonitas, accesorios delicados a la vez que estilosos realizados a mano.
José optó por un traje de novio que consistía en terno azul con lindos detalles, como el boutonniere que elaboró, tanto para él como para Santi, Ale Powditch de Flores de Ruby.
En vez de los partes tradicionales, decidieron hacer postales, tarea en la que les ayudó su querida amiga, Camila León. Como recuerdo de matrimonio realizaron un flipbook, siempre quisieron hacer uno porque los coleccionan, y pensaban que iban a tener que hacerlos artesanalmente, hasta que esa misma amiga les dio el dato de CH Studio. La fotógrafa y también amiga, Coty Valderrama, y su marido, Fran Vergara, realizaron el video para el flipbook en un día de locuras e improvisaciones en el barrio Bellas Artes.
Los fotógrafos
Sebastián Milla & Catherine del Pino,que juntos forman Milladelpino, fueron los expertos fotógrafos que consiguieron unas fotografías maravillosas con las que recordar su gran día. Hicieron buenas migas al instante e incluso conectaron con su hijo Santi.
Las imágenes captadas reflejan ese cariño y esa forma que tienen de hacer su trabajo, con amor y un sentido estético cinematográfico simplemente único. Como no querían las típicas fotos, se juntaron antes con ellos y les contaron sobre sus familiares, amigos, anécdotas y más. Con eso en mente, hicieron unos retratos muy lindos de quienes pudieron acompañarles ese día.
También captaron un fenómeno meteorológico alucinante que tuvieron la suerte de presenciar y de que iluminara durante el enlace. Se formó un círculo alrededor del sol, que seguía la lógica circular del matrimonio, la ceremonia se hizo en medio de un gran círculo y eso se reflejó en el cielo, el resultado, pura magia.
La celebración
El lugar de celebración fue Viña Mar, en Casablanca, justo en primavera, por lo que todas las parras estaban verdes, lo que hacía que el lugar estuviera de película. Una linda ceremonia al aire libre, en la que la emoción se reflejaba en cada uno de los gestos de los novios.
El catering estaba a cargo del mismo restaurante de la viña. Viña Mar es un complejo que permite crear distintos ambientes para los invitados, desde el lugar de la fiesta, que fue en una bodega de cavas de ladrillos y de ventanales antiguos, hasta el lugar donde se asó un cordero.
Todo esto sin olvidar un espacio con cojines y mantas para la siesta, el lugar del almuerzo, que era el salón del primer piso de la viña y un ambiente para los mayores en el segundo piso, con habanos, naipes, juegos de mesa y música más relax.
La fiesta
La música era muy importante para ellos, pues querían que fuera la mejor, así que dejaron esa gran labor en manos de Gonzalo Goñi, quien estuvo a la altura y respetó la lista y al mismo tiempo fue sensible a los gustos del público. También contaron con la presencia de Manu da Banda, Travesía, quien tocó temas muy animados, dando inicio a la fiesta y avivando la pista de baile.
Decidieron que no querían el típico cotillón, por lo que hicieron coronas de flores a mano para las mujeres y máscaras de anonimus para los hombres, más algunos artículos de la tienda Carnaval.
A José se le ocurrió en lugar de la tradicional liga, tirar la pelota. Fue una opción distinta ante la liga que tradicionalmente tira el novio a los hombres solteros.
¿Te ha gustado la historia de este matrimonio? No te pierdas la boda de Fran y Juan Pablo, un matrimonio muy especial para un amor verdadero o la de Pili y Siegfried, una amistad de 14 años que se convirtió en el más grande amor. Además, no te pierdas Los niños en el matrimonio: ideas para que participen en tu gran día.
CRÉDITOS:
Fotografía: MILLADELPINO | Vestido de novia: Angelic Diabolic |Tocado: Vinta tocados | Música en vivo: Travesía | Lugar de celebración: Viña Mar | Cotillón: Carnaval Online | Video: CH Studio |Flores: Flores de Ruby
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión