Héctor y Javiera se conocieron en un furgón escolar, un lindo momento que recuerdan con cariño, ya que ¡no se han separado desde hace más de 11 años! Y es que cuando surge el amor, no quieres estar lejos de esa persona que se convierte en todo para ti.
La organización
Todo matrimonio requiere una previa planificación pues, ¿qué pareja no quiere que salga todo a la perfección? Para que no hayan imprevistos debes seleccionar con anticipación a los proveedores de tu matrimonio y es que es mejor confiar en profesionales para el gran día. Aún así, nadie garantiza que no puedan surgir imprevistos, como les ocurrió a esta pareja de novios, que supieron llevarlos con calma, y al final sólo se convirtieron en más anécdotas de la boda.
Para llegar al lugar de celebración del matrimonio tuvieron que viajar 900 km fuera de Santiago, junto con todos los invitados, porque eligieron Panguipulli como escenario para sellar su amor. Allí fueron surgiendo más imprevistos, como improvisar con el peinado de la novia, ya que la peluquera tuvo problemas a última hora; el traje del novio llegó a medias al lugar, ¡y es que parte se quedó en Santiago!; el contacto del arriendo del auto no contestó al teléfono y tuvieron que resolverlo arrendando otro auto horas antes del enlace, ¡cosas que pasan!
Los proveedores
El vestido de novia fue de Sostenido Novias, un diseño hecho a la medida y con una atención muy personalizada, del clásico tono blanco nupcial y corte imperio, tirantes gruesos, escote en V y adornado con pedrería en la parte inferior del busto. La falda del vestido estaba compuesta por varios volantes, lo que le daba un lindo volumen.
Los zapatos que eligió Javiera para su gran día eran realmente hermosos, con un taco muy cómo, ¡perfectos! Además, con el peinado que tuvo que improvisar, pelo suelto y ondulado en las puntas, optó por un pequeño velo, ¡todo un acierto! El maquillaje, muy natural, resaltaba la belleza de la novia.
El traje del novio era de un tono oscuro, con camisa blanca y corbata roja, a juego con el boutonniere y el pañuelo que portaba.
El dj fue un amigo de la familia que estuvo con ellos en todo momento, e incluso aportó algunas ideas ingeniosas para los momentos de tirar el ramo de novia, compuesto por flores en tonos rojos, rosados y blancos; o la liga, donde todos los invitados lo pasaron muy bien.
La torta fue de una pastelería muy conocida en la zona, Sweet, donde los sabores son espectaculares y distintos. Las invitaciones fueron realizadas a su manera y elaboradas por sus propias manos, al igual que los recuerditos y la decoración del matrimonio, muy en acorde con la nueva tendencia DIY.
El fotógrafo
Las fotografías estuvieron a cargo de Ricardo Lagos, rllagos, quien muy profesionalmente estuvo con los novios en todo momento, incluso desde el matrimonio civil, viajó 2000 kilómetros con ellos; Javiera y Héctor acabaron encantados con su trabajo y su responsabilidad ante todo, y opinan que es muy recomendable. Y es que…¡no puedes encargar las fotografías de tu matrimonio a cualquiera! Serán los recuerdos que perdurarán del gran día que vivieron y deben resultar perfectos.
Héctor y Javiera tuvieron una magnífica sesión de fotos, tanto durante la celebración de su matrimonio, como en los maravillosos paisajes que encontraron en Panguipulli.
La ceremonia
La celebración del matrimonio fue muy íntima, pues contaron con pocos invitados, sólo 60 personas, entre las que se encontraban sus amigos y familiares más cercanos. Así resultó mucho más sencillo elaborar una boda tan personalizada.
El matrimonio religioso tuvo lugar en una iglesia con diseño moderno de la zona. Era inevitable captar las miradas y gestos de complicidad, así como las sonrisas que surgieron durante toda la ceremonia, hasta que, ¡por fin!, se convirtieron en marido y mujer y sellaron su amor con un lindo beso frente a los invitados.
Para finalizar el gran momento que supuso unirse en matrimonio, ¡se tiraron a la piscina del centro de eventos! junto con algunos de los invitados que también se atrevieron.
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CRÉDITOS:
Fotografía: Ricardo Lagos | Vestido de novia: Sostenido Novias | Centro de eventos: Rancho Esperanza
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