Se conocieron hace unos años por coincidencia, por destino o quizá porque la vida quería darle un poco más de amor al mundo, pero la historia más precisa es que sus vidas se cruzaron gracias a una amiga de la universidad que le encantaba andar en bicicleta, en ese tiempo cuando empezó a estar de moda transportarse en bici a todas partes. Así en una sencilla pero mágica noche, mientras hacían mojitos y pizza y sin expectativas más que disfrutar de una entretenida velada, Catalina lo vio y le gustó, sus ojos le encantaron. Esa misma noche fueron a un karaoke y él le pidió que cantaran a dúo “Colgando en tus manos” de Carlos Baute y Marta Sánchez, una canción que luego se convertiría en una melodía de amor, protagonista de su maravilloso matrimonio en Santiago que se llevaría a cabo cuatro años después de ese misterioso encuentro. ¡Una historia de película!
Luego del encuentro en el karaoke caminaron por Providencia cantando en la calle con todos los demás, disfrutaron cada momento y aún recuerdan cuán entretenida fue esa noche. Desde ese día comenzaron a salir, preparaban actividades juntos, como cantar y que Seba tocara la guitarra, salir a comer, hacer trekking y por supuesto andar en bici, además tenían una visión espiritual parecida que de inmediato los identificó y unió.
“Seba me pidió pololeo a las dos semanas después (super romántico me escribió con pétalos de rosa en la maleta del auto “¿Quieres pololear conmigo?”, obvio que con una falta de ortografía tremenda- le faltaba una U al quieres) Yo no estaba muy segura, pero como él se veía tan seguro de sí mismo, acepté y desde ahí en adelante fue toda una aventura.” (Catalina, 2018)
Y es paradójico, porque a pesar de lo diferente que pueden llegar a ser, tienen muchos gustos parecidos e intereses en común, por lo que nunca han llegado a aburrirse. Luego de un tiempo de risas, canciones y muchos panoramas al aire libre, decidieron probar vivir juntos y un tiempo después les llegó una de las noticias más dulces y conmovedoras, ¡iban a ser papás de un pequeño y dulce bebé!
Llevaban tres años juntos y Catalina se encontraba a semanas de dar a luz cuando Seba le propuso matrimonio. La inminente novia hacía tiempo que le tiraba indirectas para que lo hiciera, no solo porque iba a ser el padre de su hijo, sino también porque ya estaban realizando su proyecto de vida juntos y ambos estaban muy comprometidos con su plan, por lo que faltaba nada más concretar el sagrado vínculo.
“Así que en la víspera de Navidad del 24 de diciembre del 2016, Seba me llevó a dar una vuelta a la manzana luego de cenar. Yo estaba super gorda e hinchada, ya tenía más de 38 semanas de embarazo, apenas caminaba y justo le empecé a hablar de lo agradecida que me sentía de haberlo conocido y lo afortunados que éramos de tenernos el uno al otro, como si hubiera sido un momento mágico de nuestra vida encontrarnos, y de pronto lo veo arrodillado con un anillo frente a mí.” (Catalina, 2018)
Sin pensarlo dos veces Catalina le dijo que sí, fue especialmente emocionante porque ella sentía en su corazón todo lo que le había dicho, se le llenaron los ojos de lágrimas y un tanto nerviosa le pasó su mano, que según Catalina, siendo presa de la temida retención de líquidos, hizo que el anillo de oro blanco y diamante de Joyerías Altamirano no cupiese. Pero solo fue momentáneo, ya que dos noches después, nació Baltasar a iluminar su vida y a cambiarlo todo, ¡un guatón precioso que llegó a brindar más sonrisas, melodías y aventuras a la familia!
Luego de ese evento todo pasó muy rápido, ya que además de la llegada del pequeño, en mayo de 2017 supieron que Sebastián había sido seleccionado para estudiar un doctorado en Holanda que empezaba en octubre del mismo año, lo que les daba un margen muy estrecho para casarse con fiesta y mucho ruido. Finalmente, en junio pudieron posponer la fecha del viaje hasta enero de 2018, lo que les daba un poco más de tiempo para organizar un matrimonio de acuerdo con sus expectativas, preparar el viaje que incluía dejar su departamento, vender los muebles y realizar los trámites de visa y acomodación. ¡Una verdadera locura que incluía un bebé recién llegado! Durante junio, julio y agosto prepararon todos los detalles de la boda para septiembre, fue muy exprés pero preciso.
“Nos sentíamos emocionados y estresados a la vez de ver temas del viaje (alquiler, maletas, pasajes, documentación, etc.), y al mismo tiempo de preparar un matrimonio romántico, con sorpresas, con contenido y la fiesta que todos disfrutan.” (Catalina, 2018)
Las invitaciones al magno evento fueron realizadas por la hermana del Seba, quien se encargó de absolutamente todo, desde el diseño hasta la impresión. Si bien ella no se dedica a eso, definitivamente debería. La hermana del novio también hizo los recuerdos de la fiesta, que fueron unas semillas de la felicidad. Hasta hoy en día la novia recibe agradecimientos por el regalo que recibieron puesto que se han convertido en hermosas plantitas.
Preparación de los novios
En las dependencias del centro de eventos Altos de Culiprán Catalina se preparó en la compañía de su familia. Del maquillaje y peinado se encargó Fran Santa Cruz, quien aplicó suaves colores con un estilo más bien clásico y tradicional. El peinado fue el resultado de la fusión de ideas de la profesional y de la novia. La novia quería algo con volumen, ondas, desordenado y semi tomado y la estilista supo de inmediato que lo ideal era un “ondas al agua.” Ella también fue la encargada de hacerle las uñas a Catalina el día anterior, por lo que su trabajo fue muy profesional e integral.
El tocado de sus sueños lo vio en Pinterest y lo encargó por Etsy. Éste era chapado en oro de 24K, con piedras de cristales Swarovsky y perlas de acrílico.
Encontrar el vestido fue una sorpresa para Catalina, a quien le cuesta muchísimo decidirse por una prenda, pero su vestido de novia fue más fácil que cualquier otra compra de ropa que haya hecho. Probó un par de diseños y lo encontró, tal y como ella señala, se enamoró del vestido, “…así que fue increíble porque ya lo había visto en Pinterest pero no tenía idea que lo vendieran en Chile. Esa fue la primera señal que recibí de que todo saldría fácilmente en tres meses.”
El diseño escogido en La Casa Blanca era de escote en V, cintura media y una pequeña cola que arrastraba sutilmente al caminar. Combinó su atuendo con unos zapatos dorados Hush Puppies, que también hacían juego con sus joyas; el tocado y las argollas de matrimonio.
De estas últimas se encargó el joyero Elías Carmi de Joyería EC, un innovador y talentoso profesional que, siguiendo su intuición y amor por su trabajo, logró elaborar las argollas que tanto Catalina como Sebastián tenían en mente. Su dedicación y entrega hacia la joyería hacen de Elías un experto en materializar las alhajas con las que todos soñamos para el día de nuestra boda.
“Atención super personalizada, hace exactamente lo que quieres y si bien te da sugerencias bien creativas, se preocupa de hacer el trabajo que tú tienes en mente. Super dedicado, entrega mucho tiempo y se dedica a ti. Además, es honesto en los tiempos y precios. Me encantó el color que tomó el oro, el corte inglés lo hace muy delicado y el grabado es precioso con letras grandes.” (Catalina, 2018)
Sebastián por su parte se vistió en casa de su familia por la cercanía con el centro de eventos. Su traje de novio de camisa blanca, chaleco y corbata plateada clara, pantalón y chaqueta color negro fueron encargados a Sergio Arias Atelier. Un atuendo elegante que finalizó con unos zapatos color ciruela también del mismo atelier. Las colleras que lució eran de plata con piedra topacio, modelo “lemon topace” importadas de la India y regalo de su mamá.
Ceremonia y Sesión de fotos
La novia llegó perfecta y luminosa en un moderno descapotable, cortesía del centro de eventos, que la dejó exactamente en la entrada. Sebastián ya se encontraba en el altar al que había llegado del brazo de su mamá y Catalina, quien se veía deslumbrante, estuvo siempre acompañada de su padre. Tenía un brillo en sus ojos que reflejaba una inmediata felicidad, en sus brazos sostenía el ramo de flores que le había hecho su tía, la cual había logrado un increíble trabajo diseñando un ramo compuesto de flores artificiales color pastel, se veía tan real que las flores parecían naturales.
Lentamente la novia realizó su entrada hacia donde la novia pronunciaría unos inolvidables votos de amor que unirían las vidas de este dueto que se conoció cantando y celebrando la vida. Por supuesto, contaban con una cantante lírica y tenor, Marcela Silva, quien interpretó aquellas melodías de romance y amor, precisas para una ceremonia de bodas de campo y al aire libre.
Yurima oficiaría la unión de Catalina y Sebastián, la conocieron por Internet en la búsqueda de una maestra de ceremonia más bien laica. Ella es cubana y siendo abogada era también ministro de fe. Los novios quedaron gratamente sorprendidos con ellas, la describen como una profesional muy abierta que investiga a fondo la historia de los novios, desde la visión del novio y la novia para así en la ceremonia contar la historia de ambos.
Así fue como comenzó el ritual, con una introducción de Yurima de los novios y cómo se conocieron. Luego vino la postura de las argollas y la lectura de los votos que emocionó a más de un espectador. Las palabras que brotaban elocuentemente de ambos crearon una atmósfera única y conmovedora. Posteriormente invitaron a los abuelos de los novios a decir unas palabras y ellos fueron los que entregaron la arena a Cata y Seba simbolizando su aprobación. Las arenas tenían los colores que representaban a los novios, Seba calypso y Cata rosado, finalmente ambos vertieron la arena en un recipiente más grande, uniendo sus historias, sus emociones, experiencias, vida y amor.
La sesión de fotos estuvo a cargo del siempre muy preciso lente de Valentina Reyes. Sus fotos describen muy precisamente el sentir de aquel día, los luminosos colores resaltan las sonrisas y las miradas de Catalina y Sebastián que finalmente estaban casados y disfrutando segundo a segundo un día que tanto habían anhelado.
“La Vale estuvo en el matri civil y la fiesta, es súper puntual, llega y empieza a revisar los lugares, muy profesional. Además, que tiene como un ángel, es muy simpática y te brinda la confianza necesaria para que te puedas soltar en las fotos. También es muy asequible y una de las cosas más importantes, es muy creativa, se le ocurren muchas ideas en ángulos y fondos muy lindos. Es en verdad entretenido sacarse fotos con ella.” (Catalina, 2018)
Celebración
El centro de eventos escogido estaba precioso, muy bien decorado y con todo el estilo de los novios. Catalina y Sebastián habían llegado por coincidencia a conocer el recinto, de hecho visitaron un solo lugar antes de llegar al definitivo. Andaban buscan centros de eventos en Melipilla con el estilo de campo y de repente apareció Altos de Culiprán.
Aaras Eventos fue la productora que preparó el banquete, cóctel y decoración. Las mesas estaban recubiertas con manteles de arpillera fina con toques dorados, estilo campestre. Predominaban los lilium de colores suaves como el rosa pastel y el amarillo. Como ornamentación aérea había lámparas de lágrimas, frascos colgando de cáñamo con flores y decoración en mimbre y madera roble. La novia hizo cajones de frutas con maceteros con flores que se encontraban muy pintorescamente en los rincones de la terraza.
Los novios hicieron su entrada especial en el cóctel, hicieron un brindis por todos los que los acompañaron y por los que ya no están presentes, para luego sacar una foto grupal de todos los invitados que inmortalice ese momento tan único, donde el vínculo se había consagrado y llegaba la hora de celebrar.
En el salón empezó el banquete de Aaras Eventos, el cual fue muy prolijo y asertivo el día del evento. Además de ofrecer muchas alternativas y mostrarse muy flexible de acuerdo con las preferencias de los novios, también resultó contar con muy buenos valores de acuerdo a los productos y servicios que ofrecía.
“El banquetero se adecuó a lo que nosotros quisimos, incluso empezando el cóctel antes de la ceremonia sirvió refrescos para mitigar el largo viaje de los invitados que venían desde Santiago. Después de la ceremonia ofrecieron tablas y picoteos en mesas fijas, además de los mozos que estaban sirviendo. El día del evento el encargado se preocupó de todo, y todo salió impecable.” (Catalina, 2018)
Estaba recién empezando lo que sería una jornada llena de sorpresas, y es ahora donde aparece la primera; una presentación de cueca donde hasta los novios salieron a bailar. Luego llegó la segunda sorpresa que fue un mariachi, una idea de la mamá de Sebastián, que según el estilo con el que su hijo estaba celebrando su boda, quiso aportar con un show en vivo autóctono y divertido.
Posteriormente vinieron las sorpresas de los hermanos de Sebastián, un diaporama hecho por ellos donde uno de los hermanos relataba la historia de él. El hermano de Catalina intentó reproducir su diaporama, pero el formato del video le jugó una mala pasada, finalmente lograron reproducirlo en la fiesta.
Luego se presentaron los novios ante la mirada atónita de todos los invitados que no podían creer que los novios les fueran a dar ellos mismos un show, ¡cantarían la canción con la que se habían conocido esa primera noche! Catalina como Marta Sánchez y Sebastián como Carlos Baute y en la guitarra, ambos aunaron sus voces una vez más. Lo divertido fue que a Sebastián se le olvidó la canción en la mitad, pero afortunadamente Catalina siempre atenta pudo salvar la situación y ¡dicen los rumores que nadie se dio cuenta!
Para el vals escogieron la canción de “Ballade pour Adeline”. Un tema calmo y romántico, excelente para bailarlo lentamente y dejar que la mente deje de pensar para entregarse al momento. De la música, iluminación y sonido se encargó el DJ de Aaras Eventos, DJ Rodrigo Ulloa. Empezó la fiesta, la celebración, la música, el baile y la barra libre. La fotocabina de Punto Flash también estaba empezando.
Los novios cortaron la torta que fue encargada a Anita Vidal, quien hace tortas espectaculares a pedido en Melipilla. Encontrar el soporte que la novia quería en forma de cascada fue todo un desafío, al parecer tuvieron que recurrir a un herrero para poder hacerlo, puesto que, si no tendrían que haberlo encargado al extranjero, pero no había tiempo suficiente. ¡Un diseño novedoso y un pastel delicioso!
Cuando llegó el momento en que los novios lanzarían los tradiciones objetos, Catalina y Sebastián tenían preparado algo especial, para los solteros el novio tiró la liga que le había sacado a su ya esposa, y fue el primo de Cata quien la agarró. Para los casados el novio tiró la botella de whisky y fue el hermano de la novia quien lo recibió.
Para las solteras la novia tiró un ramo de flores artificiales que había obtenido en La Casa Blanca. Una vez más fue una pariente de la novia la beneficiada, ¡la prima! Y para las casadas Catalina tiró un set de cremas Victoria Secrets, y una vez más la tía de la novia agarró el set de cremas, ¡qué suerte la familia de la novia, todos ganadores!
Llegó el cotillón que consiguieron en Meiggs y la pintura flúor que iluminó y llenó de más colores, y frases divertidas la celebración. Además, hicieron concurso de tequilas y el pololo de la prima (la misma que había agarrado el ramo) se tomó 26 shots de tequila para rematar la noche, ¡claro que ganó el concurso! Y como todo queda en familia, ya todos están a la espera del próximo matrimonio que no puede ser de otra pareja más de que de Paola, la única e inigualable prima de la novia.
¡Gracias por compartir con nosotros todos los detalles de su linda boda y muchas felicidades por su familia que está empezando, por ese bebé tan hermoso, por tan bello matrimonio y por el viaje que les brindará más aprendizaje, experiencias y amor en esta aventura que ya hace rato comenzaron juntos!
Anillo de compromiso: Joyas Altamirano | Centro de eventos: Altos de Culiprán | Maquillaje y Peinado: Fran Santa Cruz | Tocado: Etsy | Vestido de novia / Ramo de novia para lanzar: La Casa Blanca | Zapatos novia: Hush Puppies | Anillos de matrimonio: Joyería EC | Traje y zapatos del novio: Sergio Arias Atelier | Cantante ceremonia: Marcela Silva | Maestra de ceremonia: Yurima | Fotografía: Valentina Reyes | Banquete, cóctel, decoración, música, iluminación y sonido: Aaras Eventos | Música, iluminación y sonido: DJ Rodrigo Ulloa de Aaras Eventos | Torta de los novios: Anita Vidal | Fotocabina: Punto Flash
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