Con una boda religiosa a la orilla del lago de Vichuquén, Pamela y Carlos sellaron su amor de una manera inolvidable, la rapidez de los preparativos con tan solo un mes de anticipación no fue impedimento para que todo saliera impecable, desde la sesión de fotos hasta la decoración del ambiente hecho por la propia novia en medio de la naturaleza, todo contenía con un encanto y magia especial que hacia del lugar un espacio sumamente romántico. Los novios decidieron que no querían estresarse con el asunto de los preparativos y que más bien esta etapa tenía que ser divertida, por lo que optaron planificarlo todo en un solo mes, la pedida de matrimonio fue un 3 de enero y el casamiento un 14 de marzo.
El lugar elegido para su ceremonia fue Vichuquen, gracias a Tania y Chechin, amigos productores de la pareja, fue mucho más fácil contratar el servicio de banquetería, las flores y el alquiler del hotel con orilla al lago, todo fue en tiempo récord y con ayuda de personas confiables todo salió acorde a lo planificado. El hotel era perfecto, tomas espectaculares del ambiente, naturaleza maravillosa y un lago encantador dieron paso a esta increíble historia de amor; la boda realizada en un fin de semana le regalo a los novios e invitados una hermosa estadía con una fiesta que duro 3 días.
La decoración alrededor del espacio era de estilo rústico, sencillo pero a la vez llamativo, combinaba jarrones de vidrio con rosas blancas, flores silvestres por doquier y el mobiliario de madera tenía toques en blanco, todo creación de la pareja, al igual que las invitaciones y recuerdos para los invitados. En el lugar se encontraban los familiares y amigos portando sombrillas para hacer frente al sol del día, se trataba de una ceremonia íntima salida de lo tradicional y convencional.
La novia acorde a la estación y lugar lucía un look bohemio con un vestido de escote corazón e ilusión, el diseño destacaba por sus aplicaciones de encaje, brillos y pliegues, una combinación de encanto que logro un estilo hermoso en combinación con el maquillaje y peinado suelto. Los zapatos nupciales a elección de la novia fueron de la firma Steve Maden, mientras que el tocado creación de la firma Tiaras Paz Bastian y Pamela fue de acabado personalizado.
El maquillaje estuvo en manos de Javiera Sepúlveda Vega, su asesoría exclusiva le permitió a la novia maquillarse varias veces durante la celebración, para que las fotos no salieran iguales durante el día la asesoró dos veces y luego le aplico otro acabado para la noche, logrando que la novia luzca impecable en todo momento.
A lo largo de la celebración de bodas las emociones estuvieron a flor de piel, desde la entrada de la novia llegando en un yate y acompañada del padre del novio y pequeñas damas con flores, pasando por la espera del novio en un altar de diseño campestre con rosas frente a la orilla, hasta finalizar en una fiesta interminable junto a los seres más queridos de Pamela y Carlos.
Cada momento particular y emoción vivida en el matrimonio se relata en el listado fotográfico de LaTorreblanca Fotografía, la profesional acompaño a la pareja durante todo el proceso realizando un reportaje de cada situación especial del enlace, además de una sesión de fotos en su recorrido en yate y paseo por el bosque del lugar. La pareja obtuvo capturas originales de su celebración, a través de un libro precioso diseñado por la misma fotógrafa.
Pamela y Carlos se atrevieron a salir de lo clásico para tener una boda que reflejó la personalidad de ambos, libres de estrés se olvidaron de los protocolos y simplemente se divirtieron durante los preparativos y desarrollo de su singular enlace.
CREDITOS:
Maquillaje profesional: Javiera Sepúlveda Vega| Fotografía: LaTorreblanca Fotografía | Tiaras de novia: Tiaras Paz Bastian
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