Muchas veces creemos que las cosas ocurren por simple casualidad pero, lo cierto es que el destino tiene que ver (y mucho) en lo que nos sucede. Son muchos los que piensan que el amor hay que buscarlo pero, también es verdad que puede ser que el amor sea el que te busque y te encuentre. Como ejemplo, la relación de Stephania y Víctor Hugo, en la que el destino fue el absoluto protagonista. ¡Conoce su historia para saber cómo cuando una persona está destinada para estar contigo, lo acabará estando!
La historia de Stephania y Víctor Hugo se remonta al año al año 2009, primer año de Universidad de Stephania. Ella tenía 18 años cuando vio, por primera vez a Víctor Hugo en los pasillos. Él caminaba siempre solo y con semblante serio y “sus ojos fueron lo primero que llamaron mi atención“. (Stephania, 2017) Todos los días, Stephania miraba por la ventana de su clase y veía a Víctor Hugo. Los días pasaban y ambos acababan mirándose cada vez que se veían por los pasillos pero, ninguno se atrevió a dar el paso de declarar su amor.
Stephania, entonces, se dijo a si misma: “la próxima vez que lo vea me acercaré y hablaré con él“. Pero, llegaron las vacaciones y, a la vuelta, en marzo de 2010, ya nunca más lo volvió a ver. Ella pensó que ya habría acabado sus estudios o se habría cambiado de Universidad, así que los años, pasaron y pasaron.
Pero, la vida hay veces en las que te da sorpresas. El 12 de septiembre de 2015, Stephania y Víctor Hugo coincidieron en un evento social. Ella estaba con unos amigos que, casualmente, conocían a Víctor Hugo y él se acercó a saludarlos. El corazón de Stephania se volvió loco y no podía parar de latir a mil por hora cuando él se acercaba. En un momento de la fiesta, ella sintió una mano en su hombro y una voz al oído que la invitaba a bailar. Era Víctor Hugo y, desde ese momento, la pareja no se ha separado.
Comenzaron a salir como novios a los dos meses de su reencuentro y, seis meses más tarde, se pidieron en matrimonio. En esta ocasión no fue Víctor Hugo el que tuvo que dar el paso, sino que ambos, un día de abril de 2016, mientras estaban cenando y hablando sobre proyectos de vida en el departamento de Stephania, se quedaron mirándose y, al mismo tiempo, dijeron: “y, ¿por qué no nos casamos mejor?” (Stephania, 2017). Esa misma tarde, pusieron fecha para el matrimonio en Concepción y comenzaron los preparativos para esta celebración de la más bonita casualidad que les haya podido pasar a ambos.
Revisa los trabajos de Angelo Ramírez Fotógrafo y contrata sus serviciosPreparación de los novios
Para uno de los días más felices de su vida, Stephania se decantó por un vestido de la firma Rosé Novias & Gala. El diseño era de tirantes y con bordados florales. Para el maquillaje y el peinado, la novia se decidió por contratar los servicios de Blanca Domínguez, una estilista que “tiene un trato maravilloso y una paciencia increíble para aguantar los cambios que las novias tenemos a cada rato. Su peinados son tal cual se los pides y tiene muy buena mano; a mí, me dejó bellísima” (Stephania, 2017). En cuanto a los zapatos elegidos por Stephania para su gran día, escogió unos blanco Ivory con tacón de 12 cm y diseño escamado de la tienda Evita.
Para complementar su look, Stephania se decantó por un ramo de novia elaborado por Divino Compromiso. Alejandra, su dueña y la diseñadora del complemento floral de la novia, confeccionó un ramo estilo vintage con flores en tonos pasteles, encaje rodeando los tallos y tres suculentas para luego poderlas plantar como recuerdo de este día.
Por otra parte, el novio se decantó por adquirir su traje en Zara, ya que “fue el único lugar en el que encontramos un traje color Ivory de excelente tela y entalle“. (Stephania, 2017) En cuanto a los zapatos de Víctor Hugo, estos eran de la firma Cardinale; en concreto, un modelo Bristol en color brandy.
Revisa los trabajo de Angelo Ramírez Fotógrafo y contrata sus serviciosCeremonia
La ceremonia de matrimonio se celebró el sábado 10 de diciembre de 2016. Ellos se decantaron por este día por ser tres días antes de la celebración del cumpleaños de Stephania y porque querían festejar su matrimonio en un día primaveral.
Stephania siempre había soñado con casarse en un entorno natural, a orillas de un lago y rodeada de todos sus seres queridos. Víctor Hugo, por su parte, también tenía la misma idea en mente, así que ambos encontraron un lugar que cumplía con todas sus expectativas: Biopark Laguna Grande. El sitio cuenta con un lago muy hermoso rodeado de naturaleza indómita.
Stephania y Víctor Hugo habían decidido casarse con una ceremonia religiosa fuera de la orilla del lago. Todo estaba dispuesto para ese día; pero, la climatología puede sorprender a veces y, en este caso lo hizo: el día del matrimonio estaba lloviendo. Stephania casi explota en lágrimas y no se lo podía creer. Así que a los organizadores de la celebración no les quedó otra que aplicar el Plan B y cambiar todo al salón cubierto. Los novios estaban nerviosos porque no sabían cómo sería el resultado. Pero, Stephania se quedó “totalmente embobada cuando vi a mi futuro esposo parado ahí esperándome y, de fondo, vi el imponente lago con el bosque nativo que lo rodeaba. Todo se veía maravilloso. Era una vista panorámica increíble. De hecho, si la ceremonia hubiese sido abajo, en la orilla (como lo teníamos planeado) nos hubiésemos perdido una vista increíble. ¡Dios sabe por qué hace las cosas!”. (Stephania, 2017)
Para la llegada al lugar de la ceremonia, la novia eligió un Pontiac antiguo color rojo italiano, el cual alquiló a la empresa Pontiac Novios mientras que Víctor Hugo llegó en un Opel Cadet del año 1970, cuyo propietario es Raúl Figueroa.
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Revisa los trabajos de Angelo Ramírez Fotógrafo y contrata sus serviciosTras la ceremonia, los novios fueron a tomarse divertidas y románticas fotografías mientras que los invitados esperaban para la celebración. El profesional elegido fue Angelo Ramírez Fotógrafo. “Él se encargó de capturar los valiosos recuerdos que tendremos de nuestro matrimonio. Es un excelente profesional con una disposición tremenda, muy detallista, dinámico y proactivo. Además, tiene ideas geniales para posar frente al lente“. (Stephania, 2017)
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Revisa los trabajos de Angelo Ramírez Fotógrafo y contrata sus serviciosCelebración
Biopark se encargó también de la celebración del matrimonio de Stephania y Víctor Hugo. En el banquete, se pudieron disfrutar excelentes platos y también de una original torta de matrimonio decorada con novios de fondant y flores.
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Revisa los trabajos de Angelo Ramírez Fotógrafo y contrata sus serviciosFinalmente, cuando terminó el banquete, comenzó la fiesta. Los novios se lo pasaron genial hasta altas horas de la madrugada e incluso Stephania se animó a tocar la guitarra y a cantar. Ellos fueron los que cerraron la pista de baile junto a los amigos que se quedaron hasta que las velas no ardían. Como colofón, y recuerdo de matrimonio para los invitados, los novios elaboraron un video muy chistoso sobre cómo se conocieron que “sacó carcajadas en todo momento“. (Stephania, 2017)
Revisa los trabajos de Angelo Ramírez Fotógrafo y contrata sus serviciosDesde Zankyou queremos daros las gracias por haber compartido este día tan especial para vosotros con todos nuestros lectores. ¡Qué vuestro amor dure para siempre!
Lugar de la ceremonia religiosa: Biopark | Maquillaje y peinado: Blanca Domínguez | Zapatos novia: Evita | Traje del novio: Zara | Zapatos del novio: Cardinale | Fotógrafo: Angelo Ramírez Fotógrafo | Decoración floral y ramo de la novia: Divino Compromiso | Banquete y catering: Biopark | Automóvil: Pontiac Novios
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