El amor no entiende de estaciones del año ni de fechas y cualquier momento es bueno para contraer matrimonio. El otoño es una de las temporadas favoritas por las parejas para casarse y ¡parece que todos tus amigos se han puesto de acuerdo! No tienes más que mirar tu agenda para darte cuenta de que tienes varias celebraciones seguidas. Y ya sabes lo que esto quiere decir: comer, comer y comer. Llevas varios meses cuidando la alimentación y haciendo deporte para estar radiante con tu vestido y, de repente, ¡todos estos compromisos parecen echar a perder todo el esfuerzo!
Está claro que los matrimonios son eventos para disfrutar con los más allegados y darse un buen festín con el delicioso menú que sirven. Eso sí, recuerda que se trata de degustar todas estas exquisiteces, pero ¡sin pasarse! Si tienes varios matrimonios a la vista, lo mejor es que te moderes y evites excesos. ¡No estás sola! Te damos seis útiles consejos para que cada celebración no sea sinónimo de ganar peso.
1. Prepárate en casa
Afortunadamente, las invitaciones de matrimonio se envían con suficiente antelación, por lo que tienes tiempo para ir preparando tu cuerpo antes del gran día. Toma nota de algunos tips que te ayudarán a conservar tu figura. Si el matrimonio es por la mañana, toma un desayuno abundante y que te sacie y así evitarás devorar todo después de la ceremonia. Si, por el contrario, el matrimonio se celebra por la noche, apuesta por un menú con ensaladas y purés détox que te ayuden a la depuración del organismo.
Détox: la tendencia para purificar el organismo antes de la boda
2. Come, no devores
Ya sabes que en un evento de este tipo, hambre es lo último que vas a sentir. Un matrimonio supone un desfile de aperitivos, entrantes, primer y segundo plato, la tarta, etc. La idea es saborear cada uno de los alimentos que ingieres, masticándolo bien y ¡sin pensar en el que vendrá después!
3. ¿Es buffet libre? Escoge los alimentos con sabiduría
Resulta difícil resistirse a una mesa que está llena de comida y que está a nuestra disposición. Un banquete no es un supermercado y responde a muchas horas de dedicación de los novios, quienes han planeado con detalle todo lo que debe estar en él.
La clave es que tú hagas lo mismo. Examina bien y selecciona lo que crees que será mejor para tu cuerpo. Si hay platos vegetarianos, opta por ellos y si no, apuesta por mariscos, quesos suaves o incluso sushi.
4. ¡Baila mucho!
Después del banquete, ¿qué mejor plan que quemar las calorías en la pista de baile? Aprovecha para relacionarte con tus allegados, ya que seguro que no los ves a todos juntos muy a menudo. Charla, ríe y disfruta y, por supuesto, ¡baila toda la noche!
5. Un brindis con champán
Los alimentos no son el único peligro de los matrimonios, sino que también este reside en la bebida con la que los acompañamos. El alcohol no solo es uno de los culpables de esos kilos de más sino también de la resaca que te espera al día siguiente.
No dejes de brindar, ¡claro!, pero evita beber mucho alcohol. Ten cerca un vaso de agua, ya que te ayudará a estar hidratada y, además, contribuirá a que te sacies antes.
6. Repara los excesos
Tras un día de excesos, tu cuerpo necesita un descanso. El día después es el momento idóneo para comenzar una dieta détox que incluya jugos de frutas y verduras y que evite, en lo posible, las grasas y los azúcares. Poco a poco, ¡tu cuerpo volverá a ser el que era!
Si quieres saber más acerca de cómo cuidar tu cuerpo, consulta Evita subir de peso para llegar tiqui-taca a tu boda. ¡5 tips imprescindibles! y 9 tips sobre cómo prepararte antes de tu boda. ¡Qué no te pillen desprevenida!
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