Aunque ahora hay apps para conocer, lo cierto es que antes, la forma de conocerse que tenían los jóvenes era a través de Messenger y fue, a través de esta app de mensajería, que tan enganchada tenía a la juventud en la década de los 2000, donde se conocieron Johanna y Gabriel, los protagonistas de este matrimonio.
Un amigo les ayudó a intercambiarse los correos electrónicos para ponerse en contacto. Estuvieron conversando un par de días y quedaron en una cita a ciegas en un local muy conocido por los universitarios en Valparaíso. El lugar se llamaba La Torre. Pues, a ese lugar acudió Johanna con una amiga y cuando vio a Gabriel estaba muy nerviosa, como “si en mi interior sabía que ese ‘hola’ de un simple saludo iba a ser transcendental en mi vida“. Estuvieron bailando toda la noche y luego los padres de Johanna fueron a buscarla al local. Acercaron también a Gabriel a su casa y entonces sus padres lo conocieron desde el mismo día que ella. Al mes siguiente (el 6 de enero de 2006), Gabriel pidió a Johanna ser su polola y, desde ese día, han pasado juntos. La culminación de su amor, llego en el año 2008 cuando nació su hijo Maximiliano.
Pero, esta historia de amor no iba a quedar así y el año pasado, Gabriel le comentó a Johanna que tenía ganas de ir a Valparaíso a pasear. Ella no lo encontró raro ya que es una de las salidas que suelen hacer junto a su hijo. Pero, de camino a Valparaíso, Gabriel le preguntó a Max (el hijo de la pareja) si había visto alguna vez el lugar en el que sus padres se conocieron. Él dijo que no, que sabía que era un pub pero que no lo había visto físicamente nunca.
En el camino, Gabriel estacionó el auto muy cerca del local para luego acercarse. Cuando llegaron frente a La Torre, Gabriel y Max se miraron con complicidad de tramar algo y ambos se quitaron sus suéteres y venían vestidos con una camisa formal. Se arrodillaron y me tomaron la mano para luego muy nervioso, “Gabriel se acerca y me pide matrimonio sin nunca soltarme la mano junto a nuestro hijo“. (Johanna, 2018)
Sin duda alguna, una petición de matrimonio que caló hondo en Johanna, quien respondió un sí con rotundidad y fue entonces cuando comenzaron con los preparativos de la celebración de matrimonio en Valparaíso.
Preparación de los novios
Para su gran día, Johanna lució un vestido a medida creado por la diseñadora Macarena Waeger, bajo su marca Anne Emma Novias, un modelo de tirantas de corte helénico y con adornos en pedrería, adornado con una corona floral. Además, Johanna llevaba zapatos en color mostaza de Vía Uno.
A la hora de decantarse por su peinado, la novia eligió los servicios de la peluquera Beatriz Vallejo y el maquillaje se lo hizo la firma Bobbi Brown; en concreto, la maquilladora Francisca Peinado. Además, la florería Tiempos Verdes fue la encargada de crear su ramo de novia, el ramo para la soltera, las coronas para las pajes, así como los botones para el novio y su hijo.
Por su parte, el traje de Gabriel, en tono azul, se lo confeccionó el sastre Raúl Mujica y se complementó con una camisa en color azul claro y una corbata con estampado en tonos rojos y azules. Los zapatos del novio eran unos clásicos color café de la firma Cardinale.
La mágica historia de sus alianzas
Los novios, en este día tan especial, llevaban unas alianzas cuya historia es mágica y merece la pena que conozcan nuestros lectores. Johanna sabía que no quería entrar a una tienda y comprarlas, pero ella pensaba que esta era la única opción que les quedaba, “hasta que un día encontré la web de Victoria Alonso Joyas, una orfebre de Concón, que tiene su taller en el cerro Concepción de Valparíso, cuando leí su sección Novios en la web me di cuenta que lo que quería si existía y solo ella lo hacia en Chile”. (Johanna, 2018)
Johanna descubrió que el rito que ofrece a los novios es hermoso. Contactó con Victoria y agendó una reunión para conocerla en su taller y luego de contarle su historia, les mostró varios modelo y decidieron los metales a usar para las argollas, que serían de oro puro de 24 quilates y plata fina.
Durante este ritual, sonaron sus canciones favoritas y la joyera les mostró los metales en su estado más puro y luego les invitó a que ellos mismos los fundieran (cumpliendo con todo el protocolo de seguridad). Johanna y Gabriel estuvieron siete minutos fundiendo y, en ese momento, les pidió en voz baja que mantrearan todos sus deseos para que las argollas quedaran cargadas con ellos, y fueran sus talismanes de por vida, ya que es ahí donde nacen las argollas del matrimonio, hasta que se formó un lingote, que sería finalmente la materia prima que formaría sus argollas de matrimonio.
Tras esto, brindaron por el rito con champán y una fotógrafa capturó todo el momento. Además, de las argollas se puede destacar que tienen grabada la fecha en la que nació su hijo y la palabra CREO.
Ceremonia
La ceremonia de matrimonio de Johanna y Gabriel tuvo lugar el 2 de diciembre de 2017 (los novios eligieron diciembre para celebrar su matrimonio porque fue la primera vez que hablaron por chat), en la Casona Limachito, ubicada en el interior de Limache V región. Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia religiosa fue cuando Johanna le dedicó un discurso a su hijo en el altar. Ella quiso agradecer frente a Dios el poder ser padres de él, ya que los tres “pasamos por buenos y malos momentos… Ser padres jóvenes no es fácil y menos proyectarse por tanto tiempo, pero logramos formar una hermosa familia donde las dificultades las logramos sobrepasar y las alegrías siempre los tres las disfrutamos“. (Johanna, 2018)
Tras la ceremonia religiosa, los novios fueron a tomarse unas curiosas fotografías en un entorno totalmente rural (vacas incluidas) de la mano de la fotógrafa Haz Fotografía, quien supo captar, a la perfección, la esencia de los novios.
Una vez se tomaron estas fotografías, se celebró un banquete también en La Casona Limachito en el que los invitados pudieron degustar unos ricos y variados platos.
Celebración
Para la fiesta, la decoración estuvo a cargo de la empresa La Camada Decoración y Ezequiel Lara, videógrafo EZ captó lo bien que se lo pasaron tanto los novios como los invitados, a los que el matrimonio obsequió con una bolsita de tela timbrada con el logo de su matrimonio (de la empresa TimbreMío) y cuyo interior tenía un cactus, del Vívero El Palote.
Desde Zankyou, queremos agradecerle a Johanna y Gabriel el que hayan querido compartir con todos nuestros lectores su mágica celebración de matrimonio en la que los detalles no faltaron. ¡Qué seáis felices siempre!
Vestido de novia: Macarena Waeger (Anne Emma Novias) | Zapatos de la novia: Vía Uno | Peinado de la novia: Beatriz Vallejo | Maquillaje: Francisca Peinado de Bobbi Brown | Ramo de la novia y adornos florales: Tiempos Verdes | Traje del novio: Raúl Mujica | Zapatos del novio: Cardinale | Argollas de matrimonio: Victoria Alonso Joyas | Lugar de la ceremonia y banquete: Casona Limachito | Fotógrafo: Haz Fotografía |Decoración: MonaLisa Decoración La Camada Decoración | Videógrafo: Ezequiel Lara | Logo de matrimonio: Timbre Mío | Regalo invitados: Vivero El Palote
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