Se acerca el gran día y tu mente está invadida por la emoción, los nervios y la felicidad. Pero además de eso, también se ve invadida por pensamientos que aparecen de la nada y pueden complicarte mucho si no los controlas.
Es importante que sepas que hay cosas que no dependen de ti y por lo tanto lo mejor que puedes hacer, es planificar todo con tiempo y calma para evitar imprevistos y dejar que el mejor día de tu vida te sorprenda de la mejor manera. Sino, más de alguno de estos pensamientos se te vendrá a la cabeza en los días previos o en el mismo día:
1. Que algo le pueda pasar a tu vestido
Ya sea que ese día sin querer antes de la ceremonia lo manches, o te lo pongas y se descomponga un cierre o simplemente te quede un poco más apretado que la última vez que te lo probaste. En torno al vestido pueden pasar mil cosas terribles por tu cabeza. Tranquila. Es muy probable que antes de la ceremonia no le pase nada, y las manchas que reciba después serán producto de la celebración, donde vale la pena dejarlo todo.
2. Que haya un problema con el tráfico y llegues tarde
Es muy importante que calcules o al menos tengas una noción sobre la distancia y el tiempo que te tomará llegar desde tu casa a la iglesia o al lugar donde celebres tu matrimonio. De esta manera, ante cualquier imprevisto con el tráfico, puedes tener a mano un plan B que te haga llegar a tiempo a destino.
3. Que el clima haga de las suyas
Te casas en verano porque es obvio que habrá sol y días despejados pero justo el día de tu matrimonio el pronóstico del tiempo anuncia lluvia. La lluvia no va a destruir tu celebración pero sí puede complicar las cosas si todo está pensado para el aire libre. Nuevamente en este caso, para evitar ese pensamiento, la solución está en ser precavida y pensar siempre en un ambiente interior y exterior. Por lo demás, si eso pasase, siempre se ha dicho que la lluvia es un buen augurio para los matrimonios.
Las Wedding Planners de Twin Planners y su servicio profesional, te ayudarán a resolver estos imprevistos y más, resolviendo todas las dudas que puedas tener y siempre atentas a tus ideas. Con su apoyo y ayuda, situaciones como éstas no serán un problema.
4. Que le pase algo a alguien el día de tu celebración
Este punto va desde que te dobles el pie caminando, hasta que alguien se enferme. Si algo así llegase a pasar en tu celebración, lo principal siempre es mantener la calma y ver qué se puede hacer. Recuerda que hay cosas sobre las cuales no podrás tener el control.
5. Que la comida le siente mal a los invitados
Si eliges con precaución y con muy buen ojo un buen servicio de banquetería, esto no debería pasar, menos aún cuando ya hiciste degustaciones previas del menú. Los chicos de Dominga Eventos sugieren estar acorde con las tendencias del mercado para encantar a tus invitados con cada detalle. Ellos ofrecen un servicio profesional y delicado para marcar la diferencia y hacer un servicio único e inolvidable.
6. Que a tus amigas no les guste tu vestido
Si tus amigas saben lo importante que es este día para ti y toda la preocupación que tuviste para encontrar ese vestido de novia tan especial, van a compartir tu felicidad. Ahora, lo importante es que el vestido te guste a ti, ya que no se trata de darle en el gusto a los demás, sino que cumplir tus propias expectativas para ese día. Para cumplir tus expectativas, en Divina Señorita Novias tendrás una atención personalizada para encontrar ese vestido tan especial, con un stock de vestidos realizados por Daniela Oyarzo, que incluye los ajustes que desees realizar para que quede tal como lo soñaste.
7. ¿Y si me caigo caminando hacia el altar?
Todas quienes han caminado por ese pasillo largo, saben que este temor es absolutamente válido y a todas les ha pasado por la mente. Porque es claro, eres el centro de atención del momento y los nervios se apoderan de ti, situación ideal como para que tus piernas flaqueen justo en ese momento, tranquila, lo único que debes hacer es respirar profundo y sonreír, ya que el amor de tu vida te está esperando en el otro extremo.
8. Llegar antes que el novio
Siempre se ha estilado que las novias lleguen un poco tarde y llegar antes que el novio frente a la mirada atónita del resto de los invitados es algo que, de pensarlo, ya hace que se te apriete el estómago. Tranquila, es muy improbable que esto pase y de ser así, coordínate con alguna amiga o familiar que te avise cuando el novio esté en la iglesia para que puedas coordinar el tiempo de tu llegada.
9. Enfermarte justo ese día
Muchas veces los nervios juegan malas pasadas y pueden afectar tu cabeza, tu estómago y otras partes de tu cuerpo. Si no quieres enfermarte ese día, puedes evitarlo cuidando tu alimentación, descansando las horas adecuadas y practicando técnicas alternativas de relajación en caso de que sean muchos los nervios.
10. Pensar que a tu futuro marido no le interesa tanto la organización del matrimonio como a ti
Esto es muy común y puede generar un montón de discusiones innecesarias en vísperas de la celebración. Tienes que pensar que hombres y mujeres somos distintos en cuanto a cómo apreciamos los detalles. Hay hombres que le prestan mayor atención y otros para los cuales pasan desapercibidos y seamos honestas, ellos no pasarán tardes en pinterest como nosotras buscando detalles de decoración. Sea cual sea el caso de tu novio, no pienses que no le importa este momento porque no sabe si elegir rosas o girasoles para los centros de mesa, ni tampoco cuál quiere que sea el color de los manteles. Para él, esto va mucho más allá de eso y si te delega un poco la “responsabilidad” velo también como una muestra de confianza hacia ti en la manera en que harás las cosas, sabiendo que saldrán bien.
11. Pensar que debes escatimar gastos y confiar más en los proveedores baratos
Tal como el dicho, lo barato sale caro, tu matrimonio no será la situación en la que quieras experimentarlo. La calidad de las cosas es en lo que debes fijarte al momento de contratar un servicio y en cómo quieres que resulte todo ese día.
12. ¿Y si me olvido de lo que decían mis votos?
Tranquila, no es necesario aprendérselos de memoria. Siempre puedes llevarlos por escrito y leerlos en el altar.
13. Creer que ese día debes estar pendiente de que todos estén contentos y pasándolo bien
Claramente es lo que todos quieren en su matrimonio y lo ideal es ser una buena anfitriona. Pero ojo, esto no implica que centres más tu atención en que los demás lo pasen bien en vez de ti. Es un día muy especial y tienes que divertirte! de lo contrario, tanto tiempo invertido en que todo salga excelente, no tendrá sentido si tu y tú novio no lo disfrutan.
14. ¿Y si quiero hacer un cambio de planes de último momento?
Descarta esta opción por completo, a menos de que sea algo que no afecte en nada la organización macro de tu matrimonio.
15. ¿Y si no es como lo tenía en mente?
Tranquila, te aseguramos que tu matrimonio será mucho mejor de lo que pensabas.
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