Los protagonistas de esta historia se conocieron en la universidad en el año 2007, siendo compañeros en la carrera de Administración Pública. Sin embargo, y sin que se lo hubiesen imaginado nunca, el amor nació 7 años después cuando trabajaban juntos en una institución pública. Tuvieron que pasar otros 5 años para que decidieran celebrar su amor y compromiso en un hermoso e inolvidable matrimonio en Santiago.
Les gusta compartir su tiempo viendo películas y series, y sobre todo si tienen relación con la historia de la Segunda Guerra Mundial, ambos son muy aficionados a esa temática histórica. Les encanta pasar tiempo en casa regaloneando y comiendo cositas ricas, sobre todo si es pizza. También disfrutan mucho de salir y compartir con sus amigos.
Han bailado zumba, tomado clases de natación y hasta hace poco estuvieron tomando clases de lindy hop, un baile de la música swing de los años 40’s. “Pero lo que más nos gusta es viajar juntos. Nos encanta conocer nuevos lugares, elegir un destino, planificar y organizar todo. Gracias a eso hemos conocido lugares muy bellos de nuestro país y de otros países. Lo más lejos que hemos estado de casa ha sido Kázan, en Rusia. Lo más triste siempre es volver.” (Tamara y Felipe, 2019)
Durante las vacaciones del año 2017 viajaron a Europa visitando las playas del desembarco de la Segunda Guerra Mundial, al norte de Francia, en Normandía. Se hospedaron en Caen, una pequeña ciudad que mezcla lo medieval con arquitectura contemporánea, en la casa de una familia que conservaba el inmueble idéntico a como lucía hasta antes de los bombardeos. El lugar era como vivir en otra época y justo en ese ambiente fue la propuesta de matrimonio.
Normandía era el último destino de esas vacaciones, en las que durante un mes habían visitado Roma, Moscú, Kazán, Londres, Berlín, Praga y París. Cuando se fueron de vacaciones, la abuela materna de Felipe, Rosario, estaba mal y era una posibilidad que los dejase durante el viaje. Y así fue, en una semana, les avisaron de su partida. La noticia los pilló en Rusia, junto a Carlos, el hermano mayor de Felipe y su esposa, con quienes se reencontraban tras dos años de no haberse visto. Fue súper triste para ambos ya que no había opción de volver y acompañar a la familia, pero sucedió estando juntos, como si se hubiese escogido el momento preciso. Este evento condicionó la disposición emocional de ambos durante todo el viaje, pero no en sentido negativo, al contrario, los sensibilizó y permitió que se abrieran a las experiencias que estaban viviendo. Fue un viaje que los unió mucho y que los hizo vivir una conexión muy intensa en lo emocional y lo espiritual.
El último día en la ciudad de Caen, Tamara y Felipe se encontraban conversando sobre lo intenso que había sido el viaje y lo felices que estaban de haberlo compartido juntos, cuando Felipe, titubeante y con los ojos llenos de lágrimas le preguntó a Tamara: ¿Quieres compartir tu vida junto a mí? La respuesta no tardó en llegar: ¡Sí!
El secreto fue guardado hasta llegar a Santiago, cuando les contaron a sus familias y amigos. Solo dos personas supieron antes: Carlos, el hermano de Felipe, y Sophie, una amiga francesa de Tamara, con quien se juntaron en París antes de volver.
Organizaron su matrimonio civil para el día miércoles 6 de marzo de 2019, en el registro civil de Ñuñoa. Sería una ceremonia bien íntima, entre familia y amigos. La fiesta fue prevista para el día sábado 9 de marzo, en el centro de eventos Torres de Paine. Previo a la fiesta, hicieron una bendición de argollas, con el Diácono Juan Carlos Rozas, padre de Felipe. Los partes de matrimonio fueron diseñados por un amigo ilustrador de los novios, Gianfranco Giordano, inspirado en la temática vintage.
Preparación de los novios
Para el gran día los novios se prepararon en el mismo centro de eventos. El maquillaje y peinado de Tamara fue realizado por Coté Córdova, quien también peinó y maquilló a la madre de la novia. Ambas se encontraban juntas arreglándose para la boda.
El vestido de novia fue diseñado por Andrea Nathalia Fachin. El proceso fue largo, ya que la decisión de trabajar con la diseñadora fue tomada con más de un año de anticipación. “Fue bastante lindo ver cómo se iba armando el vestido de a poco y prueba a prueba tomar decisiones al respecto.” (Tamara, 2019)
Combinó su vestido con unos zapatos hechos a medida de Andrea Vargas Zapatería. El diseño mantenía la estética vintage del look total, de color blanco con algunos detalles plateados, con un taco de 5 centímetros. La premisa fue que fuesen cómodos y que la novia pudiese estar toda la noche con ellos, ¡y así fue!
Para el baile de los novios, la novia utilizó un vestido corto, hecho a medida por El Atelier Secreto. Ambos vestidos escogidos para la boda estaban inspirados en los años 50.
El novio, por su parte, vistió un traje azul a medida hecho por Calabrese. Los accesorios: corbatín, suspensores, pañuelo y colleras fueron escogidos en la misma tienda. Completó su atuendo con unos zapatos Aldo Shoes. Para el baile de los novios, cambió sus elegantes zapatos por unas cómodas zapatillas blancas que le permitieron moverse sin restricciones ¡y dejar los pies en la pista de baile!
El anillo de compromiso y las argollas de matrimonio fueron de Ernesto Trier.
Ceremonia y sesión de fotos
Del brazo de sus padres, la novia se fue acercando hacia el altar donde la esperaba ansioso Felipe. En el coro los acompañaban el Coro Artemisa, quienes interpretaron para la entrada de Tamara el tema “At last” de Etta James. La bendición de argollas fue un momento inspirador y conmovedor, los novios se entregaron en matrimonio mientras sonaba el tema “Fly me to the moon” de Frank Sinatra. Con un gran beso sellaron su compromiso y, mientras escuchaban “Love” de Nat King Cole, tomados del brazo se dispusieron a caminar hacia su primera sesión de fotos como recién casados.
Una de las mejores anécdotas de la ceremonia fue que a Felipe se le olvidaron los zapatos. Se dio cuenta cuando ya estaba vestido y quedaban 30 minutos para el comienzo de la ceremonia. ¡Afortunadamente su hermano le salvó!, pues alcanzó a buscarlos antes de salir de Santiago hacia el centro de eventos.
Las fotos de la profesional Deborah Dantzoff muestran a unos novios elegantes y profundamente enamorados, captando la esencia de sus sentimientos más íntimos. Habiendo ya recorrido un gran viaje hasta este día, su matrimonio marcaba la etapa de un nuevo comienzo, con nuevos desafíos, alegrías y eterno amor.
“Conocimos a Deborah viendo el trabajo de varios fotógrafos de matrimonios. Nos entrevistamos con algunos y escogimos a Deborah porque nos gustó su estilo, pero principalmente por su personalidad y calidad de persona. Congeniamos muy bien con ella, desde un principio nos hizo sentir cómodos y seguros. (Tamara y Felipe, 2019)
Con ella realizaron primero una sesión preboda, para conocerse y acostumbrarse a la cámara. El día del evento los acompañó en cada momento, desde la preparación de los novios, hasta la llegada y recepción de los invitados y fiesta. “La calidad de su trabajo es muy buena, ya que compone muy buenas fotografías y captura emociones. Sus fotos realmente transmiten lo que se está viviendo en el momento. La recomendaríamos mil veces, y si pudiéramos, la volveríamos a elegir” (Tamara y Felipe, 2019).
Celebración
La celebración y fiesta se llevó a cabo en el centro de eventos Torres de Paine, mientras que la banquetería y decoración estuvo a cargo de Dominga Eventos. El Centro de Eventos trabaja con un programa todo incluido: banquetera, decoración y fiesta. El cartel de bienvenida, protocolo y números de mesas fueron realizados por Simona Weddings.
Mauge de Dominga de Eventos se encargó de la decoración floral, mientras que los novios compraron las flores en el terminal de flores. Escogieron tulipanes y colas de zorro, entre otros. Todo fue en color blanco, aunque se sumaron algunas flores rosadas para los centros de mesas y hojas verdes para decorar. El menú elegido fue de tipo campestre: asado con vacuno, cerdo y pollo, distintos acompañamientos y buffet de postre.
La producción de la fiesta estuvo a cargo de Andrés Andalaft, quien trabaja directamente con el centro de eventos. Con él funcionó todo excelente. Se reunieron previamente para conocerse y que los novios les informaran sus preferencias. “Supo entender nuestros gustos a la perfección, también supo leer a nuestros invitados y la fiesta fue espectacular. En ningún momento de la noche la pista de baile quedó vacía. Recibimos muchas felicitaciones por la música y la fiesta.” (Tamara y Felipe, 2019)
Para el baile escogieron el tema “Llegaste con la primavera” de Los Ramblers, en la versión de la banda chilena “Swingcronizados”. Se prepararon durante un mes con sus profesores de lindy hop de la escuela “Swingtiago”, de la cual han sido alumnos por un año y medio. ¡Todo salió precioso y nos los novios se lucieron en la pista de baile!
Para los invitados había una cabina de fotos a cargo de Espejo Mágico. La idea era seguir con la misma idea de decoración de todo el matrimonio, por lo que el espejo mágico combinó a la perfección. Además, el proveedor siempre se mostró preocupado de entregar respuestas oportunas a las preguntas de los novios y sin inconvenientes en personalizar el producto a su gusto.
También había una emotiva zona de memorial, a cargo de Simona Weddings. Para el memorial escogieron fotos de los seres queridos de los novios que no los pudieron acompañar en ese día tan importante porque ya no se encuentran con nosotros. Abuelos, tíos y primos. Esto emocionó mucho a varios invitados, ya que no esperaban ver fotos de personas tan amadas. Fue reconocido como un lindo detalle por las familias.
¡Muchas felicidades por su matrimonio y gracias por compartir tan inspiradora historia de amor!
Partes de matrimonio: Gianfranco Giordano | Maquillaje y Peinado: Coté Córdova Make Up | Vestido de novia: Andrea Nathalia Fachin | Zapatos novia: Andrea Vargas Zapatería | Vestido de novia para baile: El Atelier Secreto | Traje del novio: Calabrese | Zapatos novio: Aldo Shoes | Anillo de compromiso y argollas de matrimonio: Ernesto Trier | Coro ceremonia: Coro Artemisa | Fotografía: Deborah Dantzoff | Centro de eventos: Torres de Paine | Banquetería y decoración: Dominga Eventos | Cartel de bienvenida, protocolo y números de mesas: Simona Weddings | Producción: Andrés Andalaft | Cabina fotográfica: Espejo Mágico |
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