En cuestión de relaciones de pareja, la presión por cumplir los parámetros establecidos por la sociedad, lleva a las personas a la eterna búsqueda de la receta para mantener la convivencia con su pareja fuera del punto de estancamiento o aburrimiento o se vuelva tediosa. La intención de evitar caer en apatía en tu relación, te hace perderte esos momentos de aprendizaje con tu pareja y es fundamental más que tratar de no llegar al aburrimiento en tu relación, que te des cuenta de que puedes compartir con tu pareja una convivencia basada en un morir y renacer a cada momento.
Para ello, tu vida en pareja requiere de poner en marcha estas 3 maniobras para hacer de ella una experiencia de constante transformación.
1. Libérate del pasado
Si conservas en tu memoria todos los momentos que has compartido con tu pareja, es probable que habrá recuerdos que te hagan sentir herida y si a partir de eso te relacionas con él, es probable que llegues al punto de no querer tenerlo cerca por todas esas imágenes que cargas de experiencias pasadas. Sin duda, el guardar las ‘apariencias’, te lleva a vivir un supuesto estado de bienestar pero al no ser así en profundidad, a la larga te cansas de esforzarte para que la sociedad no se percate de la realidad en la que vives.
Lo natural en las relaciones humanas es observar en el otro los miedos, patrones y protecciones propias, porque tu pareja es tu espejo, pero la realidad es que en lugar de verlas, te pierdes al reaccionar y buscas huir o competir. Suelta esas imágenes del pasado y contacta con el único momento donde puedes vivir: el presente.
2. Rompe con el tiempo
Lo indispensable para estar en el aquí y el ahora, es decir, en la vida, es romper con el tiempo. Vives el instante donde no existe el paso que viene (futuro), ni el de atrás (pasado). Al vivir el aquí y el ahora, cuando hay una discusión con tu pareja, accedes a hablarlo y vives lo que te hace sentir y eso implica tocar muchas emociones dentro de ti.
Pero precisamente, ese punto de vivir las emociones es lo que más conflicto causa a las personas, porque el rechazo de éstas es también un rechazo a la vida, y en la actualidad es donde mayor resistencia muestra el ser humano porque no sabe vivir sus emociones. Solo obsérvate, y con eso me refiero a que mantengas tu atención a todo lo que sientes, eso te permitirá estar siempre en el presente.
3. Ábrete a lo nuevo
La necesidad de estar siempre en el mismo punto donde te sientes segura, proviene de tu pensamiento, ya que basas tu accionar a partir de él, éste te lleva a permanecer en lo conocido e incluso se justifica para hacerlo. Al vivir mediante tu pensamiento, te limitas y te cierras a hacer algo distinto o entrar en situaciones donde experimentes sensaciones nuevas o que consideras ‘desagradables’.
Y es muy simple como haces ese movimiento en tu vida cotidiana, al estar en una pelea con tu pareja, en lugar de permitirte profundizar en lo que sientes y experimentarlo, huyes a través de tu pensamiento y dejas de escuchar, incluso te defiendes y no te das cuenta de lo que está pasando en ti. Ahí pierdes la oportunidad de observar como ese conflicto proviene de ti porque tú eres la creadora de tu vida y mientras no asumas esa responsabilidad, esa circunstancia se repetirá una y otra vez. Por ello, la vida se vuelve aburrida, porque vives dando vueltas en círculos al no comprender lo que sucede en ti.
Para no caer en ese punto, tu apertura a experimentar tus emociones y observar tus pensamientos hará la diferencia. Cada momento de la vida es distinto, sólo permítete sentirlo y cada momento con tu pareja siempre será algo nuevo.
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